8. Jicamarca, te tocó
Al momento de hacer esta auto-foto, los niños me rodearon entusiasmados para que se la enseñara. Después de soltar una carcajada al verla, uno de ellos me preguntó: ¿y ahora, cómo haces para sacarla de la cámara? Mi primera intención fue explicarle que de ahí la paso con un cable USB al PC, que luego la edito en Photoshop y más tarde la imprimo. O que metiendo la tarjeta SD en el ordenador lo haces directamente. Pero tan pronto como pensé en la explicación, lo deseché, porque no lo iban a entender. Porque en un poblado donde hasta el agua es un lujo para muchos hablarles de cables USB, tarjetas SD, Whatsapp, Wi-Fi, Facebooks… es absurdo. Por suerte, la mayoría de estos niños van al colegio, y, por lo que pudimos ver, están recibiendo una educación digna que les permitirá aspirar a algo más que sus padres. Pero el lugar en el que viven es una fosa a la que fueron lanzados irremediablemente al nacer. Te tocó.
Jicamarca, voluntariado en Perú
Una fosa que muy poco a poco empieza a ver la luz, gracias a la ayuda de mucha gente que invierte su tiempo en mejorar la vida de los demás. Bienvenidos a Jicamarca.
Nuestro cometido fue similar al de los días anteriores en el distrito de Huachipa: una consulta médica básica a las familias.
Esta vez, mis medicompañeras pudieron disfrutar de mejores instalaciones, ya que trabajaron en un consultorio. Tres consultas a su disposición y material médico. Evidentemente, faltaba mucho, pero bastante había.
El edificio era una obra de la fundación Mary Ward, una institución fundada por una religiosa de mismo nombre hace 400 años. También ellos eran los responsables de la creación del colegio de la zona, curiosamente uno de los diez mejores de Perú.
De hecho, tuvimos oportunidad de hacer una visita a esa escuela y compartir un rato de clase con los niños. Llamaba la atención lo tranquilos que estaban a pesar de ser tantos alumnos bajo el mismo techo. Si no recuerdo mal, 1800 niños estudiaban ahí. En aquella aula vivimos una experiencia muy divertida: fuimos entrevistados por los pequeños. Nuestro país y nuestra visión sobre el suyo fueron los temas de mayor interés.
Otra excursión que hicimos en la zona fue una visita al cementerio. Puede sonar tétrico, pero resulta interesante poder pasear por el cementerio en un lugar tan pobre. A simple vista llamaba la atención su colorido, aunque todavía es más curioso observar como mucho de los fallecidos ni siquiera tienen derecho a una fosa, si no que se colocan sobre el suelo y se echa arena hasta cubrirlos.
Nuestra curiosidad nos llevó a preguntar precios: 100 soles por persona (unos 25 euros) cuesta el descanso eterno en Jicamarca.
El resto del tiempo lo invertimos en la consulta médica, donde uno tras uno fueron pasando mujeres y niños de la zona.
A lo largo de los días fueron unos cuantos los que pudieron disfrutar de una revisión médica a la española.
No, ahora en serio.
Incluso hay quienes repitieron, como Jorge, el chico que fue herido por la explosión de una mina. Con más material, se le pudo hacer una mejor cura de las heridas.
Verdaderamente uno se va con una sensación muy diferente después de vivir una experiencia de este tipo.
En realidad, son tantas las necesidades de un sitio así que por mucho que hiciéramos no hicimos nada. Sin embargo, nos alegra saber que aunque nosotros nos hayamos tenido que ir, todavía queda gente como Miroslava, Sara, Sharon, Pepe, Eduardo… que harán todo lo posible porque ese lugar siga creciendo.
No será nada fácil, pero la primera piedra ya está puesta.
Más allá de Jicamarca poco que contar. Los dos últimos días cenamos con Pepe (el de la foto de arriba), uno de los responsables de la fundación con quien hicimos muy buenas migas, y Carlos, su compañero de piso, una de esas personas con un corazón tan grande a los que la vida nunca debería dejarles de sonreír. El miércoles y jueves días de viaje, horas y horas de avión y escalas.
Nada que ver con nuestros problemas en Miami en el viaje de ida. No hubo que lamentar retrasos y llegamos a Zaragoza todo lo a tiempo que pudimos. Agotados, pero felices.
Felices por haber podido disfrutar de todo lo que hemos disfrutado. Felices por haber pasado un mes en Perú, recorriendo otro increíble país, donde el desierto más árido…
…apenas están a 10 horas de distancia. Donde comer mal es de tontos, donde la vida es tan barata que hay incluso quienes ponen precio a la de los demás. Donde se respira mística en cada esquina…
…donde la naturaleza manda más que los políticos, donde la verdadera pobreza es educativa y el hambre es cultural.
En Perú hemos viajado, hemos comido (muchísimo), hemos reído (mucho), hemos sufrido (poco), nos hemos quemado, nos hemos mojado.
No puedo despedir este viaje sin antes dar las gracias a todos aquellos que de alguna forma han hecho esto especial. Por supuesto, gracias a mis compañeras de viaje Marta (x2), Laura (x2) y Alicia por haber llevado la mochila con tanto estilo, por haberme hecho disfrutar, por haber tenido siempre una sonrisa ante la cámara…
…y por cocinar tan bien. Y, sobre todo, gracias por haber aprovechado tan bien la oportunidad de jugar a ser médicos. Gracias también a Pepe, Pelayo y Eduardo, por habernos permitido esa increíble experiencia solidaria. Gracias a Sara, Sharon, Miroslava y a todos los que ayudáis sin pedir nada a cambio. Gracias a Carlos por tu enorme corazón, a Alfredo por tu peculiar humor, a Miguel por ese precioso paseo musical por Cuzco, a Roey por tu paz. Gracias a los cocineros y los camareros que habéis hecho de Perú un enorme restaurante, a los taxistas buenos por vuestra amabilidad, a los empleados de hostales por aguantar nuestro caos. Gracias a Magno y familia por “invitarnos” a vuestra casa en el lago Titicaca y permitirnos conocer las entrañas de Perú.
Y sobre todo, gracias a vosotros, a todos los muchos que habéis estado al otro lado. Este viaje se despide con casi 2000 vistas en la web de 750 personas diferentes, con 140 comentarios (además de Twitter) y más de 300 “Likes” en Facebook. Cada uno nos habéis acompañado a su manera, unos en silencio, otros haciendo mucho ruido, pero todos habéis dado sentido al proyecto. Esto no es una despedida, sólo el fin de esta etapa. El proyecto de Nada Incluido seguirá, y en el horizonte ya están dibujados un par de nuevos retos en los próximos meses. Aventuras de las que por supuesto seréis los primeros en enteraros. Además, como novedad, voy a preparar una guía de viajes gratuita de Perú para compartir con vosotros. Si queréis ser los primeros en enteraros, os animo a suscribiros a este blog de viajes (en la página de inicio podéis meter vuestro correo) y así contactaremos con vosotros cuando haya algo nuevo que contar. ¡Gracias! =-)
Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online de Perú
Maripi
Qué bien que la vuelta no tuvo contratiempos! Y la satisfacción con la que habéis finalizado vuestra experiencia!
A ver con qué nuevo proyecto nos volvemos a encontrar…
Sergio Otegui Palacios
Nada que lamentar, tuvimos suerte =-) Seguro que eres de las primeras en enterarte de futuros proyectos, porque no faltas a ninguna cita! Gracias Maripi!
Marta
Aún no ha pasado ni una semana desde que volvimos y al ver las fotos desde el otro lado del charco, inunda una nostalgia difícil de describir. Ha sido un verdadero placer compartir esta gran experiencia con vosotros, equipo. Se os va a echar de menos. Se va a echar de menos el despertador y la vitalidad de Alicia, el…»vamos Trol, que no llegamos!!», el…»Peiro, si no hubiésemos comprado tu maldito celo…», el filosófico «…o que al menos no te reste» de Viñu y….el fotógrafo-consultor de temas profundos del grupo, sin el cual no hubiésemos disfrutado muchos de los sitios a los que nos llevó («Gracias t…»ya sabéis como sigue). Sí sí, va por tí tío Otto, con tus…»tengo que actualizar el blog, y necesito mi tiempo».
Lo dicho…un verdadero placer.
…Nos vemos en la próxima «parada»!!!
Sergio Otegui Palacios
=-) Gracias Marta! Te resulta difícil describir lo que sientes porque como cuando escribías te escondías por ahí… jaja. Un resumen precioso el que has hecho, pero todo buen resumen del viaje que se precie tiene que hablar de tu afición por las hojas de los árboles. Ese recuerdo no lo puede borrar el tiempo. Tú, el eucalipto… y un atardecer. Qué imagen! Has sido una gran compañera de viaje y esperemos que salgan nuevos retos que compartir! Estoy seguro de ello. Un abrazo!! =-)
Carlos
Que alegría que te lleves recuerdos tan buenos Sergio! Un fuerte abrazo desde Lima!
Sergio Otegui Palacios
Gracias, Carlos! Vosotros habéis ayudado a que esto sea así =-) Qué alegría tenerte por aquí. Un abrazo enorme!
Marta
¡¡Bien chicos!! Qué guay todo. Ganas de café! 🙂
Sergio Otegui Palacios
¡Gracias, Marta! Ya sabes que sólo me tienes que decir una hora y un lugar y tendrás ese café =-)
José María YUS
Sigue así!!
Es entrañable.
Sergio Otegui Palacios
No lo dudes, Tote, todo lo que pueda =-)
Miroslava
Sergio muchas gracias por tus comentarios. Han sido dos días estupendos. Saludos a todos.
Sergio Otegui Palacios
Gracias a vosotros por la oportunidad… y por hacer lo que hacéis sin esperar nada a cambio. Un saludo de todos!
Carol
Me habéis emocionado mogollón con cada una de vuestras «aventuras», esperaba con ansias cada actualización del blog 🙂 que orgullo de amigas y por supuesto tb de ti, Otto. Me alegro de que hayáis disfrutado tanto, mua!
Sergio Otegui Palacios
¡Hola, Carol! Nos alegra enormemente leerte. Tan importante para nosotros es poder vivir las historias como compartirlas y que os lleguen. Para nosotros ha sido un placer! Un beso!
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¿Es Perú un país seguro? | Nada Incluido - Viajes con poco para vivir mucho
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Carmen M. Castro
Saludos. Le escribo para charlar sobre su experiencia ya que mi hijo va para el Observatorio de Jicamarca.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Carmen! Pues probablemente podamos ayudarte o conozcamos a alguien que pudiera hacerlo. ¿Qué necesitas?
Merce
Hola Sergio!
me ha encantado todo tu blog! Llevo tiempo buscando un viaje como este y después de haber leido tu blog ya me he decidido! he visto que comenzasteis vuestra aventura desde Lima pero no aparece desde dónde cogisteis el vuelo de vuelta a casa. Para mi sería muy útil esa información a la hora de poder organizarme el tiempo pues ahora ya estoy trabajando y no dispongo de un mes….. 🙁
Aún así, creo que esto será una experiencia preciosa y que gracias a tus consejos lo disfrutaré muchísimo!
Un saludo!!!
Sergio Otegui Palacios
Hola, Merce! Muchas gracias por tu mensaje 🙂 Te cuento, nosotros cogimos la ida y la vuelta desde Lima. En vuelos internacionales siempre sale mucho más barato si el avión de ida y el de vuelta salen de la misma ciudad. El vuelo que hicimos es Lima – Miami – Madrid. Espero que disfrutes tu viaje y si necesitas cualquier cosa me dices. ¡Un saludo!
Alejandra
No. Esos niños manejan el Whatsapp mejor que tu.
«Mi primera intención fue explicarle que (…) Pero tan pronto como pensé en la explicación, lo deseché, porque no lo iban a entender. Porque en un poblado donde hasta el agua es un lujo para muchos hablarles de cables USB, tarjetas SD, Whatsapp, Wi-Fi, Facebooks… es absurdo.»
Sergio Otegui Palacios
Hola, Alejandra. Gracias por tu apreciación, puede tener todo el sentido. Ahora bien, estuve por ahí hace casi 7 años y, créeme, la situación era algo diferente. El mundo evoluciona muy rápido.
Alejandra
Es verdad, bueno me equivoqué de fecha (el déficit de atención…). Pero créeme, estos chicos hacen maravillas con el smartphone mas miserable. Basta que papá o mamá tengan uno, y boom!
En Lima hay una zona llamada las Malvinas, donde puedes vender o comprar piezas y por 50 soles armas tu propia computadora. O si lo deseas, te la arman ahí mismo.