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6. Fez – 9000 calles

En el mirador Les Merinides de Fez (Marruecos)

Aprenderme los números en árabe no me costó nada. Wahid, ithnan, thalatha, arba, khomsan, sita, saba, tamanya, tiza y asher. A veces me cuestan las cosas básicas, pero tengo buena cabeza para razonar y memorizar ciertos elementos. Y los números en árabe me entraron solos. Me costaría mucho, pero podría llegar a contar hasta 9000. Sí, 9000, el mismo número que el total de calles que se cree que hay en la medina de Fez, la más grande del mundo. ¿Las contamos juntos?

En el mirador Les Merinides de Fez (Marruecos)

La última vez que hablamos acababa de descubrir uno de los lugares que más me maravilló de Marruecos, la ciudad costera de Essaouira. Allí mismo terminé mi periplo por la costa marroquí para embarcarme en el trayecto más largo que hice dentro del país: ir de ahí hasta Fez.

Un burro en los alrededores de la medina de Fez (Marruecos)

Cómo ir a Fez

Pensaba que no, pero Marruecos es un país bastante extenso. Pese a que tiene un sistema de transporte más que aceptable, todo trayecto que implique pasar por tierra del norte al sur del país te va a llevar tu tiempo. Por suerte, Fez es una de las ciudades más importantes y turísticas de Marruecos, por lo que está muy bien comunicada. Ahí puedes llegar tanto en avión, como en tren, autobús o, por supuesto, coche de alquiler.

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Vistas desde lejos de la medina de Fez (Marruecos)

En mi caso, estuve más de 12 horas en danza para llegar de Essaouira a Fez. En Essaouira agarré un autobús de la compañía Supratour (la otra empresa más orientada a turistas)…

Estación de autobuses de Supratour en Essaouira (Marruecos)

… hasta Marrakech, donde cogí un tren hacia Fez. Tal y como me lo habían vendido, los trenes de Marruecos son una maravilla. Puntuales, espaciosos y muy cómodos. En mi caso hice el viaje en primera clase (no hay mucha diferencia de precio) porque en un viaje tan largo no me la quería jugar. Pero la segunda clase es más que aceptable.

Tren de Marruecos en la ruta Marrakech - Fez

Así que, pese al largo trayecto, no me resultó nada incómodo y lo aproveché para escribir y cultivarme un poco. A media noche llegué a Fez, así que opté por dirigirme directamente a mi hospedaje.

Tren en la estación de Fez por la noche (Marruecos)

Dónde dormir en Fez

Fez es una de las ciudades más importantes de Marruecos (la tercera en población), y es considerada la capital cultural y religiosa del país. Por esta razón, no resulta nada complicado encontrar buenos hospedajes. Algunas sugerencias:

  • Como siempre, recomiendo AirBnb por su amplia oferta y buenos precios. Aquí dejo un descuento por si te registras en la plataforma.

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  • Si buscas un alojamiento económico, el Medina Social Club ofrece cama desde 11 euros la noche, aunque también tiene habitaciones dobles por unos 40.

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  • Una opción interesante para parejas es el Riad Diwan. 20 euros cuesta la noche en este agradable riad.

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  • Si prefieres algo de más nivel, échale un ojo al riad Fes Aicha, aunque el precio de la doble ronda los 100 euros.

Ver Riad Fes Aicha

Tras mi larguísimo paseo de ese día, una vez más caí fulminado en la cama, tratando de recobrar energía para mi próxima jornada.

Habitación del Hotel Menzeh Zalagh en Fez (Marruecos)

Fez, la capital religiosa y cultural de Marruecos

Como ya he adelantado, aunque Rabat es la capital oficial, Fez es la referencia cultural y religiosa de Marruecos. Por un lado, concentra algunas de las universidades y centros de estudios más importantes del país, por lo que lo convierten en un destino frecuente entre estudiantes. Por el otro, la urbe en general y la medina en particular es una sucesión interminable de mezquitas, por lo que la religión islámica tiene un bastión en esta ciudad.

Vistas de Fez desde el Hotel Menzeh Zalagh (Marruecos)

Los primeros pasos de Fez se remontan al siglo IX y a lo largo de su intensa historia ha sido en más de una ocasión la capital del país. De hecho, hasta el siglo XX Rabat no se erigió como la capital definitiva.

Bandera de Marruecos en la medina de Fez (Marruecos)

Con todo esto queda claro que Fez es una de las ciudades más importantes de Marruecos y ese prestigio se hace palpable en el mismo momento en el que pisas la calle. Y como muestra el vídeo que preparé sobre la ciudad para Centraldereservas.

Qué ver en Fez

Fez es una localidad grande (con más de un millón de habitantes), a la que se le podría dedicar fácilmente dos o tres días de viaje y te seguiría ofreciendo contenido. Sin embargo, a estas alturas del viaje, mi agenda ya empezaba a estar apretada, por lo que apenas pude dedicarle un día entero. Ahora bien, aproveché hasta el último minuto.

Ver visita guiada por Fez

En la puerta del palacio real de Fez (Marruecos)

Por organizar un poco la ruta turística, podríamos dividir la urbe en tres partes: la ciudad nueva, Fez el Bali y Fez el Yedid. Pero vamos despacio.

La Ville Nouvelle de Fez

Empiezo esta ruta por el final, por lo que correspondería a la ciudad moderna de Fez. Ésta fue edificada durante el protectorado de los franceses en el siglo XX. Aunque este rincón tiene sus avenidas interesantes, sus parques, sus mezquitas, sus tiendas… turísticamente no ofrece nada que no puedas encontrar en cualquier ciudad estándar del mundo, por lo que mi paseo por ahí duró más bien poco.

Fachada de la estación de trenes de Fez (Marruecos)

Fez el Jedid

600 años antes que la ciudad moderna, los meriníes (un imperio de origen bereber) levantó en Fez un nuevo barrio que pronto pasaría ser la sede del poder real.

Murallas junto al barrio judío de Fez (Marruecos)

El palacio real de Fez

Y por esta razón, éste fue el lugar elegido para edificar el palacio real de Fez…

Puerta del palacio real de Fez (Marruecos)

… uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Como ya he comentado en otros posts de Marruecos, muchas localidades del país tienen su propio palacio real, por lo que el rey marroquí tiene una residencia de lujo allí donde va.

Detalle de la puerta del palacio real de Fez (Marruecos)

Este palacio tampoco puede ser visitado por dentro, aunque merece la pena acercarse a la entrada. Hasta siete puertas doradas (una para cada día de la semana) con infinidad de detalles dan paso a esta residencia monárquica. Si así es la entrada… cómo será en su interior.

Puertas del palacio real de Fez (Marruecos)

El Mellah o barrio judío

En el interior del Jedid se encuentra el barrio judío de Fez (o Mellah), uno de los sitios que más me impresionó en esta tierra.

Calle del barrio judío de Fez (Marruecos)

Un desenmarañado conjunto de todo tipo de cosas

Calle Bou Ksissat en el barrio judío de Fez (Marruecos)

… se unen en este lugar para dar forma a uno de los rincones más vivos de Fez.

Calle del Mellah de Fez, el barrio judío (Marruecos)

El barrio judío contiene varias sinagogas visitables, pero en mi caso preferí jugar a los fotógrafos por las calles.

Entrada a una sinagoga del Mellah de Fez (Marruecos)

Aunque no me sentí inseguro paseando por aquí, sí que es cierto que es uno de los puntos de Marruecos donde percibí un ambiente más cargado, por lo que te diría que evites deambular en esa zona a determinadas horas. Pese a ello, este desaliñado vecindario me resultó extrañamente atractivo.

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Callejón en el Mellah de Fez (Marruecos)

El jardín Jnan Sbil

Curiosamente, muy cerquita de esa caótica barriada se situa el bonito jardín Jnan Sbil.

Fuente en el Jardín Jnan Sbil de Fez (Marruecos)

Un pequeño oasis…

Estanque en el Jardín Jnan Sbil de Fez (Marruecos)

donde coger aire antes de meterte a la intensísima medina de Fez. No te quedes sin visitarlo.

En el Jardín Jnan Sbil de Fez (Marruecos)

La medina de Fez – El Bali

Y seguimos remontándonos años atrás en la historia hasta llegar al siglo IX, momento en el cual se empezaron a poner las primeras piedras de esta ciudad hasta terminar dando forma a una medina con más de 9000 calles entrelazadas.

Vistas de Fez desde el mirador Les Merinides (Marruecos)

Y es éste, por delante de cualquier otro lugar, la razón principal por la que deberías de visitar Fez: pasear por la medina más grande del mundo.

Mercado de telas en la medina de Fez (Marruecos)

9000. Se dice pronto. Pero 9000 calles son muchas calles.

Cuadros colgados en un callejón de la medina de Fez (Marruecos)

No es de extrañar que, por mucho mapa o GPS que te acompañe, te acabes perdiendo.

Callejón en la medina de Fez (Marruecos)

Y probablemente no te ocurra una sola vez. Seguramente te perderás unas cuantas. Incluso voluntariamente.

Callejón con bisutería en medina de Fez (Marruecos)

Sea como sea, intenta organizar tu paseo por Fez para al menos visitar algunos de los imprescindibles de su medina.

Calle Talaa Sghira Batha en la medina de Fez (Marruecos)

Bab Boujeloud

Si ya has leído algo más sobre Marruecos, seguramente sepas que Bab es puerta en árabe, y éstas suelen ser monumentos de referencia en las distintas medinas del país. En el caso de Fez, Bab Boujeloud es una de las más emblemáticas. Tarde o temprano te tocará cruzar por ella.

Bab Boujloud en la medina de Fez (Marruecos)

Bab Rcif

En otra punta de la medina se levanta otra imponente puerta, a la vera de una de las pocas mezquitas que se pueden ver desde la distancia en este laberinto árabe.

Plaza Rcif en la medina de Fez (Marruecos)

La curtiduría Chouwara

Todos y cada uno de tus pasos por la enmarañada medina de Fez deberían de conducirte, en determinado momento, a algunas de sus curtidurías. Por poner un poco de información sobre la mesa, las curtidurías son los lugares donde se prepara el cuero con el que los artesanos dan vida a prendas u otros productos.

 

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Un trabajo duro como pocos, en el que varios hombres luchan de sol a sol contra el cuero para conseguir el resultado esperado. El primer paso es introducir las piezas en cubas repletas de cal, orines de vaca y excrementos de paloma y dejarla reposar durante varios días.

Trabajador de la curtiduría Chouwara de Fez (Marruecos)

A continuación se coloran las piezas bañándolas en cubetas rellenas de tintes naturales.

Curtiduría Chouwara en la medina de Fez (Marruecos)

Un trabajo agotador para quien lo realiza, pero muy atractivo a la vista y a la cámara. Una mezcla perfecta de contrastes, colores, texturas y materiales que podrás observar desde las tiendas que rodean estas curtidurías. La más famosa es de la de Chouwara, pero hay muchas.

Curtiduría Chouwara en Fez (Marruecos)

Si te lo montas bien no tendrás que pagar ni comprar nada para asistir a este oloroso espectáculo.

Trabajando en la curtiduría Chouwara de la medina de Fez (Marruecos)

Lo que menos me gustó es descubrir que un río a las afueras es el destino de muchos de los residuos que aquí se genera.

Riachuelo contaminado en Fez (Marruecos)

De madrasas y mezquitas

Como decía, una de las razones por las que Fez es local e internacionalmente conocida es por la gran cantidad de universidades y mezquitas que alberga, sobre todo entre los muros de la medina.

Mezquita en la medina de Fez (Marruecos)

Quizá ya sepas que si no eres musulmán tienes prohibido el acceso a las mezquitas, por lo que confórmate con su fachada o con lo que veas desde la puerta.

Interior de la universidad Qurawiyyin en Fez (Marruecos)

La mezquita Karaouine es una de las más famosas, pero las encontrarás de toda forma y tamaño a lo largo y (estrecho) de la medina.

Universidad Qurawiyyin en Fez (Marruecos)

Con respecto a las universidades hay varias visitables, pero he de reconocer que en ese entramado me costó muchísimo distinguir entre universidades y mezquitas, por lo que no entré a ninguna. Las más famosas son Medersa Attarine, Bou Inania y Cherratine. Quizá tú tengas más suerte que yo buscándolas.

Fachada del museo Nejjarine de Fez (Marruecos)

La plaza Seffarine

Como digo, la medina es un conjunto interminable de estrecheces, por lo que todo lo que sea encontrar una plaza es casi motivo de celebración. Más aún si llegas a una con la personalidad de Seffarine, donde el intenso sonar de metales golpeados ponen la banda sonora. Y es que en esta plaza trabajan muchos caldereros construyendo y reparando todo tipo de recipientes.

Plaza Seffarine en la medina de Fez (Marruecos)

Mercados, mercados y más mercados…

No puedo despedirme de la medina de Fez sin hablar de sus mercados

Mercado en el interior de la medina de Fez (Marruecos)

… y es que, como manda la tradición en la cultura árabe, casi cada calle es un desfiladero interminable de tiendas y puestos de casi todo.

Mercado de ropa en la medina de Fez (Marruecos)

Como en tantas ciudades marroquís, cualquier cosa se puede encontrar en Fez si le dedicas el tiempo adecuado.

Traje marroquí colgado en la medina de Fez (Marruecos)

En cada zona encontrarás un determinado tipo de productos, habiendo espacios de suvenires…

Tienda de cerámica en la medina de Fez (Marruecos)

… telas…

Alfombras en las calles de la medina de Fez (Marruecos)

… comida…

Puesto de especias en la medina de Fez (Marruecos)

… y lo que surja.

Gallinas en un mercado en el interior de la medina de Fez (Marruecos)

El mirador de las tumbas meriníes

He de reconocer que tuve que tomar cierta distancia de la medina de Fez para darme cuenta de la locura que tenía delante. Y por ello recomiendo a todo el mundo subir al mirador de las tumbas meriníes.

Viendo Fez desde el mirador Les Merinides (Marruecos)

A unos 20 minutos andando de la medina se encuentra está necrópolis levantada en el siglo XIV para albergar los restos de los miembros de un imperio bereber que habitó por estas tierras. Pero con permiso de su historia, mi razón de subir hasta aquí fue ver Fez desde lo alto.

Necrópolis de Les Merinides en Fez (Marruecos)

Aprovechando las últimas horas del día

Vistas de Fez por la noche desde el mirador Les Merinides (Marruecos)

… y las primeras de la noche, aquí compartí un agradable momento con unos simpáticos lugareños.

Con ellos mismos, a los que conocí a través de Couchsurfing, disfruté de una agradable cena 100% callejera y de un mini-paseo nocturno por la inagotable medina.

Comiendo majuda en Fez (Marruecos)

Eso sí, aunque la medina era inagotable, yo sí que estaba muy cansado así que antes de media noche me retiré para encarar con energía un nuevo día. Fez me dejó exhausto y muy feliz, pero la ruta por Marruecos debía de continuar. Marrakech me esperaba, pero sobre ello hablaré en el siguiente post.

Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Marruecos

Fez


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

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