4. Agadir – Ciudad de vacaciones

Viajar y escribir sobre ello es una responsabilidad. Criticar un destino porque a ti no te gustó puede hacer que alguien lo saque de su lista, y al revés. Por eso voy a hablar de Agadir de la forma más neutral posible, porque, aunque yo no soy un apasionado de las ciudades de vacaciones, estoy seguro de que esto es lo que muchos buscan. Porque hay un turista para cada lugar, y hay lugar para cada turista. Y Agadir tiene su público.
La última vez que hablamos te conté mi escapada por Chefchaouen, esa pintoresca ciudad del norte de Marruecos donde está teñido de azul hasta el último rincón. De Chefchaouen regresé a Rabat, donde terminé con éxito mi curso de árabe básico…
… y, tras cerrar la maleta y gestionar unas cuantas despedidas, me lancé de una vez a mi aventura mochilera por Marruecos. Primera parada: Agadir.
Índice de contenidos
Cómo llegar a Agadir
Por ponerte en situación, Agadir es una de las ciudades más grandes e importantes del sur de Marruecos, por lo que suele ser una referencia en muchas rutas turísticas.
Como ciudad grande y conocida son muchas las opciones de llegar hasta ahí, teniendo incluso un aeropuerto. Pero si tienes previsto ir por tierra, seguramente tengas que hacerlo vía Marrakech y siempre en autobús (a no ser que tengas en mente alquilar un coche).
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Aunque a Marrakech sí que se puede ir en tren desde muchos puntos del mapa, no hay ruta ferroviaria entre Marrakech y Agadir, por lo que el bus será la única opción. La verdad es que el sistema de transportes de Marruecos es más que aceptable, y suele haber buenas carreteras entre localidades importantes. El tren es generalmente más cómodo, pero si quieres o tienes que coger un autobús como en este caso, hay compañías como CMT y Supratour especialmente pensadas para turistas.
La diferencia de precio entre un bus “local” y el de estas compañías no es mucho, y me atrevería a decir que de calidad tampoco, pero sí que te ahorrarás bastante tiempo porque son mucho más directos. Por esta razón agarré yo un autobús directamente desde Rabat hasta Agadir. Como hay una distancia de más de 600 kilómetros entre ambas ciudades, hice el trayecto en un bus nocturno (unas 7 horas) y, aunque no conseguí dormir mucho, el viaje se me pasó rápido. A primerísima hora de la mañana estaba en Agadir, y taxi mediante me dirigí a mi morada.
Dónde dormir en Agadir
Agadir es una de esas ciudades donde el verano reside casi permanentemente, por lo que es uno de los destinos de costa más famosos de Marruecos. Por esta razón la oferta de alojamiento es amplia y variada. Aquí te dejo unas recomendaciones:
- Como siempre, AirBnb es una buena opción para encontrar hospedaje. Si todavía no tienes cuenta, aquí va una invitación con regalo.
- Una opción económica para parejas es la residencia Yasmina, donde podrás dormir por 25 euros en un apartamento privado.
- Si buscas algo de categoría, 60€ cuesta la habitación doble en el Hotel Timoulay and Spa, calificado con más de un 8 en Booking.
- En mi caso me alojé en Hotel Mogador Al Madina, un agradabilísimo cuatro estrellas con su piscina y demás servicios para turistas acomodados.
Un momento, ¿pero qué hace un mochilero como tú en su sitio como éste? Pues bien, esto tiene una explicación y es que, durante buena parte de mi viaje por Marruecos, estoy colaborando audiovisualmente para la empresa Central de reservas, por lo que me están cuidando especialmente bien en este sentido. Aquí dejo el vídeo que preparé a esta compañía sobre qué ver en Agadir.
Qué ver en Agadir
Tras recargar las baterías (las mías, no las de la cámara), salí a mitad de mañana a pasear por Agadir, y tratar de descubrir por qué son tantos los turistas que hacen una o dos paradas en esta ciudad de la costa de Marruecos. Y la verdad, me costó muy poco enterarme.
La playa de Agadir
Así es, amigos. La principal (y casi única) razón por la que Agadir es un destino turístico es por su playa…
… y por todo lo que ello conlleva.
Agadir cuenta con buen tiempo casi todo el año, y una inmensa playa de esas que tanto gustan a los occidentales: arena lisa y mar en calma.
Una playa muy parecida a la que podrías encontrarte en la costa española, con sus hamacas, sus sombrillas, sus apartamentos y sus paseos marítimos.
Una playa donde se mezcla el turismo extranjero con el local… y con muchos partidos de fútbol. Al final de la tarde aquel pedazo de arena y mar parecía una ciudad deportiva.
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La Marina
Y que sería de una localidad marítima famosa sin su glamuroso puerto…
… donde los pudientes aparcan sus barcos más o menos pequeños…
… y aprovechan para quemar la tarjeta en tiendas de cierto caché. Tampoco es que estemos en Marbella, pero personalmente me sorprendió encontrar un puerto de este estilo en Marruecos. Otro prejuicio desmontado de mi cabeza.
Los que sois visitantes frecuentes de este blog creo que ya sabréis (y si no lo sabéis, os lo cuento), que quien os escribe NO es muy amigo de este tipo de “ciudades de vacaciones”, donde el ocio chiringuitero no deja espacio para mucho más. Por ello, pese a que no me habrían venido mal unos días de sol y piscina, enseguida me cansé de la brisa del mar y salí en la búsqueda de otros planes. ¿Había algo más que ver en Agadir?
Sin abrumarte mucho con cifras, Agadir fue fundada por portugueses durante el siglo XVI, pero toda la historia que hubiera podido acumular desde entonces fue echada por tierra a mitades de 1960, cuando un terremoto hizo añicos la ciudad. Y con él, todo su posible interés cultural.
Así que bastante mérito han tenido los “agadireños” de crear una ciudad tan importante casi desde cero, en la que incluso hay alguna cosa para ver más allá de su playa.
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Las mezquitas de Agadir
Sobra decir que Marruecos es un país musulmán en el que, como tal, las mezquitas constituyen el paisaje urbano habitual de sus poblaciones. Aunque no por todas desenfundo mi cámara.
Pero en Agadir sí que hubo en par que me hicieron levantar la cabeza del suelo, como la imponente mezquita Mohamed V…
… y la céntrica Loubnane.
En esta última me entretuve un buen rato tratando de captar su esencia desde diferentes ángulos.
Los jardines de Agadir
Buscando información sobre qué hacer en Agadir, navegué por varias páginas que recomendaban darse un paseo por algunos de los jardines de esta ciudad.
Sin embargo, lo que me encontré en realidad no fueron jardines sino parques, en el sentido más cotidiano de la palabra. Y aunque se agradece que esta urbe tenga espacios verdes, no los incluiría en ninguna una ruta turística.
Agadir y sus mercados
Lo que sí que me llamó bastante la atención es la gran cantidad de mercados que hay en Agadir y el tamaño de estos…
… especialmente los domingos, el día de más actividad en este sentido.
Un mercado que empieza en el zoco…
…pero que continua inagotable a través de muchas de las calles que rodean este espacio.
Allí podrás encontrar desde bártulos de primera necesidad…
… hasta cualquier cosa.
Cualquiera.
La antigua Kasbah
Dejo para el final el sitio que más me gustó de los que vi en Agadir. La antigua Kasbah es uno de los pocos resquicios de historia que dejó el su paso del terremoto de mitades del siglo XX.
Aunque a día de hoy allí solo quedan cuatro paredes destrozadas a lo largo de un inmenso secarral…
… desde allí podrás acceder a la mejor vista de la ciudad.
Y si encima lo haces al atardecer…
… y la noche te regala una de las lunas más impresionantes que has visto nunca…
… el éxito está asegurado. Por cierto, la antigua Kasbah está como a media hora larga andando de la Marina de Agadir.
En taxi llegarás enseguida, pero asegúrate de que el taxista ponga el taxímetro y no te engañe como a mí. #%@$ taxistas.
Taghazout, un pueblo de costa con mucho encanto
Aunque mi paso por Agadir no me entusiasmó demasiado, a una media hora de allí se encuentra Taghazout, un pueblo al que te recomiendo vivamente hacerle una vista.
Aunque hay varias agencias que ofrecen tours privados desde Agadir, es bastante sencillo (y barato) llegar en autobús. Aquí tienes el punto exacto de la estación desde donde salen los buses hacia Taghazout. Allí tendrás que agarrar la línea 32 y, tras media hora y 7 dirhams, te plantarás en el mencionado pueblo.
Taghazout es uno de tantos poblados de costa bendecidos por sus olas.
Desde hace años, éste se ha convertido en un destino habitual para los apasionados del surf, lo que ha ido transformando su imagen de pueblo pesquero.
Todavía hoy sigue siendo tierra de pescadores…
… solo hace falta darse una vuelta por la lonja improvisada que montan en la playa para darse cuenta de ello.
Pero es el surf lo que lo está poniendo en el ojo del turista.
Sea cual sea tu razón…
… merece la pena pasar unas horas en Taghazout…
… y descubrir cómo, en este pequeño pueblo…
… la pesca y el surf van de la mano.
Allí estuve en compañía del bueno de Mohamed, otro simpatiquísimo couchsurfer marroquí que se animó a compartir su mañana conmigo. ¡Gracias por todo!
Y aquí terminó la primera etapa de mi gira en solitario por Marruecos. Agadir y Taghazout, Taghazout y Agadir. Dos formas diferentes de entender la costa. Dos formas diferentes de entender los viajes. Dos formas estupendas de comenzar mi viaje en solitario por Marruecos. Me voy a Essaouira.
Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Marruecos

estos lugares en Alicante y sus alrededores
Agadir parece ser un destino fascinante lleno de belleza y cultura. Si estás buscando explorar algo similar en el Mediterráneo, estos lugares en Alicante y sus alrededores ofrecen una combinación única de playas impresionantes, historia vibrante y gastronomía local, ideales para una escapada inolvidable.
Sergio Otegui Palacios
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