Budva – Los Serrano

Estaba convencido de que en los Balcanes el idioma sería un problema. Que sólo los más jóvenes hablarían inglés y de aquellas maneras, y que habría que echar mano de nuestro ingenio para hacernos entender. Pero no, nada más lejos de la realidad. Da igual edad, da igual procedencia, aquí la mayoría de gente se maneja bastante bien con el inglés. Empiezo a pensar que España es el único país de Europa en los que todavía nos tiemblan las piernas cuando alguien nos habla en un idioma que no es el nuestro. Una reflexión que haga tras pasar por Budva, la ciudad de Montenegro.
(07-07-15) La última vez que hablamos acabábamos de pasar unos días en la maravillosa bahía de Kotor, en las ciudades de Herceg Novi, Kotor y Perast. Nuestro viaje por Montenegro continuó junto la costa… aunque lo de maravillosa se quedó por el camino.
Todos mis post sobre Montenegro
Índice de contenidos
Budva
Al punto de la mañana montenegrina nos lanzamos a la carretera con la idea de continuar nuestra perfecta ruta en autostop por el país. Tras una larga caminata, encontramos un buen punto para levantar el dedo, funciona bien, pero mejor si te coges un coche de alquiler. Y aunque no fue tan rápido como en días anteriores, en menos de una hora estábamos rumbo a Budva.
Ver coches de alquiler en Montenegro
Dónde dormir en Budva
Budva, un nombre que había resonado en nuestras cabezas desde que llegamos a Montenegro y que acabamos por incluirlo en la ruta. Llegamos bastante cansados, sudados, desgastados por el fuerte calor de ese día y con pocas ganas de hacer amigos. Tampoco ayudó que en el centro de Budva cualquier alojamiento superaba con creces nuestro presupuesto medio. Pero echando mano de nuestros conocimientos de mochila acabamos por dar con un rincón a un precio asequible… pero en la otra punta de la ciudad. Para que vosotros no os pase lo mismo, aquí os dejamos unas recomendaciones.
- La opción más económica es, por la general, algún apartamento como el Vila Galileo.
- Por uno 60 euros la pareja podéis dormir en el hotel Aruba, una buen hospedaje.
- Si estiras tu cartera un poquito, el hotel Admiral ofrece unas estupendas habitaciones dobles por unos 85 euros la noche.
- En Budva hay bastantes opciones de hoteles de lujo. Si es tu elemento, el hotel Fontana cuesta unos 150 euros la habitación doble.
En nuestro caso, llegamos muy cansados a nuestro nuevo hogar, pero nada que una buena ducha y un poco de siesta no arreglara. Cuando el sol nos dio un poco de tregua salimos a descubrir esa ciudad de la que tanto nos habían hablado. Tremenda desilusión. Budva, un parque de atracciones para turistas en busca de playa… pero sin playa. Solo piedras y más piedras en torno al mar. Nada de lo que hace especial a la costa de Montenegro: historia, tranquilidad, construcciones de piedra… puede encontrarse allí. Budva es una ciudad feriada, dirigida hacia el turismo de suvenires al peso y borrachera.
Tan pronto como nos dimos cuenta de aquello, decidimos que esa sería nuestra primera y única noche en aquel lugar. Aunque ya que estábamos por ahí aprovechamos para dar un paseo por el Stari Grad de Budva, el casco histórico, el único rincón que merecía alguna foto.
El casco antiguo (stari grad) de Budva
A diferencia del resto de centros históricos que hemos visto en nuestro paso por Montenegro, éste era llano y muy pequeño, por lo que tampoco daba para perderte mucho por él.
Fueras por donde fueras siempre terminabas por acabar en las mismas calles.
Aún así, el paseo al atardecer por el Old Town de Budva compensó un poco el haber llegado hasta ahí…
… sobre todo cuando la noche terminó por ganar la batalla…
… y la bonita iluminación nocturna de aquel lugar salió a relucir. Lo que para algunos fue el principio de otra noche de fiesta, para nosotros fue el final. La «fiesta» la dejaríamos para el día siguiente.
Una breve parada en Podgorica
(08-07-15) Más pronto que cualquier otro día nos pusimos en marcha, quizá nos pudieron las ganas que teníamos de salir de allí. En defensa de Budva diré que la ciudad puede tener su atractivo para un determinado tipo de público, pero no es mi estilo, desde luego. Antes de la 7:30 de la mañana ya estábamos con el dedo levantado. En menos de media hora estábamos los cuatro en ruta hacia Cetiña, pero de eso te hablo con detalle en el post enlazado. Vista la antigua capital de Montenegro, volvimos a la carretera…
…y una vez más. Así somos, cuando se nos mete una cosa en la cabeza la llevamos hasta el final. Dijimos que recorreríamos Montengro a dedo… y así lo hicimos. Aunque esta vez no fue fácil. Algo que debéis saber es que por muy bien que te conozcas las reglas de la guía para hacer autostop con éxito, si eres un chico tienes las de perder. Y ese día coincidimos en nuestra parada con varias chicas haciendo lo mismo, a las que fuimos viendo cómo se llevaban mientras el sol tostaba nuestros para nada morenos cuerpos. Pero más tarde que temprano una amable madre de familia paró a recogernos. Y, aunque no hablaba gota de inglés, no cesó en su empeño de mantener una conversación con nosotros. Y de una manera u otra, de algo nos enteramos. Creo. Nuestra amable choferina nos dejó en la estación de autobuses de Podgorica, capital de Montenegro, donde a última hora de la tarde salía un bus rumbo a Macedonia. Pero antes tocaba llenar esas horas en Podgorica. Y pensaréis, fácil, estáis en la capital, algo habrá que hacer, ¿no?
No. Podgorica es una ciudad tan fea y ese día hacía tanto calor que terminamos por encerrarnos en un centro comercial. Allí echamos una partida de bolos (que ganó Diego) y poco más. Que la capital de Montenegro es una ciudad fea no lo digo yo, lo dicen todos y cada uno de los montenegrinos a los que hemos conocido en este viaje. Nadie nos la recomendó, sino más bien todo lo contrario. Lentamente llegó por fin la hora de embarcarse rumbo a Macedonia…
… pero lo acontecido en este país lo dejo para la siguiente publicación. Ya os adelanto que Macedonia también nos ha enseñado su mejor cara pero de momento terminamos aquí. Ahora somos nosotros los que estaremos encantados de escucharos 🙂
Más artículos sobre el país en mi guía de Montenegro

Luis M.
Mira que terminar en una bolera..? Ja ja…
Por lo menos no acabasteis en un parque/jaula de pelotas de colores,…
Sergio Otegui Palacios
Hola, Luis! Pues si hubiera habido aire acondicionado.. bastante poco nos habría importado acabar en el parque infantil, jaja.
Un abrazo!
Paz
Hola de nuevo
Cada vez que voy leyendo y viendo las fotos no veo la hora de que lleguen mis vacaciones… Cómo me alegro de no ir a Budva, estuvimos dudando entre Kotor y Budva y creo que por vuestros comentarios hemos acertado, teníamos dudas si ir o no a pasar unas horas, pero vamos nos lo habéis aclarado totalmente. Nuestro viaje y el vuestro se divide en este punto porque vosotros seguís a Macedonia y nosotros llegaríamos a Bar para coger un ferri hacia Italia, no obstante, me encantará seguir vuestras andanzas. Una vez enhorabuena por este viaje.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Paz! No desesperes, llegarán pronto 🙂 Definitivamente, si no es lo que buscáis, Budva no es vuestro lugar! Nuestra estancia por Macedonia ha sido estupenda, esta semana haré la última publicación del viaje. Si tenéis cualquier duda hacédnosla llegar. Dentro de poco empezaré también con la guía de viaje de Los Balcanes y seguro que de ahí podéis sacar también ideas.
Un abrazo y disfrutad mucho!!
Viaje a Macedonia: Skopje y Ohrid | Viajes Nada Incluido
[…] última vez que hablamos, si no recuerdo mal, contaban horas para abandonar Montenegro. Desde Podgorica, la fea capital de ese bonito país, pusimos rumbo en bus a Skopje, la capital de […]
Viaje por Macedonia: Bitola y Krusevo | Viajes Nada Incluido
[…] y cuyo interior nos dejó con muchas ganas de […]
Qué ver en Montenegro | Viajes Nada Incluido
[…] Más información sobre estos lugares en nuestro viaje por Budva, Cetinje y Podgorica. […]
Guía para viajar a Montenegro | Viajes Nada Incluido
[…] te diría de evitarla. Curiosamente, hasta principios del siglo XX la capital no era Podgorica sino Cetinje, una localidad, bajo mi punto de vista, mucho más interesante que su hermana mayor. De hecho, si […]