Qué ver en Cetiña – La antigua capital de Montenegro

¿Por qué somos como somos? ¿De qué manera influye en nuestra identidad el lugar donde nacimos, la familia de la que venimos, el entorno que nos rodea? Dudas que me surgen tras mi paso por Cetinje, la antigua capital de Montenegro y la ciudad donde se forjó buena parte de la idiosincrasia de este país. Aquí te hablo de su historia y te cuento qué ver en Cetiña.
La última vez que hablamos de Montenegro fue sobre la bahía de Kotor, el paisaje más impresionante de este territorio, y ya es decir, y un motivo en sí misma para visitarlo. Tras dejar atrás la costa montenegrina, nos dirigimos hacia Cetinje, españolizado como Cetiña, la denominada Antigua Capital Real de Montenegro.
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Cetiña, la antigua capital real de Montenegro
Con algo más de 14000 habitantes según el censo de 2023, las cifras de Cetiña quedan bastante lejos de las 180000 personas que viven en Podgorica, la actual capital de Montenegro. Sin embargo, Cetinje ha jugado y sigue haciéndolo un papel clave en la historia y cultura del país, razón de más para incluirla en tu ruta.
Cómo ir a Cetiña (Cetinje)
Como ya podrás imaginar con ese volumen de habitantes, Cetiña no es muy grande, pero su importancia histórica la ha colocado en el medio de muchas cosas, por lo que es fácil que pases por ella en algún momento de tu ruta por Montenegro. La ciudad y aeropuerto más grande cercano a Cetinje es el de Podgorica, pero, por el momento no hay vuelos directos desde ninguna ciudad de España. Por eso la mejor opción sigue siendo el aeropuerto de Dubrovnik (Croacia), a donde hay conexiones desde Madrid o Barcelona, o el de Tivat en el propio Montenegro, aunque a este solo hay algunos vuelos desde Barcelona en verano y no siempre. Una vez en Montenegro, a Cetiña vas a poder llegar en autobús desde Herceg Novi, Kotor, Podgorica o casi cualquier otra ciudad del país. Si te encaja esta posibilidad, aquí te dejo 10 euros de descuento por si coges tus billetes en la web de Omio. Por supuesto, si buscas una mayor flexibilidad y rapidez, el coche de alquiler siempre va a ser la apuesta más segura.
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Donde dormir en Cetiña
Una vez allí, igual te preguntas: ¿es necesario dormir aquí? Bajo mi punto de vista: sí. Y no te lo digo porque Cetinje dé para muchas horas, porque a nivel turístico te la “pasas” rápido, sino porque la ciudad está a las faldas del Lovcen, un monte y parque nacional que, definitivamente, merece la pena meter en tu itinerario. Haciendo noche en Cetiñe te da tiempo a deambular por la ciudad con calma y hacer alguna ruta por el parque sin andar con la lengua fuera. Si te he convencido, aquí te dejo algunas recomendaciones de alojamientos.
- La opción más económica es algún apartamento como este que cuesta unos 40 euros la noche y está bien valorado.
- Si prefieres un hotel, el Dapčević ofrece habitaciones dobles desde 65 euros la noche.
- El mejor alojamiento de Cetinje es el hotel Gradska, donde las habitaciones dobles superan los 110 euros la noche. Ahí llevé a mi grupo en el viaje fotográfico por Montenegro y salimos todos contentísimos. ¡Muy recomendable!
Breve historia de Cetinje
Me vas a permitir que me alargue un poco más de lo habitual en esta sección, pero es que entender la historia de esta ciudad es comprender la del país, ya que es aquí donde se forjó buena parte de la identidad montenegrina. Se dice pronto, pero los primeros pasos empezaron a darse por Cetiña hace unos 12000 años, época de la que datan algunas de las herramientas encontradas en Koronjina, una cueva ubicada en la misma llanura donde hoy está la ciudad. Y aunque hubo vida desde entonces en torno a esta llanura y al río que por ahí discurría y dio nombre a Cetinje, la primera mención oficial encontrada de la ciudad fue a mitades del siglo XV.
Por aquel entonces Montenegro no existía como tal, sino que formaba parte de Zeta, un antiguo estado medieval gobernado por la familia Crnojević. Para protegerse de un posible ataque de los otomanos, siempre ellos, Ivan Crnojević retiró su corte de Zablajk (aquí puedes leer más sobre esta preciosa zona) y eligió Cetiña como nueva residencia real, un lugar remoto y a los pies del monte Lovćen, lo que la hacía más fácilmente defendible. A finales de ese mismo siglo, la familia Crnojević fundó en Cetinje la primera imprenta, otro hito de la historia montenegrina.
Con el dominio turco en los Balcanes durante los siglos XVI y XVII, Cetiña se estancó, aunque empezó a surgir entre sus habitantes una fuerte conciencia de estado y de unidad política que sería clave en el desarrollo de la posterior identidad nacional de Montenegro. Esa idiosincrasia iría creciendo en el siglo XVIII y XIX bajo el gobierno de la dinastía Petrović-Njegoš. El gran empujón hacia delante lo daría Petar II, quien impulsó una importantísima reurbanización de una ciudad muy estropeada tras años de desgaste con los turcos. Tras él, Cetinje continuó desarrollándose urbanística y arquitectónicamente en consonancia con el estado montenegrino. En 1852 fue proclamado el Principado de Montenegro y en 1878 se reconoció la independencia del país en el Congreso de Berlín y consiguiente tratado, año en el que Cetiña se estrenó como capital.
El siglo XX trajo mucho movimiento político y territorial en la zona de los Balcanes, con todo lo que supuso el comunismo y la creación y la desintegración de la República Federativa Socialista de Yugoslavia. Hasta la Segunda Guerra Mundial, Cetiña siguió evolucionando a nivel de infraestructura y población, pero tras esa contienda, Podgorica pasó a ser la nueva capital de Montenegro (que por entonces era parte de Yugoslavia) y Cetinje a perder mucho de lo ganado. Con el conflicto posterior y el terrible final de Yugoslavia, la situación no mejoró. La guerra llegó a librarse en el territorio de Montenegro, pero el estancamiento y desastre económico no hizo más que crecer.
Aunque Podgorica continúa siendo la capital de Montenegro, Cetiña es considerada la Capital Real desde finales de 1993 como reconocimiento por su importancia histórica y su bagaje artístico y cultural. De hecho, en Cetiña sigue estando la residencia oficial del presidente del país, la diócesis más importante de la iglesia ortodoxa y varios de los museos más importantes como el Museo Nacional de Montenegro.
Qué ver en Cetiña
Sí, lo sé, me he entretenido bastante con la historia de Cetinje, pero creo que ahora vas a disfrutar más de tu paseo. Porque al margen de su belleza, que la tiene, su principal atractivo turístico reside en el papel que ha jugado en el desarrollo de Montenegro. Dicho esto, vamos ya con la que hay que ver en Cetiña.
Las iglesias que ver en Cetiña
Te atraiga más o menos, una buena parte de lo que hay que visitar en Cetinje es patrimonio religioso, por lo que no te quedes sin verlo.
El monasterio que ver en Cetiña
¿Te acuerdas de nuestro amigo Ivan Crnojević, fundador de la ciudad? Pues él también fue el responsable de la creación de un monasterio ortodoxo a finales del XV. Sin embargo, unos doscientos años después, durante la guerra de Morea entre venecianos y otomanos, el monasterio primigenio fue arrasado y fue mandado reconstruir poco después por Danilo Petrović-Njegoš en el lugar donde estaba antes la antigua corte de Crnojević. Esta versión 2.0 del monasterio es visitable por dentro, aunque no fotografiable, y alberga algunas reliquias sagradas como, según dicen, un pequeño fragmento de la cruz en la que fue crucificado Jesucristo.
La iglesia de la Corte en Cipur
¿Te acuerdas del primer monasterio que fundó Ivan Crnojević y tiraron abajo durante la guerra de Morea? Pues junto a estos restos arqueológicos, Nikola I Petrović-Njegoš, el único rey rey que ha tenido Montenegro, mandó edificar en 1890 esta iglesia dedicada al nacimiento de la Virgen María. En este coqueto templo están los restos de dicho monarca, de su mujer Milena y del mismo Ivan Crnojević. La entrada es gratuita al igual que la del monasterio de Cetinje.
Museos que ver en Cetiña
Que Cetinje haya sido denominada como ciudad cultural no es casualidad, ya que acumula en poco espacio varios de los museos más importantes de Montenegro. Así que aquí también tienes un buen puñado de planes para echar el día.
Biljarda, el museo de Petar II Petrović-Njegoš
Aunque ya te lo he presentado más arriba y profundizaré en su figura en el artículo del parque nacional Lovcen, Petar II Petrović-Njegoš no es solo una de las personalidades más importantes de Cetinje, sino también uno de los grandes emblemas montenegrinos. Pues bien, el bueno de Pedro II decidió construir su residencia en Cetiña en 1838, dándole apariencia de castillo fortificado. El nombre de Biljarda viene de que en su interior hay una réplica de la primera mesa de billar que llegó a Montenegro, mandada traer desde Italia por el propio Njegoš, un aficionado de este juego. Tras su muerte a mediados del siglo XIX, este edificio ha cumplido las veces de residencia real y de sede de ministerios e instituciones, hasta que en 1951, con motivo de la celebración del centenario de la muerte de Petar II, se creó este museo en honor a su figura. El precio de la entrada es de cinco euros.
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El Palacio Real, el museo del rey Nikola que ver en Cetiña
Otro miembro de la familia Petrović-Njegoš que se montó su “choza” en Cetinje fue Nikola I, el único rey de Montenegro (Petar fue príncipe-obispo). Este palacio fue construido en 1863, casi al comienzo de su longevo mandato, y fue residencia de la familia real hasta la fundación de Yugoslavia en 1918 y consiguiente caída de las monarquías de la península balcánica. En 1926 empezó a hacer las veces de museo y se puede visitar pagando los ocho euros de la entrada.
Njegoševa, la calle más bonita que ver en Cetiña
La calle con más solera de Cetinje está dedicada a la dinastía Petrović-Njegoš, nada extraño si tenemos en cuenta que esta familia real fue la principal responsable de que exista. A lo largo del casi un kilómetro por el que se extiende, en Njegoševa se encuentran las casas particulares de más nivel, tiendas de lujo y no tan lujo, bares, cafeterías y edificios que hace no hace tanto cumplían funciones políticas.
El Palacio Azul
Apodado así por el color azul pálido de su fachada, fue construido a finales de siglo XIX en estilo imperio tardío como residencia para el príncipe Danilo I, el hijo del ya introducido rey Nikola. Ciento y pico años después de aquello, hoy es la residencia oficial del Presidente de Montenegro, pero a juzgar por los escasos niveles de seguridad que vi en el edificio, diría que no pasa mucho tiempo por ahí.
Las antiguas embajadas que ver en Cetiña
Cuando Montenegro pasó a ser un estado independiente tras el Congreso de Berlín de 1878, la ciudad trató de ponerse al nivel de otras capitales europeas y numerosas misiones diplomáticas llegaron a Cetiña. Entre todos los que desembarcaron, algunos alquilaron los mejores edificios de la ciudad y otros se construyeron los suyos propios. Aunque hubo unas cuantas embajadas dispersas por la capital como la de Grecia, Bulgaria, Alemania, Italia, Rusia, Bélgica… una de las que más reluce es la francesa, ubicada en la propia Njegoševa. Desde 1955 ya no opera como tal, pero alberga una sede de la Biblioteca Nacional Central.
Otros lugares para conocer en Njegoševa
Pero más allá de los edificios descritos hasta ahora, cualquier plan que implique pasear por la calle Njegoševa es una buena idea, ya que en pocos metros te vas a encontrar unas cuantas casas de ¿Quién vive ahí?, comercios tan antiguos como la primera farmacia de Montenegro y edificios administrativos de igual condición. Y si no, mira la fachada del Ministerio de Cultura de Montenegro.
Baja Pivljanina, otra calle que ver en Cetiña
Vaya por delante que no tiene tanto contenido como Njegoševa, pero si te das una vuelta por la calle paralela Baja Pivljanina también vas a encontrar alguna parada jugosa como el edificio del ayuntamiento, que ejerce como tal desde la Segunda Guerra Mundial…
Zetski Dom, el teatro que ver en Cetiña
…o Zetski Dom, el edificio del Teatro Real. Al igual que las embajadas y otros edificios políticos, la necesidad del teatro surgió tras el Congreso de Berlín, época en la que la ciudad empezó a crecer en población y esta a necesitar nuevos servicios y entretenimientos. Así surgieron los primeros espectáculos teatrales en el Palacio Real y en casas particulares, hasta que con la fundación de la primera compañía de teatro, se valoró la construcción de un espacio donde representar. Este proyecto se hizo realidad a finales del siglo XIX al estilo arquitectónico neorrománico.
Sigue paseando por Baja Pivljanina
Pero además de estos dos edificios de renombre, Baja Pivljanina es una calle muy de verdad, donde te encontrarás a la gente de Cetinje haciendo las cosas que le gusta a hacer a la gente de Cetinje. Por ahí hay bastantes comercios, bares y restaurantes, por lo que seguro que acabas picando algo, aunque solo sea alguna foto.
El parque nacional Lovcen, una visita obligada
No quiero terminar este artículo sobre qué ver en Cetiña sin rescatar algo que he comentado al principio: si vas por ahí aprovecha a visitar el parque nacional con el que colinda. Y es que esta ciudad está a las faldas del Lovcen, una montaña de casi 1750 metros de altura en torno a la que se desarrolla un precioso parque nacional. Como hablaré sobre él largo y tendido en mi próximo artículo, lo único que te adelanto es que tienes que subir, sí o sí, al mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš y hacer alguna ruta como el sendero de los lobos.
Y ahora sí, me despido ya de Cetinje, esperando haberte transmitido en esta guía la importancia que tiene esta ciudad en la historia y cultura de Montenegro. Y, sobre todo, haber conseguido que la incluyas en tu itinerario porque, de verdad, merece la pena.
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