Sighisoara – El origen de la leyenda de Drácula
Hombres lobo, vampiros, muertos vivientes… la historia de la humanidad es también la historia de sus miedos. Miedos que llenan libros y películas, que pasan de abuelos a nietos. Hace unos 600 años nació en Sighisoara un tal Vlad Draculea, un héroe rumano que podría, insisto, podría haber inspirado el icónico personaje de Drácula. Sobre él y sobre qué ver en Sighisoara, su preciosa ciudad natal, hablamos en este artículo.
La última vez que conversamos de Rumanía fue sobre Cluj-Napoca, la histórica capital de la región de Transilvania. De allí pusimos rumbo a Sighisoara, una de las ciudades que más me ha impresionado del país rumano. ¡Y eso que el listón está altísimo!
Índice de contenidos
- 1 Sighisoara, mucha más que la cuna de Vlad Tepes
- 2 Qué ver en Sighisoara
Sighisoara, mucha más que la cuna de Vlad Tepes
En un país turísticamente asociado al personaje de Drácula (prometo que hablaré sobre él en otra publicación), no es de extrañar que Sighisoara sea famosa por ser donde nació Vlad Tepes, el sanguinario héroe rumano en el que podría haberse inspirado Bram Stoker para crear a su icónico personaje. Sin embargo, Sighisoara va mucho más allá del de los dientes; su centro histórico es de los más bonitos de Rumanía.
Cómo ir a Sighisoara
Pero para visitarlo primero tienes que llegar. Y aunque Sighisoara es una urbe más famosa que grande, poco más de 20.000 habitantes, está ubicada a unos cien kilómetros de dos de mayor magnitud: Sibiu y Brasov. Eso sí, si tu plan es ir volando desde España, el aeropuerto más cercano es el de Cluj-Napoca. Desde cualquiera de ellas puedes agarrar un autobús de las compañías Fany o Flixbus. Pero, si andas justo de tiempo o prefieres tener más flexibilidad, el coche de alquiler es una gran opción en Rumanía.
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Dónde alojarte en Sighisoara
Aunque Sighisoara tiene potencial turístico, estamos hablando de un casco histórico no demasiado grande y poco más, por lo que no es obligatorio dormir en ella para exprimirla bien. Ahora bien, para mi gusto, la urbe tiene un encanto muy especial por la noche, por lo que yo me he alojado ahí en ambas visitas y te recomiendo que hagas lo mismo.
- Si viajas solo y buscas una habitación compartida de hostal, el Burg te las ofrece por unos 20 euros la noche.
- Una opción económica para parejas es pagar los 40 euros que cuesta la doble en Casa Adalmo.
- Para amigos del glamour, Casa Savri es uno de los hoteles más especiales de Sighisoara y la estancia para dos coquetea con los 120 euros.
- Nosotros nos alojamos en el Double Tree by Hilton. La doble son ochenta euros y las vistas de la ciudadela son inmejorables.
Breve historia de Sighisoara
Situados y alojados, me vas a permitir un par de apuntes históricos sobre Sighisoara que te ayudarán a disfrutar más de lo que vas a tener delante. ¿Y qué vas a tener delante? Pues, bote pronto, un casco antiguo que podrías encontrarte en cualquier localidad turística de Alemania. Tiene sentido, claro, porque la construyeron colonos de ese país en el siglo XIII tras ser invitados por el rey húngaro Geza II a establecerse en la zona.
A vista del resultado, la idea del monarca no fue nada mala, más aun sabiendo lo habilidosos que eran los sajones con las manos y con los negocios. De hecho, la ciudad, llamada por entonces Castrum Sex (campamento de seis lados, no pienses mal), fue uno de los centros urbanos más importantes de Transilvania. Se estima que durante los siglos XVI y XVII tenía hasta quince gremios y veinte sucursales de artesanía.
Antes, en el XV, allí nació el entrañable Vlad Draculea, Vlad el empalador para sus víctimas, a quién se le atribuyen, empalado arriba, empalado abajo, más de 100.000 muertes. Aunque no te guste su estilo, Vlad es todo un héroe en Rumanía por cómo resistió al imperio otomano, lo que sumado lo de Drácula, hace de su nacimiento un hecho muy destacable de la historia de Sighisoara.
Pero volviendo a Castrum Sex, los siglos siguientes se pueden resumir en guerras, plagas, ocupaciones, más guerras, algún incendio y sus consecuentes reconstrucciones. A pesar de todo ello, la ciudadela de Sighisoara ha llegado a nuestros días en perfecto estado de revista, tanto como para que la UNESCO la incluyera como patrimonio de la Humanidad en 1999.
Qué ver en Sighisoara
Llegado hasta aquí, vamos con la información turística. Lo primero que he de decirte es que todo lo que hay que ver en Sighisoara está dentro de su casco histórico fortificado, por lo que es ahí donde tienes que concentrar tus esfuerzos.
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La torre del Reloj
Empiezo ya por algo que, seguramente, capte tu atención en que accedas al casco antiguo de Sighisoara: la torre del Reloj (turnul cu Ceas). Y es que esta torre de 64 metros es la más alta de las nueve que todavía se conservan (llegaron a ser catorce) y conformaban el complejo defensivo de la ciudad. Que sea la más grande no es casualidad ya que su misión era proteger la puerta principal.
Construida en el siglo XIV, albergó el ayuntamiento hasta mitades del XVI. Hoy la burocracia se ha traslado a otro edificio, pero la torre es visitable previo pago de 16 leus (unos 4 euros). En su interior hay un pequeño museo de Historia y unas buenas vistas de Sighisoara. Y sí, se llama torre del Reloj porque tiene un reloj, aunque este ha sido reconstruido en varias ocasiones, la última hace más de un siglo. Su mecanismo se puede ver en la planta cuarta.
Otras torres que ver en Sighisoara
Continuo en las alturas destacando otras de las torres que se alzan sobre las murallas de la fortificación. Al margen de la del Reloj, las ocho que quedan conservan el nombre del gremio al que pertenecieron…
…por lo que por ahí te encuentras la de los curtidores, carniceros, hojalateros, fabricante de cuerda, tabacaleros, sastres, herreros o zapateros, una de las más vistosas.
Cetatii, la plaza principal
Si continuas tu camino, tarde o temprano desembocarás en la plaza de la Ciudadela (Cetatii), uno de los lugares que ver en Sighisoara. Donde ahora hay restaurantes, tiendas de suvenires y mercados, antes era el espacio donde los trabajadores de los gremios vendían sus elaboraciones.
El aspecto actual de la plaza no es el que tenía cuando la ciudad fue levantada en el siglo XIII. Al igual que el resto del casco histórico ha experimentado varias reconstrucciones, especialmente tras un grave incendio que hubo a finales del siglo XVII.
La iglesia del Monasterio que ver en Sighisoara
Y, como no podía ser de otra manera, la religión también está presente en Sighisoara, siendo la iglesia del Monasterio (Biserica Mănăstirii) su monumento más antiguo. Este edificio construido en el siglo XIII fue un monasterio dominico, aunque tuvo que ser reconstruida tras el citado incendio del XVII. Curiosamente, durante esa reconstrucción, se añadió una pintura que en los últimos años ha dado que hablar ya que en ella, con un poco de imaginación, se puede ver un ovni. Aquí podéis leer más sobre esta marcianada.
La casa natal de Vlad Tepes
Ya que hemos empezado a hablar de extraterrestres, es buen momento para hacerlo sobre el bueno de Vlad III, aunque, insisto, profundizo en su figura en mi artículo sobre el castillo de Bran. Por aquellos tiempos, es decir, el siglo XV, Rumanía estaba dividida en tres principados: Valaquia, Moldavia y Transilvania. Vlad II, padre de la criatura y voivoda (príncipe) de Valaquia entre 1436 y 1442, se instaló en Sighisoara unos años antes y, parece ser (la mayoría de historiadores coinciden), tuvo ahí a nuestro Vlad, el III. Pero, en realidad, Vlad III no disfrutó mucho tiempo de las casas color pastel de Sighisoara, ya que, con trece años, los otomanos lo tomaron como rehén junto a su hermano para asegurarse la lealtad de su progenitor. Es decir, si Vlad padre molestaba a los turcos, pues estos se cargaban a sus hijos, je je. Y en ese ambiente tan sano creció nuestro Vlad, aprendiendo de los otomanos el arte de la guerra y el de empalar gente, arte que luego practicaría con ellos mismos. Pero, de eso ya hablaremos.
Y de toda esta historia, lo que queda en Sighisoara es la casa donde nació el angelito que hoy es un restaurante. En su planta baja puedes comer y en la de arriba, acceder a una especie de casa de terror de feria de pueblo que da bastante pena, la verdad. Te adelanto que vas a pagar cuatro euros para que te asuste un hombre disfrazado de Drácula.
La noche en Sighisoara
Ahora bien, al margen del cutrerío de esta casa, reconozco que por sugestión o por lo que sea, cuando cae la noche sobre Sighisoara y se encienden las farolas tenues y tintineantes…
…tu imaginación puede dejar de ver una ciudadela elegante y señorial y empezar a vislumbrar figuras moviéndose entre las sombras…
…ventanas y puertas cerradas a cal y canto y escuchar a los espíritus revolviéndose nerviosos en sus tumbas. A mí me pasó, palabra de… Drácula.
La escalera cubierta que ver en Sighisoara
Volviendo al mundo de los vivos, una de las particularidades de Sighisoara es que el casco histórico está divido en dos niveles con una diferencia de cincuenta metros de altura entre ambos. Pues bien, a mediados de siglo XVII se construyó una escalera cubierta (scara Acoperită) para conectarlos. ¿Y por qué cubierta? Pues porque arriba está la escuela y la iglesia más importante y así se evitaban los problemas propios de la nieve en el gélido invierno de Transilvania.
La iglesia de la Colina
Aprovechando que ya estamos arriba, vamos a visitar otra iglesia, en este caso uno de los templos góticos más grandes de la región. La iglesia de la Colina (Biserica din Deal) fue construida en algún punto entre el siglo XIV y el XVI. Por fuera destaca su torre cuadrilátera de 42 metros de altura y por dentro…
…unos frescos que podrían ser de finales del siglo XV, casi nada. Frescos también estuvieron en su momento quienes fueron enterrados en la cripta que hay en esta iglesia y que es de las pocas encontradas en Transilvania.
Otros lugares que ver en Sighisoara
Por el momento he presentado los que, según mi criterio, son los puntos más icónicos que ver en Sighisoara, pero todavía quedan cositas. Así que venga, termínate la “bere” y seguimos.
El ayuntamiento de Sighisoara
Una prueba de la belleza de Sighisoara es que hasta el ayuntamiento, de finales del XIX, es bonito, siempre y cuando lo veas por fuera y no tengas que estar dentro haciendo fila para renovarte el carnet de identidad.
La iglesia de San José
Y como no puede haber dos sin tres, cerquita de la municipalidad está la iglesia católica romana de San José (Sfântul Iosif), la más moderna de todas (finales del XIX) y la única construida por los húngaros y no por los sajones como las dos arriba presentadas.
La escuela de la Colina
Volviendo a la parte alta, cerca de la iglesia de la Colina está la escuela Joseph Haltrich, que lleva ahí unos quinientos años y es una de las más longevas de Transilvania.
Cementerio sajón
Y un día más, te recomiendo que te des un paseo por el cementerio de Sighisoara, también en la colina. Que sí, que es un cementerio, pero está situado en un paisaje impresionante y alberga tumbas de hace trescientos años. Lo más llamativo de todo es que muchos de los nombres que verás sobre las lápidas son alemanes. Eso sí, si lo visitas por la noche, yo no me hago responsable…
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Calles con encanto que ver en Sighisoara
Por terminar la publicación con algo un poquito más alegre, además de todas las cosas con nombre y apellidos que he descrito hasta ahora, pasear por cualquiera de las calles de Sighisoara es un placer a la vista.
Mi favorita, por decir alguna, la calle de los Carpinteros (Strada Tâmplarilor), pero, de verdad, todas merecen cámara.
Y mientras la noche va cayendo en mi habitación, doy por terminado este artículo sobre qué ver en Sighisoara, confiando en haber trasmitido bien la esencia de esta ciudad y la leyenda que la rodea. Por si acaso he revuelto algún nicho, hoy cerraré las puertas con llave y pondré un ajo y una estaca bajo la almohada. Se abren las tumb… digo, los comentarios.
Más artículos sobre el país en mi guía de Rumanía.
(Post publicado originalmente el 17/07/16 y actualizado el 30/08/24).
Lara
A-la!!! una pasada los Cárpatos!! y esa risa que tiene el Alvaro, le gustaron esas curvas, seguro!!
Sergio Otegui Palacios
🙂 Por supuesto, Álvaro fue el conductor y disfrutó como el que más. ¡Un abrazo!
Dolo
Sergio te felicito por tu blog. Es de gran ayuda para tod@s los que nos gusta viajar.
Preciosas las fotografias y muy buenas las explicaciones sobre los lugares de interés turístico, pero echo de menos más detalles de precios como del carburante, alojamientos, comidas, etc Un saludo.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Dolo! Gracias por tu mensaje. Me alegro mucho que el blog te guste 🙂 Con respecto a tus peticiones, cuando terminé el viaje prepararé una guía sobre el país en la que incluiré algunos de los datos que mencionas. Aunque en líneas generales te adelanto que los precios aquí son muy muy bajos 🙂 ¡Un saludo!
LuisM
Vaya país, Rumanía, tan lejano, tan cercano, tan desconocido, tan…bonito!
Una invitación en toda regla a visitarlo, como siempre con esos adornos en forma de relato que acompaña al magnifico reportaje fotográfico. felicidades Sergio y compañía. Continuad la aventura, pasado el ecuador de vuestro viaje, seguro que aun os quedan sorpresas por descubrir.
Suerte…!
Sergio Otegui Palacios
Hola, Luis! Nos alegramos de tenerte de nuevo por aquí 🙂 Gracias por tu mensaje, siempre da gusto leerte. Queda menos de una semana pero prometemos aprovecharla al máximo. ¡Un abrazo enorme de todos!
Alex
Segio, hola
Tengo una duda. Cuando hacen las paradas en los deparamentos que rentan o llegan gratis por medio de Couchsurfing o Air&B, las tienen ya planeadas desde su lugar de origen o en el transcurso del viaje?
Saludos.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Álex! Nada Incluido es pura improvisación. La gente a la que contactamos vías CS o AirBnb lo hacemos con uno o dos días de antelación… o incluso el mismo día. Pero haciéndolo con tiempo también es posible, y seguro da mejores resultados 🙂 ¡Un saludo!
Cristina Rubio
Buenas chicos!
He seguido cada una de vuestras publicaciones, y puede que sea por mi desconocimiento o falta de curiosidad que despertaba en mí este país entre otros, por lo que me he llevado una gran sorpresa, y desde luego que para bien! Y digo “despertaba”, porque gracias a vosotros, ya se encuentra Rumania en mi lista de lugares pendientes por visitar 😉
Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención, es que quien no ha conocido a algún rumano/a en España, y hablo por mi experiencia, por lo que puedo decir que nunca les he oído presumir de país, quizá sea por ello, por lo que mi sorpresa ha sido aún mayor, al ver la cantidad de ciudades y paisajes bellísimos que hay en Rumania. Cosa que no hace más que dejarles en un lugar aún mejor, pues brillan por su humildad.
Esto nos hace ser conscientes, de que la belleza está en la gran diversidad de culturas y civilizaciones que hay por descubrir saliendo de la zona de confort o de moda, en estos momentos, como pueden ser destinos habituales como Roma, Londres, París… que sin dejar de ser destinos muy interesantes, sois vosotros los que nos dejáis patente que debemos abrir nuestras mentes y aventurarnos a viajar a lugares que aún nos quedan por “destapar”.
Por último, felicitar a Sergio, por el blog, por cada una de las fotografías (merece la pena ese tiempo invertido) en las que nos acercas la cultura de cada país, y por esa gran narración en la que nos trasladas por un breve tiempo a la cultura y vida cotidiana de los nativos propios de cada rinconcito del mundo, con todo esto, nos permites viajar sin movernos de nuestras casas! Enhorabuena!
Creo que hablo por todos los que estamos al otro lado del blog, cuando digo que esperamos al menos una última publicación, relatando la recta final del viaje! Disfrutad chicos de lo que os queda por ver y degustar, porque nosotros os acompañaremos y disfrutaremos con vosotros!
Y Víctor, a ver si te estiras un poquillo y escribes algo a tu querida hermanita 🙂 XX
Sergio Otegui Palacios
Hola, Cristina! Gracias por tu elaborado y sentido mensaje, me encanta leer cosas así 🙂 Y sí, tienes mucha razón en todo lo que dices. Hay países ciudades que están en el ojo del turista como destino habitual y hay otros que no aparecen en ninguna quiniela. Sin embargo, nuestra experiencia es que la gran mayoría de países que visitamos tienen muchísimo para enseñar, ya sea por paisajes, ciudades, cultura… independientemente de la fama que tengan. De hecho, a mí personalmente me gusta más «descubrir» este tipo de países fuera del foco de la fama que ir a lugares que todo el mundo ha visto y conoce. Y entre todos ellos, desde luego Rumanía es uno de los países más completos que hemos visto, con más contenido y con un mayor nivel cultural. Muchas gracias por tu apoyo a mi trabajo 🙂 No es fácil mantener un blog con tanto contenido con todo lo que nos movemos, pero me alegra saber que el mensaje llega hasta vosotros. Todavía habrá dos o tres publicaciones más.
Ya le digo a Víctor que te cuide un poquito! 🙂 ¡Un abrazo de todos!
Arantxa
Vuelvo a cerrar los ojos y meterme dentro de esas mochilas cargadas de ilusiones , experiencias y sobre todo sentimientos. Si ,Sergio consigues en cada publicación ilusionarnos ,,experimentar lo que veis ,o a quien descubrís en vuestro camino y sobre todo transmitirnos sentimientos de encuentro con cada país y sus gentes,desterrar prejuicios y atrapar en nuestras retinas lo que tu cámara y tu corazón es capaz de captar.
Gracias
Felicidades!!!!!
Sergio Otegui Palacios
🙂 Solo trato de compartir con vosotros lo que vemos de la manera más completa posible 🙂 ¡Me alegro transmitiros tanto! Un beso enorme para todos.
alvientooo
Espectaculares fotos y un post de lo mas completo, estuve en Rumania en mayo del pasado año y me encantó. Estuve a punto de ir a Sighisoara pero al final me decidí por ir a la costa. Sin duda Sighisoara es una ciudad que merece la pena visitar y como bien dices se ha convertido en un destino turístico de los amantes de los vampiros jajaj
Sibiu también estaba en mi lista, así que tendré que volver prontito para conocer ambos lugares y alquilar un coche para seguir de paseo por el país.
Sergio Otegui Palacios
A la próxima no te pierdas Sighisoara… Sin duda, una de las ciudades más bonitas de Rumanía. ¡Qué maravilla! 😀 Un abrazo.
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