La carretera Transfagarasan – El Scalextric de Rumanía
Asustado por una posible invasión de la URSS, Nicolae Ceaușescu, el dictador que por entonces gobernaba Rumanía, mandó construir una carretera en las montañas más altas del país para facilitar el movimiento de su ejército. Por fortuna para los rumanos, esta nunca cumplió el objetivo para el que fue levantada, pero hoy se ha convertido en uno de sus iconos turísticos. Así es la carretera Transfagarasan.
La última vez que hablamos de Rumanía fue acerca de Sibiu, una ciudad de Transilvania que me enamoró tras visitarla por segunda vez. En la carretera Transfagarasan también he estado en dos ocasiones, pero, en este caso, el amor sí que fue a primera vista.
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Transfagarasan, la carretera más icónica de Rumanía
La Drumul National (carretera nacional) 7C o DN7C conecta las regiones históricas de Transilvania con Valaquia a través del Făgăraș, la cadena montañosa más alta de Rumanía y que forma parte de los Cárpatos meridionales. La vía comienza (o termina) en la localidad de Cartisoara y termina (o comienza) en Bascov, extendiéndose a lo largo de unos 150 kilómetros y alcanzando su punto más alto en el lago Balea (Bâlea Lac). Transfagarasan (Transfăgărășan en rumano) es el sobrenombre que ha recibido el tramo de esta carretera que cruza el mencionado Fagaras.
Cómo llegar a la Transfagarasan
Si quieres incluirla en tu itinerario, te adelanto que es imposible hacerla en transporte colectivo, ya que no hay ningún autobús “público” que pase por ella. Y es que, más allá de su espectacularidad, no es la opción más rápida para ir de un lado a otro. Por ello, la visita tendrías que hacerla como parte de algún de tour como este que sale de Bucarest o este desde Brasov o, mi opción favorita, en coche de alquiler. Aunque, como yo, no seas un amante de las cuatro ruedas, te aseguro que es verdaderamente placentero conducir a través de este Scalextric.
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El teleférico, una alternativa para subir a la cima
Sin ánimo de sabotear mi propio plan, no quiero pasar por alto, nunca mejor dicho, una alternativa para subir a la zona del lago: la telecabina. Viniendo desde Cartisoara (desde la zona de Sibiu, para que nos entendamos), te encontrarás la estación del teleférico de la cascada Bâlea, cuyo precio es de 50 leis (unos 10 euros) por persona / viaje. Yo tuve la oportunidad de utilizarlo en mi segundo paso por la Transfagarasan y disfruté mucho de esta vista de pájaro de la carretera.
Eso sí, ten en cuenta que, una vez en el lago, tendrás que bajar de nuevo en telecabina a no ser que haya alguien contigo que haya continuado el trayecto sobre ruedas. Por cierto, aunque un tramo de la carretera solo está abierta en verano, el teleférico funciona todo el año, por lo que también podrás alcanzar la cima viajando fuera de temporada.
Cuándo visitar la carretera Transfagarasan
Sí, has leído bien, parte de la Transfagarasan NO está abierta todo el año. Día arriba, día abajo, la vía es completamente transitable entre mediados de junio y finales de octubre, aunque puede variar según el clima. Hay que tener en cuenta que en su punto más alto suele hacer frío hasta en verano, por lo que la nieve, los aludes y los desprendimientos están a la orden del día durante el resto de estaciones. Aprovecho para decirte que los findes de julio y agosto suele tener mucho trasiego y no es raro que se formen hasta atascos por lo que, si puedes elegir, busca fechas algo menos manidas.
Dónde dormir en la Transfagarasan
Como en cualquier otro punto de interés turístico, hay bastantes opciones para pernoctar en el trayecto de la Transfagarasan. Ahora bien, ¿es interesante? Si te ayuda mi opinión, te diré que depende días que tengas de viaje y de lo mucho que te guste la montaña. En mi caso, en ambas ocasiones, reduje mi paso por la Transfagarasan a una excursión de día y elegí hacer noche en ciudades con más contenido como pueden ser Brasov o Sibiu. Sin embargo, si te apetece hacer alguna ruta senderista por el área o vas con calma y quieres hacer una pausa en un paisaje así, aquí van algunas recomendaciones de alojamiento.
- Al ladito del teleférico está el hotel Balea Cascada, donde puedes alojarte por unos 70 euros en la habitación doble.
- Un precio parecido, pero una valoración mejor ofrece el hotel Piscul Negru.
- Por unos diez euros más la noche podrás quedarte en el hotel Paraul Capra, también con muy buenas reseñas.
Breve historia de la carretera Transfagarasan
Para entender el origen de esta obra hay que remontarse a 1968, año en que la URSS y algunos de sus aliados del Pacto de Varsovia invaden la antigua Checoslovaquia para frenar los planes de liberalización económica y política impulsados por el presidente checoslovaco, Alexander Dubček. Aunque Rumanía formaba parte de este Pacto de Varsovia, su entonces dictador Nicolae Ceaușescu se opuso y condenó la invasión, una muestra más de su independencia de los designios de la Unión Soviética. Por miedo a que Rumanía también pudiera entrar dentro de los planes anexionistas de la URSS, Ceaușescu ordenó construir en 1970 una carretera que resultase muy difícil de bloquear y que permitiese a sus tropas moverse por las montañas.
Foto de Ion Dumitru para la agencia de noticias Agerpres
Pero claro, construir ahí era agujerear la cadena montañosa más alta del país, por lo que fueron necesarios miles de mineros, técnicos, ingenieros e incluso personal y maquinaria militar trabajando TODOS los días durante cuatro años. ¿Y en invierno a menos diez grados también? También. Según un artículo del extinto diario comunista Scînteia: “Si nevaba, si llovía, si caía aguanieve o granizo, si había heladas, el trabajo continuaba como si hiciera buen tiempo”. Las duras condiciones sumadas a los desprendimientos y al peligro de trabajar con 6000 toneladas de material explosivo explica que muchos cayeran “en combate”: 40 muertos según la versión oficial, pero muchos más según la versión de los propios trabajadores en el periódico Romania Libera. Otro artículo de ese mismo medio relata que durante la construcción se realizaron aproximadamente 4 millones de metros cúbicos de excavación, 28 puentes y viaductos de hormigón y hierro, 550 pasarelas, así como un túnel con una longitud de casi un kilómetro que atraviesa el macizo entre los picos Negoiu y Moldoveanu.
Foto de Petre Dumitrescu para Agerpres
Para entender parte de su éxito turístico actual, hay que avanzar en el tiempo hasta abril de 2010, cuando la cadena británica BBC eligió esta carretera para grabar uno de los episodios de su popular programa Top Gear. Allí, mientras su presentador Jeremy Clarkson derrapaba con un Aston Martin, sentenció: “¡Esta es la mejor carretera del mundo!”. El resto es historia.
Qué ver en la carretera Tansfagarasan
Al final la Unión Soviética no invadió Rumanía, pero su mera amenaza fue una excusa perfecta para que Nicolae Ceaușescu diera vida a esta emblemática carretera que hoy recorren oriundos y foráneos. Y es que, independientemente de tu afición por los neumáticos y los motores, la Transfagarasan es uno de los grandes atractivos del país.
Recorre sus más de 800 curvas
No, no las he contado, pero algunos medios hablan de que la Transfagarasan ofrece más 800 curvas. Sí, son muchas, especialmente si eres de los que se marea con facilidad, pero, te aseguro que una vez dentro vas a disfrutarlas. Eso sí, por favor, si vas tú al volante, ve despacito y buena letra, que no queremos disgustos. Y no te olvides del seguro de viajes.
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Lago Balea, el mejor mirador qué ver en la carretera Transfagarasan
Estoy convencido de que se te va a antojar parar a echar fotos cada tres minutos, pero si quieres tomar la imagen más icónica de la Transfagarasan tendrás que hacerlo desde lo alto del Balea, un lago glaciar ubicado a más de 2000 metros de altitud. Además de contemplar la mencionada panorámica, no dejes de darte una vuelta por los alrededores del lago y recrearte con la maravilla natural que tienes delante.
Por allí encontrarás, además, un par de restaurantes, un hotel de hielo (sí, de hielo) y, como no, varios puestos de suvenir. Por cierto, aunque vayas un 15 de agosto, lleva ropa de abrigo: arriba suele hacer frío. Y sí, por lo que sea, quieres subir en invierno, recuerda que, aunque parte de la carretera está cerrada, podrás hacerlo en el teleférico.
Poenari, el verdadero castillo de Vlad Draculea
Por si no hubiera suficientes cosas que ver en la carretera Tansfagarasan, resulta que en el mismo recorrido se encuentran las ruinas del castillo de Poenari, la que SÍ que fue la fortaleza de Vlad Tepes (el empalador), el héroe rumano en el que podría haberse inspirado Bram Stoker para escribir la novela de Drácula. ¿Pero no vivía en el castillo de Bran? No, aunque eso lo explicaré detalladamente en el próximo post, no hay constancia alguna de que Vlad Tepes pasara por Bran. Así que si quieres conocer su verdadera residencia, la tienes sobre una colina junto a la Transfagarasan, pero lleva cerrado por reformas desde 2022.
Los osos de la Transfagarasan
Hago una mención a este tema porque, tristemente, cada vez conozco a más gente que se ha topado con osos en el trayecto. Y digo tristemente porque los osos que se dejan ver por ahí lo hacen porque los turistas los alimentan, pervirtiendo así su comportamiento animal. Si a esto le sumas que otros tantos viajeros salen del coche e interactúan con ellos, el drama está servido. El oso es un animal salvaje y puede arremeter contra los humanos si está gestando y se siente amenazado, si está hambriento, si tiene la rabia… o porque le has caído mal. Así que, por favor, si ves osos en la carretera Transfagarasan, no los alimentes, no los molestes, no los toques, no los asustes, no bajes del coche… simplemente, contempla su belleza y déjalo estar.
De hecho, a raíz de un ataque a una senderista, la Cámara de los Diputados de Rumanía aprobó en verano de 2024 una ley que permite la caza de más de 400 ejemplares de estos animales. Según datos del propio gobierno, en Rumanía hay entre 7000 y 8000 osos pardos, lo que representaría la mayor población de esta especie de plantígrados en toda Europa. Apoyándose en esas cifras, el gobierno rumano considera que hay hacinamiento de este animal en algunas zonas y que necesita ser controlado, una medida que, por supuesto y por fortuna, no comparten los defensores de la fauna salvaje.
Otros lugares que ver en la carretera Transfagarasan
Con lo presentado hasta ahora ya he terminado este repaso por los principales atractivos de la carretera, aunque es probable que te llamen más cosas la atención a lo largo del trayecto. Por destacar alguno decir el túnel de Capra, la obra vial más larga y a más altitud de Rumanía o el lago Vidraru, un embalse creado en 1965 por la presa sobre el río Argeș. Pero vamos, que al margen de sitios con nombre propio, el paisaje que la rodea es tan impresionante que puede convertir en épica hasta una parada para estirar las piernas.
Y con esto doy por zanjado este artículo. Me faltan muchos viajes para saber si la carretera Transfagarasan es, o no, la mejor del mundo, pero, desde luego, es una de las más bonitas del país rumano, así que no dejes de incluirla en tu itinerario. Si tienes cualquier duda o sugerencia, los comentarios están a tu disposición.
Más artículos sobre el país en mi guía de Rumanía.
