Ruta por pueblos de Almería – La torre
Tenía ganas de volver a escribir en el blog. Tras dos meses inmerso en el cambio de web, son muchos los artículos que se horneaban despacito en mi pensamiento. Publicaciones que hoy son textos, fotos y código HTML, pero que en su momento fueron experiencias, estímulos y sentimientos. Y si hay algún lugar de España que sabe hacerme sentir cosas… ése es Andalucía. Así que Almería, te toca a ti.
Después de las completisimas rutas por la Sierra de las Nieves (Málaga) y por pueblos de Granada, tuve la suerte de volver a ser elegido para participar en “Aunahorade”, un proyecto de la red Guadalinfo que busca dar difusión a localidades no turísticas situadas cerca de capitales de provincia andaluzas. En esta tercera ocasión, Almería sería la provincia señalada y Padules, Almócita, Fondón, Laujar de Andarax, Alcolea, Los Gallardos y Garrucha los pueblos a visitar. Pero empecemos por el principio.
Índice de contenidos
Avión Sevilla – Almería
Y el principio esta vez sería Sevilla, lugar desde donde agarraríamos un avión hasta Almería. Y es que, aunque todo forme parte de una misma comunidad autónoma, las distancias en Andalucía son enormes (esta comunidad es casi la quinta parte de España), por lo que la opción aérea parecía perfecta para cubrir este trayecto.
Aunque Andalucía es una tierra bendecida por el turismo, es cierto que no todas sus provincias se benefician tanto de esta suerte. Almería, sin estar tan “olvidada” como su vecina Jaén, no suele estar incluida en muchas rutas turísticas por el sur, por lo que estos transportes internos pueden ayudar mucho en este cometido.
Almería
De una forma u otra, en menos de una hora nos plantamos en la capital almeriense, donde nos esperaba un comité de bienvenida en el Almería Avenida Hotel, lugar donde además pasaríamos la noche. Allí nos juntamos todo el equipo de Aunahorade con distintas personalidades del ámbito del turismo local. Después de las presentaciones formales, nos pondríamos las botas probando algunos de los productos típicos de allí.
Cenados y presentados, llegó la hora de dormir. Tocaba coger mucha energía para salir a descubrir la provincia.
Pueblos desconocidos de Almería
Como ya he comentado al principio, la idea de Aunahorade es salir a descubrir localidades no tan turísticas de las provincias andaluzas. Y aunque Almería tiene algunas zonas bastante visitadas, este finde nos saldríamos de la ruta habitual. Una vez más nos desplazariamos en coche debido a la dificultad de moverse entre estos pueblos en transporte público. Así que si no dispones de un propio, deberías plantearte alquilarlo.
Si estás mínimamente familiarizado con la geografía andaluza habrás oído hablar de la Alpujarra, nombre de la región que se extiende a las faldas de la ladera sur de Sierra Nevada. Aunque seguramente te suene más por la parte granadina, donde se concentran muchos pueblos blancos conocidos. Lo que no todo el mundo sabe es que un buen pedazo de la Alpujarra le corresponde a Almería y también tiene mucho para ver.
Padules
Por llevar algún orden, empiezo esta ruta turística por Padules, el pueblo de esta zona más cercano a la capital. Apenas 500 habitante conforman este municipio andaluz cuyo principal atractivo no es la villa en sí, sino el bonito paisaje que la acoge. Y es que allí se encuentran las “Canales de Padules”…
… un regalo del río Andarax a los padulenses.
Años y años de trabajo de este río han dado forma a este irresistible paraje…
… que puede ser recorrido junto al agua o desde dentro de ella.
Almócita
Se antojaba complicado mantener el nivel tras comenzar así la mañana, pero el después nos guardaba una sorpresa aún mayor: Almócita.
Es difícil hacer tanto con tan poco. Ni 200 habitantes conviven en este poblado de origen árabe que ha convertido sus calles en un museo al aire libre. Literalmente.
Almócita no solo es un pueblo blanco impecablemente cuidado…
… sino que, desde hace apenas 10 años, cualquier rincón o calle del pueblo…
… alberga arte de mucha envergadura.
Murales, pinturas, grafitis, fotografías…
… todo tiene cabida en este museo rural. Como curiosidad, Almócita contiene el mayor candil del mundo (recogido en el Record Guinness), en honor a su popular noche de los candiles.
Fondón
A pocos kilómetros de allí aparece Fondón, el pueblo con más patrimonio de los que visitamos en la Alpujarra almeriense. Aún siendo algo más grande que los vistos hasta el momento (unos 1000 habitantes), me llamó la atención todo lo que conservan.
Y digo que conservan porque sé, de buena tinta, que sus habitantes tienen mucha “culpa” de haber mantenido sus más de 500 años de historia.
Como en tantos otros lugares de España fueron los musulmanes los primeros en dar forma a estas calles, allá por la época medieval, e incluso permanecieron aquí un tiempo después de su expulsión. Además de su iglesia…
… uno de sus edificios más ilustres es una almazara con unos 200 años de antigüedad, un lugar que produjo durante mucho tiempo uno de los aceites más famosos de este territorio almeriense. Fue el último propietario de la almazara quien dio por cerrado el negocio en 2012, cuando las exigencias sanitarias implicaban una serie de reformas que no podía llevar a cabo. Todavía hoy se conserva a la perfección y el ayuntamiento quiere convertirlo en un museo.
Pero si algo llama la atención en Fondón son los edificios nobiliarios que concentra, como la Casa Palacio de los Godoy.
Este edificio, de actual uso institucional, ampara un museo repleto de patrimonio local en cuyo desarrollo han colaborado muchos de los fondoneros.
Laujar de Andarax
La cuarta etapa de nuestro tour por la Alpujarra de Almería le correspondería a Laujar de Andarax…
…el municipio más grande de todos los que visitamos este día. Su tamaño se hace palpable en las dimensiones de su iglesia de la Encarnación, conocida como la catedral de la Alpujarra.
Y es que en esta región de pueblos de bolsillo sorprende encontrarse una iglesia con el tamaño de ésta, lo que hace evidente la importancia histórica y actual de Laujar.
Fuera de esta “catedral”, Laujar es un pueblo blanco con todo lo bueno que eso implica…
… aunque a nivel arquitectónico no hay mucho para ver.
Alcolea
Nuestra jornada del sábado terminaría en Alcolea, un pueblo hecho por y para el aceite. Los olivos conforman el paisaje habitual del extrarradio de Alcolea…
… y las almazaras su forma de explotarlos. Por lo general, son unos cuantos los pueblos almerienses que viven de este producto.
Poquito rato dedicaríamos a conocer las calles de Alcolea…
… ya que, en este caso, centraríamos la visita en descubrir los entresijos de una fábrica de aceite.
Allí nos dieron unas pinceladas sobre el origen y producción de este líquido para terminar, como no podía ser de otra forma, maridando una selección de embutidos autóctonos con delicioso aceite. El fiambre almeriense son palabras mayores.
Los Gallardos
Nuestra ruta por la Alpujarra duró lo que el sábado, ya que el domingo haríamos una incursión hacia la costa de Almería. Aunque antes de llegar al mar hicimos un alto en Los Gallardos…
… un pueblo poco dotado de contenido pero con una particularidad maravillosa: allí puede ser Navidad hasta en septiembre.
¿Cómo? Pues parece ser que ya desde el siglo XIX, los habitantes del pueblo hacían una representación teatralizada de la llegada de los Reyes Magos a Belén. Una representación que cayó en el ostracismo durante los años de la Guerra Civil y posguerra, pero que desde los 80 se ha vuelto a retomar…
…convirtiéndose hoy en un interés turístico del pueblo. Entrañable espectáculo muy bien acompañada de villancicos en directo. Por un momento nos olvidamos de los 30ºC de aquel día de septiembre.
Garrucha
Pues sí, porque, aunque el día anterior el tiempo anduvo entre húmedo, tonto y fresquito, el domingo nos salió un pedazo de día de playa que, como no podía ser de otra manera, pasaríamos en la playa.
Bueno, no precisamente entre arenas, sombrillas y sal, pero sí que haciendo cosas típicas de costa como pasear en barco.
Vale, típicas tampoco, de hecho, creo que es la primera vez en mi vida que me subo a un barco con fines puramente de ocio.
Pero, sea como sea, en Garrucha nos prepararon un pedazo de paseo en catamarán que llenaría de fotos los Instagram de todos los allí presentes.
No es para menos, la experiencia fue inolvidable.
Fuera del agua también hubo tiempo para hacer un poquito de turismo visitando el castillo de San Ramón,…
… una fortaleza del siglo XVIII que en la actualidad hace las veces de museo naval y marítimo.
Entre barcos y museos nos abordó el hambre, nada que una DELICIOSA comida en el restaurante El Birra no pudiera solucionar.
Sin duda, la mejor comida de viaje (y si me apuras, de todo el verano). Difícil imaginar una despedida más redonda para otro interesantísimo Aunahorade.
Esta ruta por los pueblos de Almería fue una buena muestra de que esta provincia andaluza tiene poco que envidiar a sus hermanas más turísticas. Así que no dejes de incluirla en cualquier paseo por la siempre apetecible Andalucía.
Más información sobre la zona en mis posts de Andalucía.
Luisa moron
Buenas noches, un paseo precioso y que me has hecho recordar. La nueva web me encanta, felicidades.
A disfrutarla. Un abrazo
Sergio Otegui Palacios
Gracias, Luisa. Y ojalá la disfrutéis vosotros conmigo 🙂 ¡Un abrazo!
Aitor
Gran reportaje!!!
Un reportaje a tener en cuenta para futruras visiats a ALmeria
Sergio Otegui Palacios
Seguro que disfrutas de esa tierra 🙂 ¡Un saludo, Aitor!
Jose Luis
Hola! Bonito recorrido por los pueblos almerienses. De todos ellos me quedo con Almócita, son una pasada sus calles. Que curioso lo de la navidad en Los Gallardos, conozco bastantes pueblos de Almería pero este dato lo desconocía por completo. Buen post y muy bien aprovechado el viaje, un saludo!
Sergio Otegui Palacios
Yo también me quedo con Almócita, qué sitio tan especial… Aunque el arroz y el paseo en barco de Garrucha lo recordaré para siempre jaja. ¡Un saludo!
Netikerty
Pues yo tenía la idea de Almeria con sol y playa pero ya veo que estaba equivocada y que tiene mucho más. Me ha encantado tu ruta por Almeria y espero poder hacerla y así conocer la provincia
Sergio Otegui Palacios
Seguro que descubres mucho saliéndote de la ruta habitual. ¡Gracias por tu mensaje!
EL faro de La Jument
Amigo Sergio. Cuantos gratos recuerdos me vienen a la mente al leer tu post. Un placer compartir contigo algunos de mis viajes. Un abrazo.
Sergio Otegui Palacios
Ha habido muchos viajes/recuerdos buenos este año 🙂 ¡Un abrazo, Teresa!
Enamorados de Almería
Para la próxima te recomiendo visitar la Isleta del Moro y Agua Amarga, de mis favoritos
Sergio Otegui Palacios
Tomamos nota, Antonio. ¡Gracias!