4. Liubliana y Ptuj, Autostuck
(06-06-12) Gracias, una vez más, a la desbordante hospitalidad eslovena, el contratiempo de la cámara pudo resolverse en una mañana. Gracias, otra vez más, a la desbordante hospitalidad eslovena, pudimos abandonar Liubliana haciendo autostop.
Ptuj
Guga, madre de futbolista y vendedora de seguros, fue nuestra chófer. Por desgracia, los días en Eslovenia también duran 24 horas y para cuando nos quisimos dar cuenta ya era demasiado tarde para tratar de llegar a Hungría. Hubo que echar entonces mano de Anke, una divertida profesora alemana afincada temporalmente en Ptuj (este de Eslovenia).
Con ella contactamos a través de Couchsurfing. Pasadas las siete llegamos a su casa, donde compartimos una agradable cena con Anke y con Bianka, su vecina, y donde pudimos hacer gala de nuestros desconocimientos culinarios.
Autostop Eslovenia – Hungría
(07-06-12) Tras pasar la noche en el confortable ático de Anke, aprovechamos un traslado de nuestra anfitriona a un pueblo cercano a la frontera con Hungría. Teníamos que llegar a la autopista y de llevarnos se iba a encargar Sebastian, una especie de Rompetechos esloveno que en su afán de ayudarnos pilló la mano de Sergio con la puerta del coche (no hubo que lamentar males mayores) para poco después dejarnos en la gasolinera con menos tráfico de todo el país. Aunque de esto nos dimos cuenta después de estar dos horas al sol. Nuestro aspecto debía de ser tan lamentable que las autoridades locales nos pidieron la documentación. Estábamos en la boca del lobo y necesitábamos un milagro para salir de allí.
El milagro se obraría en forma de matrimonio rumano. Recientemente, Adrián y Amalia, de nacionalidad rumana pero residentes en Roquetas de Mar (Almería), iniciaron desde España su viaje a Rumanía, donde contraerán matrimonio el próximo uno de julio. Tras unos días en la carretera, en la última gasolinera de uno de los países más desconocidos de Europa se encontraron con tres desaforados mochileros en el suelo de una estación de servicio. Aquella pareja a pasar de llevar el coche lleno de equipaje y con los trajes de novios en el asiento de atrás, harían lo imposible por sacar de allí a esos mochileros y sus mochilas. Es decir, hicieron lo imposible por sacarnos de ahí. Casualmente, pasaban cerca de Budapest en su camino a Rumanía. En el asiento trasero del vehículo tuvimos un viaje tan agradable como surrealista, al llevar nuestras mochilas encima de las piernas y encima de las piernas el, hasta entonces, inmaculado traje de novia. Nos dejaron a las afueras de Budapest…
… no sin antes proveernos de unos Actimeles. A cambio, nosotros sólo pudimos darles un teléfono de contacto, una medida de la virgen del Pilar y un espacio en nuestro blog. Desde aquí, les deseamos una feliz boda. Por fin y por desgracia, habíamos abandonado Eslovenia. Por fin, porque nuestra ruta debe continuar si queremos llegar a tiempo a la Eurocopa. Por desgracia, porque Eslovenia es un país impresionante, al igual que sus lugareños. Si te cruzas con un esloveno por la calle, te sonreirá y te saludará amablemente. Si le preguntas una dirección, te imprimirá un mapa. Si no habla tu idioma y vuestras lenguas sólo se parecen en que ambas tienen palabras, hará lo imposible por entenderte y que le entiendas, aunque para ello tenga que dibujar algo en una libreta.
El último escollo que había que solucionar era llegar al centro de Budapest desde las afueras. Pero en un confortable y ¿gratuito? cercanías nos dejó en la capital húngara. Desde la “African Room” de un agradable albergue escribimos este post.
Algo me dice que mañana pasaremos un día más aquí, recuperando fuerzas.
Todas las publicaciones de nuestro viaje a la Eurocopa 2012
(Esta publicación no es la original sino una recuperación de la misma. Para leer los comentarios y ver la original entra en Euro2012trip)Budapest, Eslovenia, Hungría, Liubliana
Guía para hacer autostop | Viajes Nada Incluido
[…] Habrá veces que estés diez minutos “tirando dedo” y se paren seis coches y habrá otras veces que estés ocho horas y no pare nadie. Pero pase lo que pase, tienes que evitar perder la paciencia y desanimarte, porque esto reducirá tus posibilidades de éxito y aumentará tu capacidad para tomar decisiones inadecuadas. Como muestra nuestra desafortunada experiencia haciendo autostop en Eslovenia. […]