Skip to main content

Terezín – La fortaleza checa que sirvió de gueto judío

Estrella de David en el Cementerio Nacional - Memorial de Terezín (República Checa)

Hay sitios que te dejan sin palabras. Algunos lo hacen por su belleza, otros por su cultura, otros por su gente… y otros por su historia. Terezín, una ciudad amurallada del norte de Chequia, es uno de tantos territorios manchados por la huella del nazismo, pero su historia viene de mucho antes. Sobre cómo esta fortaleza inexpugnable acabó convirtiéndose en un gueto judío y sobre qué ver en Terezín te hablo en este post.

Estrella de David en el Cementerio Nacional - Memorial de Terezín (República Checa)

La última vez que charlamos de la República Checa fue sobre Praga, una de las ciudades más bonitas en las que he estado en mi vida. Allí me llevó la oficina de turismo de Chequia como parte de un viaje para conocer el país junto a otros creadores de contenido. Además de la capital, en mi ruta me tocó Ústí nad Labem, la región septentrional donde se encuentra Terezín.

Todos mis post sobre República Checa

Terezín, una ciudad entre murallas

A unos 60 kilómetros al norte de Praga, en la confluencia de los ríos Ohře y Elba, se sitúa la ciudad amurallada de Terezín. Su ubicación no es casual, sino que fue construida de manera estratégica en ese punto para favorecer su propósito original de fortificación militar. La urbe está dividida en dos partes: la fortaleza pequeña y la grande, aunque solo la segunda está habitada. Según el último censo, allí viven cerca de 2900 habitantes.

Río Ohře a su paso por la localidad - Qué ver en Terezín

Cómo llegar a Terezín desde Praga

Al estar tan cerquita de la capital es relativamente fácil llegar. Si priorizas el dinero, entonces lo más económico es que cojas el metro C hasta la estación de Letňany y ahí agarres el autobús 413 a Litoměřice, que hace parada en Terezín. El viaje de bus te llevará cerca de una hora y el precio es de 100 coronas checas, unos 4 euros. Lo puedes reservar en esta web. Si buscas una alternativa más cómoda, entonces echa un ojo a esta excursión de día desde Praga, que por unos 60 euros incluye el viaje de ida y vuelta, la entrada a la Fortaleza Pequeña y la visita guiada en español. Pero si tu prioridad es la flexibilidad y libertad, entonces te recomiendo alquilar un coche, una muy buena opción de moverte por el país checo. El viaje te supondrá menos de 50 minutos y vas a poder entrar y salir cuando quieras. Si esa es tu apuesta, Discovercars ofrece gran variedad de vehículos de alquiler y buenos precios en República Checa.

Cómo llegar a Terezín desde Praga (República Checa)

Dónde dormir en Terezín

Si piensas ir a Terezín por tu cuenta, es momento para tomar otra decisión importante: ¿tiene sentido dormir ahí? Pues, bajo mi criterio, depende de dos factores: si viajas con tiempo y si quieres seguir visitando el norte del país. Si ambas respuestas son correctas, entonces puede ser un buen lugar para hacer una parada. Ten en cuenta que es una zona donde el turista no suele hacer noche, por lo que la oferta de hoteles no es amplia, pero hay cositas.

  • Lo más económico es que te busques algún apartamento como el Porta, bien valorado y que cuesta unos 60 euros la estancia.

Ver apartamento Porta

  • En Terezín está el hotel Memorial donde la habitación doble te costará algo más de cien euros por noche.

Ver hotel Memorial

  • Si quieres más opciones, la cercana ciudad de Litoměřice tiene algo más de oferta de hospedaje como el hotel Roosvelt por 72 euros la pernocta.

Ver hotel Roosvelt

  • Uno de los complejos mejor valorados de la zona es el Active Stadium, que tiene casi un 9 de nota tras más de 1000 votos. La habitación para dos ronda los 90 euros.

Ver hotel Active Stadium

En la plaza Namesti de la Fortaleza Principal de Terezín - Antiguo gueto judío (República Checa)

Breve historia de Terezín – De fortaleza militar a gueto judío

Aunque la historia de esta ciudad fortificada se ha visto empañada por su trágico “papel” durante la Segunda Guerra Mundial, Terezín nació con un objetivo muy diferente: proteger Praga de posibles invasiones. Detrás del plan de construirla estuvo la Archiduquesa de Austria y Reina de Hungría y Bohemia, María Teresa I, después de que los continuos enfrentamientos contra Prusia, especialmente la guerra de los Siete Años, revelaran la vulnerabilidad del Reino de Bohemia. Pero la consorte falleció en las postrimerías de 1780, nada más empezar la obra, por lo que el proyecto recayó en manos de su hijo José II, que rebautizó la fortaleza como Theresienstadt en su honor a su madre.

Puerta Dolni vodni brana en la calle Prazska de Terezín

Pese a que la fortificación acabó ocupando casi 400 hectáreas, la obra se terminó en apenas 10 años, gracias, entre otras cosas, a que participaron cerca de 15000 personas en su desarrollo. Paralelamente a la construcción de la fortaleza, en 1782 se fundó entre sus murallas una ciudad real libre perteneciente al municipio de Litoměřice. Inicialmente, todos sus habitantes tenían una relación directa o indirecta con el ámbito militar, pero su población creció durante el siglo XIX y la ciudad consiguió su plena independencia casi 50 años después. A finales de ese mismo siglo, las guerras dejaron en evidencia las limitaciones de este tipo de fortificaciones abaluartadas, por lo que se decidió abolir su estatus de fortaleza.

Maqueta de la Fortaleza Principal de Terezín en el museo de la fortaleza - Qué ver en Terezín (República Checa)

El siglo XX trajo bastante oscuridad a Terezín. Ya durante la Primera Guerra Mundial, un extremo del complejo, lo que se conoce como Fortaleza Pequeña, sirvió como cárcel política del Imperio austrohúngaro, con prisioneros tan ilustres como Gavrilo Princip, autor del magnicidio en Sarajevo que desencadenó el conflicto. En la Segunda Guerra Mundial los nazis usaron ese espacio con propósitos similares, pero condiciones más duras, mientras que convirtieron la Fortaleza Principal, donde estaba la ciudad, en un gueto y campo de tránsito para judíos. Pero ahora profundizamos sobre esto.

Arbeit Macht Frei: el trabajo te hace libre - Pequeña Fortaleza de Terezín (Chequia)

Qué ver en Terezín

Como ya has ido viendo, urbanísticamente hay dos partes claramente diferenciadas: la Fortaleza Principal, donde está la ciudad, y la Pequeña, usada como cárcel durante buena parte del siglo XX. Sin embargo, de cara al turismo, en Terezín han apostado por hacer otra división: el Museo de la Fortaleza (Pevnost Terezín), donde se deja al margen la etapa del holocausto, y el Memorial de Terezín (Památník Terezín), centrada en el período nazi. ¿Y esto por qué? Pues porque, como nos explicaron, no quieren que el interés del lugar se reduzca solo a lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial y están intentando también dar valor esa inigualable fortificación con casi de 250 años de historia.

La fortaleza que ver en Terezín

Y es que, si aparcamos a los nazis segunda fila, Terezín es una de las fortalezas abaluartadas más grandes y mejor conservadas del mundo. En palabras de la UNESCO, que está valorando su candidatura como Patrimonio de la Humanidad, representa el cenit de tres siglos de construcción de fortificaciones abaluartadas en Europa. Si cumplió o no su cometido podría ser discutible, ya que en la práctica nunca fue asediada, pero todo parece indicar que disuadió a los enemigos de cualquier intento de incursión a Praga.

Foso de la Fortaleza Principal de Terezín (República Checa)

La fortaleza se erigió sobre un terreno virgen, lo que permitió darle una estructura casi perfectamente simétrica y regular, con un trazado en forma de estrella que no es simbólico sino funcional. Con este diseño cada bastión puede cubrir toda la muralla con fuego lateral, eliminando zonas ciegas que pudiera aprovechar el atacante. A su vez, cuenta con tres cinturones defensivos independientes, separados por fosos, que complicaban el avance enemigo. Por último, pero no menos importante, se podía usar el agua a su antojo para crear inundaciones defensivas. En definitiva, la fortaleza combina elementos de ingeniería avanzada con estética funcional, uniendo urbanismo militar y arquitectura defensiva.

Instalaciones defensivas de la fortaleza de Terezín (República Checa)

Vamos que los “terezinianos”, permíteme que me invente el gentilicio, tienen razones para presumir de su fortificación. Este complejo amurallado lo puedes ver fácilmente y “sin pagar una corona” solo con darte una vuelta por el sendero educativo de 6,5 kilómetros que la rodea y que comienza en el centro informativo Retranchment 5, en la Fortaleza Grande. Nosotros recorrimos una pequeñísima parte, pero nos dio para hacernos una idea.

Recorriendo el sendero educativo en torno a Terezín (República Checa)

El museo de la Fortaleza

Dicho centro informativo no es solo el punto de partida de este camino, sino la puerta al museo de la Fortaleza (Pevnost Terezín), donde profundizamos sobre la historia de la fortificación y de su construcción. A lo largo de varias salas, pudimos ver una maqueta, fotografías, planos, carteles informativos, equipo militar de la época y otros elementos de interés para entender la dimensión de la obra. El precio de la entrada es de 150 coronas checas (unos 6 euros) y abre todos los días de 9 a 17 h.

Exposición de ropa militar en el museo de la fortaleza de Terezín (República Checa)

Los pasillos subterráneos que ver en Terezín

Pero además de todo lo que se ve y sobre lo que ya he hablado, uno de los elementos estrella de Terezín es imperceptible a la vista: su red de casi 30 kilómetros de galerías subterráneas. Este entramado incluye tres tipos pasillos: comunicativos para facilitar el movimiento; mineros diseñados para colocar y detonar cargas explosivas; y de escucha, destinados a detectar actividad enemiga bajo tierra. Además, la galería principal recorre todo el perímetro conectando diversas partes de este mundo en el subsuelo.

Pasillos bajo tierra en la Fortaleza Principal de Terezín (República Checa)

En la visita al museo está incluida una ruta guiada por estos pasillos a la luz de un candil. Tranquilo, es un recorrido breve, de apenas un kilómetro, aunque te recomiendo ir abrigado hasta en verano porque hace fresquete dentro y el fuego de la vela no da suficiente calor. Si quieres saber más sobre esta obra de ingeniería bélica, te recomiendo esta web checa desarrollada de manera autodidacta por un apasionado del lugar: ¡qué trabajazo!

¿Has cogido frío? 5 % de descuento en los seguros de IATI

Turistas recorriendo las galerías subterráneas de la Fortaleza Principal - Qué ver en Terezín (República Checa)

El Memorial de Terezín

Y ahora que, creo, he dado a la fortificación el hueco que merece, voy a dedicar un fragmento a lo que ocurrió aquí durante la Segunda Guerra Mundial, porque mucho de lo que hay que ver en Terezín tiene relación directa con este pedacito de la historia. Por resumir muy resumidamente, con el final de la primera guerra y la disolución del Imperio austrohúngaro, se creó la República de Checoslovaquia, un país que empezó su andadura con varios años de prosperidad económica, social y política. Pero la Gran Depresión de la década de los 30, sumado a las tensiones que había con la minoría alemana que habitaba en la región de los Sudetes, fue el caldo de cultivo que aprovechó Hitler para invadir el país e incluir sus territorios dentro del espectro nazi. En este contexto, los alemanes encontraron en esta fortificación una “oficina” perfecta para su política de represión y propaganda. Cuando terminó la guerra, el gobierno checoslovaco decidió establecer un memorial para preservar y mantener estos lugares de sufrimiento en la forma en que estaban durante el régimen nazi. Así nace Památník Terezín, este Memorial de que abarca distintos espacios de la ciudad amurallada.

Celdas de internamiento en el IV Patio de la Fortaleza Pequeña de Terezín (República Checa)

El museo del gueto judío

Aunque vas a encontrar infinidad de webs y perfiles de redes sociales que hablan de Terezín como campo de concentración, no era exactamente eso. Para ser más precisos tendríamos que decir que, a finales de 1941, los nazis convirtieron la ciudad fortificada de Terezín en un gueto que funcionaba como campo de tránsito. Allí vivían temporalmente los judíos que se esperaban su turno para ser enviados a los campos de concentración y de exterminio del este. Hasta 1945 pasaron por el gueto alrededor de 140000 judíos, llegando a convivir más de 50000 al mismo tiempo, diez veces la capacidad de la ciudad original. Sobra decir que en estas condiciones de hacinamiento, el hambre y las epidemias se cobraron miles de vidas. Y, sin embargo, floreció la cultura floreció en medio de la miseria.

Dibujos de los niños sobre Terezín en el museo del holocausto de la sinagoga Pinkas - Josefov, barrio judío de Praga (República Checa)

Y es que los nazis juntaron en el gueto a escritores, pintores, actores, músicos… y todo tipo de artistas y los dejaron seguir adelante con su trabajo. En Terezín hubo conciertos, conferencias, obras de teatro y… ¡hasta una liga de fútbol! La práctica de sus disciplinas tenía algo catártico para los prisioneros, pero para los nazis tenía un valor propagandístico sin igual. En 1944, para silenciar las críticas internacionales, los nazis prepararon una gran farsa, convirtiéndolo en un supuesto «gueto modelo». Durante casi un año, embellecieron fachadas, abrieron cafeterías y tiendas falsas, crearon jardines y parques infantiles. Todo esto formaba parte de una visita cuidadosamente orquestada para el Comité Internacional de la Cruz Roja. La delegación recorrió una ruta preestablecida, donde los prisioneros tenían que hacer lo que habían ensayado previamente. La mentira se completó con la grabación y publicación de un documental de propaganda dirigido por Kurt Gerron, un famoso director alemán judío encerrado también en el gueto.

Pero detrás de esta pantomima, Terezín ocultaba otra pesadilla nacionalsocialista. De los casi 140000 judíos que pasaron por el gueto, más de 35000 murieron allí por las durísimas condiciones y cerca de 90000 terminaron llegando a otros campos donde la mayoría encontraron la misma suerte. De los que cayeron en el terreno, la mayoría fueron incinerados en el crematorio que crearon al sur de la ciudad y sus restos fueron dispersados por el río Ohře, donde ahora hay un monumento conmemorativo. Sobre esto puedes profundizar en el museo del gueto ubicado junto a la plaza de la Fortaleza Principal y que abre a diario de 9 a 17 h.

Golondrina en las duchas del I patio de los hombres de la Fortaleza Pequeña de Terezín (República Checa)

La Fortaleza Pequeña que ver en Terezín – La prisión policial de la Gestapo

Por si no hubiéramos tenido suficiente nivel de drama hasta ahora, que sepas que había un lugar dentro de Terezín donde la situación fue todavía peor durante la Segunda Guerra Mundial. En 1940, la Gestapo, la policía secreta de los nazis, convirtió la Fortaleza Pequeña en su mayor prisión en el territorio checoslovaco. Aunque el Imperio austrohúngaro ya le había dado un cometido similar durante la primera contienda, los alemanes fueron más allá.

Patio I de los hombres en la Pequeña Fortaleza de Terezín - Chequia

En los cinco años de su existencia, unas 32000 personas pasaron por sus puertas, la mayoría presos políticos checos, aunque también algunos judíos del gueto de la Fortaleza Principal castigados por “mal comportamiento”. Tal y como nos contó la guía, las condiciones eran infrahumanas: hasta 90 personas podrían llegar a dormir en cada barracón, aunque los había con más.

IV celdas masivas en la Fortaleza Pequeña de Terezín - República Checa

Los primeros meses había algo de carbón para calentar las salas, luego no, y hablamos de una zona donde en invierno no es raro bajar de cero grados. Para comer: un poco de pan, dos cucharadas de sucedáneo de café y una sopa de verduras aguada como plato estrella. Y de postre, trabajos forzados durante jornadas infinitas. Sí, construir una piscina para los miembros de la Gestapo en el recinto estaba dentro de esos trabajos.

Piscina para la Gestapo en la Fortaleza Pequeña de Terezín (República Checa)

Con este combo, los presos padecían una grave desnutrición y se enfrentaban a epidemias constantes de disentería, tifus y tuberculosis por la falta de higiene, lo que llevó a la muerte de unos 2600 prisioneros. No fueron los únicos, 250 personas fueron ejecutadas sin juicio, 51 de ellos días antes de que entraran los soviéticos y liberaran el territorio en mayo de 1945. Por cierto, los comunistas también usaron esta fortaleza como campo de internamiento tres años más, encerrando ahí a alemanes étnicos y presos de guerra.

Celda de castigo para judíos en el I patio de los hombres de la Fortaleza Pequeña de Terezín (República Checa)

Hoy, la Pequeña Fortaleza es el corazón del memorial y un Monumento Cultural Nacional; sus patios, celdas y muros conservan la memoria de los miles de hombres y mujeres que pasaron por ella. Frente a su entrada se encuentra el Cementerio Nacional de Terezín, donde reposan las víctimas de la prisión policial y del gueto que no acabaron incineradas o en el río. Si quieres visitar este complejo, el precio es de 310 coronas checas, unos 13 euros, y está abierto de 10 de la mañana a 5 de la tarde.

Cementerio Nacional en el Memorial de Terezín (República Checa)

Y con este regusto tan amargo termino este post sobre qué ver en Terezín, un lugar que fue y sigue siendo un motivo de orgullo para los checos, aunque también el escenario de una de las etapas más oscuras de República Checa. Pero con sus luces y sus sombras, una visita muy recomendable en cualquier ruta por este país. Si tienes dudas o sugerencias que hacerme, los comentarios están a tu disposición.

Más artículos sobre el país en mi guía de República Checa.

Terezín


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *