6. San Juan del Sur y Ometepe, el ocho

Basta con ver las calzadas de las carreteras, habitualmente llenas de basura, para ver que en Nicaragua las cosas no van como deberían. La pobreza económica y, sobre todo, educativa sostienen una sociedad donde tirar la basura al suelo es casi una norma. Nicaragua tiene mucho para enseñar, pero el gobierno y los nicaragüenses van a tener que empezar a cuidar su entorno. El dinero del turista espera. Éstas son mis reflexiones tras mis días de viaje por San Juan del Sur y la isla de Ometepe.
(18-03-16) La última vez que hablamos acababa de llegar a Nicaragua, donde pasé unos días de iglesias, cultura y planes universitarios en la ciudad de León. Desde ahí desanduve mi camino por Nicaragua hacia el sur del país, dónde tenía previsto encontrarme con Yoge el día siguiente. Llegar hasta ahí fue mi primera experiencia seria con los autobuses nicaragüenses, actividad que debería ser catalogado como un deporte de riesgo.
El juego es sencillo: los autobuses no tienen horarios, ni plazas, ni límite de aforo. El chófer llega cuando quiere y sale cuando considera que ya ha introducido en el bus suficientes millones de personas. Si hay hueco para respirar, hay espacio para alguien más. Por suerte para mí, este trayecto pude hacerlo sentado aunque tuve que compartir la posición de mi cabeza con algún que otro culo. Unas 5 horas de viajes después llegué a Rivas, la ciudad donde me encontraría con Yoge la mañana siguiente. Sobre este lugar nada que decir, una población de carretera en una de las zonas más caóticas de Nicaragua. No apta para turistas. Afortunadamente no tardé en encontrar un hospedaje digno para pasar la noche.
San Juan del Sur
(19-03-16) Sobre las 10 de la mañana me junté con Yoge, con quien no hicimos más que desayunar algo y salir hacia San Juan del Sur, uno de los pueblos de costa más turísticos de Nicaragua.
Dónde dormir en San Juan del Sur
Con tanta gente no fue fácil dar con un alojamiento acorde a nuestras inquietudes personales y económicas pero tirando del manual del mochilero intrépido acabamos consiguiéndolo. Nuestras recomendaciones:
- Nosotros hicimos noche en Chale’s House, por unos 24€ la habitación doble. Una opción agradable y para todos los bolsillos.
- Por 32€ la doble con desayuno podréis acceder al Hotel Nuestra Casa. Valorado con un 9 en Booking.
- Si prefieres algo de cierto nivel, el Hotel HC Liri seguramente cumpla con tus expectativas. Unos 60€ es el precio de la habitación doble con desayuno en este hotel calificado con un 9 en Booking.
Instalados, duchados y comidos…
… salimos a pasear. He de reconocer que no soy un hombre de costa. Es decir, me gustan los pueblos costeros y las playas bonitas pero siempre y cuando el lugar tenga algo más que ofrecer que arena, hamacas y chiringuitos playeros. Y eso es justamente lo que ofrece San Juan del Sur.
San Juan del sur es un pueblo costero, de unos 8000 habitantes, situado al sur de Nicaragua, muy cerca de la frontera con Costa Rica. Por su ubicación en el mapa, en esta localidad confluye el turismo nacional con el extranjero, creando una atmósfera cuanto menos curiosa.
En realidad esta mezcla de turistas es algo puramente teórico porque en la práctica no confluyen demasiado. Los nacionales van por un lado…
… y los extranjeros por el otro.
Y aunque básicamente ambos buscan playa y alcohol…
… cada uno tiene su propia oferta de servicios.
Eso sí, la playa está orientada hacia el oeste…
… por lo que el lugar regala unos atardeceres verdaderamente espectaculares.
De esta manera el sol se despidió de nosotros, poniendo un precioso broche final a nuestro día ahí.
(20-03-16) Aunque en nuestro plan encajaba haber pasado algún día más en San Juan del Sur, éste no es el tipo lugar en el que gente como nosotros disfrute especialmente por lo que a media mañana retomamos nuestro camino.
Cómo ir a la isla de Ometepe
Nuestra siguiente parada iba a ser Ometepe, una isla volcánica ubicada en medio del lago Cocibolca que se ha convertido en uno de los lugares más famosos de Nicaragua. Lógicamente, para acceder a la isla hay que hacerlo en ferry o lancha. Alrededor del lago hay varios puertos, pero durante esta época el nivel del agua del lago está muy bajo y sólo salen desde el pueblo de San Jorge, en el municipio de Rivas.
Nuestro paso por San Jorge fue un tanto esperpéntico. Por la razón que fuera tuvimos que esperar cerca de media hora a que sacaran boletos para el ferry y estuvimos rodeados de turistas impacientes y de locales maleducados. Abro paréntesis. Aunque de un tiempo a esta parte en Nicaragua se está convirtiendo en un destino turístico, mi sensación es que la sociedad nicaragüense no acaba de sacar partido a esta situación. Lejos de aprovechar las posibilidades de crecimiento que el turismo puede traer a un país tan necesitado, en líneas generales se cuida poco del turista, se le trata con brusquedad y se le engaña demasiado. Incluso en mucha lugares de la sensación de que el viajero molesta. Por supuesto no puedo generalizar porque hay muchos sitios donde la gente se ha portado de maravilla con nosotros, pero en demasiadas ocasiones no nos lo han puesto fácil.
San Jorge fue uno de estos lugares que no nos dejó buenas sensaciones. Más aún cuando casi perdemos el ferry a pesar de haber llegado a la hora. Al igual que los autobuses, los barcos en Nicaragua no tienen porque salir en el horario indicado sino que lo hacen cuando el capitán considera.
Pero a pesar de todo, verdaderamente el viaje en ferry mereció infinitamente la pena. Y es que los dos volcanes de más de mil metros de altitud que componen la isla crean desde lejos (y cerca) una estampa verdaderamente espectacular.
Isla de Ometepe
Poco más de una hora después llegamos a la isla de Ometepe, donde nos llevamos la primera sorpresa de la noche: el alojamiento que habíamos reservado estaba a casi 30 kilómetros del puerto de Moyogalpa, el lugar del desembarco. La segunda sorpresa fue que a la hora que llegamos ya no había autobús y que la única forma de ir hasta ahí era pagar un taxi. La tercera y última sorpresa es que el taxi costaba… ¡20 dólares!
Hospedajes en Ometepe
20 dólares por un trayecto de 27 kilómetros en el mismo país en el que he pagado menos de 5 dólares por recorrer casi 200 kilómetros. Pero ya era de noche así que era eso o era nada, por lo que por mucho que me indigné y se lo mostré al taxista… al final soltamos el dinero. Ya de noche llegamos a nuestro alojamiento, el cual tenía mucho mejor aspecto desde la recepción que cuando te entregaban las llaves de tu habitación. No era una gran cosa, pero cualquier colchón es un buena cama. Aunque prefiero recomendarte otros lugares para dormir en la isla:
- Por su autenticidad, Ometepe es un lugar ideal para usar AirBnb y alojarte en casas de locales. Si todavía no te has registrado, aquí te dejo una invitación.
- En Moyogalpa, el poblado donde te deja el ferry, se encuentra el Hostal Casa Moreno. 19€ cuesta la habitación doble en este hospedaje valorado en 8,4.
- Al otro lado del volcán Concepción, en Altagracia, está el Hotel San Juan de la Isla. 71€ cuesta la habitación doble en este bonito hospedaje de 8,4 en Booking.
- En Balgue, a las faldas del volcán Maderas, está el Totoco Eco Lodge, uno de los alojamientos más “lujosos” de Ometepe. 90€ es el precio de la habitación doble en este hotel calificado con un 8,0.
(21-03-16) Como casi todos los días del viaje nos caímos pronto de la cama, aunque por razones de blog tardamos un poquito en abandonar el lugar. Gran error. Para cuando quisimos darnos cuenta, eran cerca de las 11 de la mañana y el calor era insoportable. Para darle más dramatismo a la cosa, las distancias en Ometepe son largas y los taxis, como habéis visto, muy caros, así que nos decantamos por alquilar unas bicicletas. Aunque viajar hasta ahí con un coche de alquiler (se pueden meter en el ferry) es también una buena opción.
Ver coches de alquiler en Nicaragua
Como ya os he dicho, Ometepe es una isla en medio del lago Cocibolca, con forma de 8 y que cuenta en su superficie con dos volcanes: el Concepción y el Maderas. Aunque hoy en día están inactivos, su desarrollo es en buena parte el resultado de la actividad de estos colosos.
Se cree que en Ometepe hay presencia humana desde hace más de 3000 años. Incluso hubo en tiempo en que la isla fue un pequeño fuerte para piratas que trataban de controlar la ciudad de Granada.
Actualmente, los cerca de 30000 vecinos que pueblan la isla se dedican en buena parte al turismo, aunque también mantienen sus viejos oficios en el ámbito de la ganadería y del cultivo, especialmente del platano.
Esa mañana nuestro plan era llegar a la laguna de Charco Verde, uno de los rincones más visitados de la isla. En la teoría menos de 15 kilómetros nos separaban de ahí por lo que parecía un destino asumible para nuestras bicicletas. En la práctica, los cerca de 40 grados que haría en la isla nos dejó fundidos a media hora del hostal así que cambiamos nuestro plan. Pasaríamos la mañana a remojo.
Ojo de agua
Precisamente Ojo de agua es el resultado de esta mencionada actividad volcánica. Del Concepción brota una corriente de agua fresca que ha sido aprovechada para crear en él una piscina “natural”.
Evidentemente no es una piscina al uso ya que estás bien rodeado de naturaleza y bajo la mirada de dos impresionantes volcanes. Pero el ambiente que hay en el recinto es el mismo que probablemente haya en la piscina de tu pueblo.
Aunque sólo por poder pasar un rato a menos de 30 grados justifica los 3 dólares que cuestan la entrada.
Refrescados retomamos nuestro camino en bici, esta vez en busca de comida.
Por suerte, no tardamos en encontrar lo que buscábamos…
… y ya con la tripa llena, aprovechamos para visitar alguna de las playas de Ometepe.
Evidentemente, la isla se levanta sobre un lago por lo que las playas de Ometepe no son de arena fina y agua turquesa.
Sin embargo, tienen bastante encanto y es un buen sitio para ver como los últimos rayos del sol…
… dejaban paso a una preciosa luna.
(29-03-16) Sabedores de que estábamos en tierra de volcanes, nuestro último día en Ometepe lo dedicamos a subir uno de ellos. En vista de que nuestro hostal estaba a menos de media hora andando del volcán Maderas, sobre las 8 de la mañana salimos a su conquista.
Volcán Maderas
A priori el reto no parecía demasiado complicado: unos 6 kilómetros nos separaban de nuestro destino. Nada parecía indicar que la ruta fuera a complicarse tanto como finalmente lo hizo. Los primeros kilómetros de ascenso al volcán Maderas son relativamente sencillos. Aunque hay algo de pendiente (la cima se encuentra a casi 1500 metros), el camino no está en mal estado y se puede ir andando a cierto ritmo. Además el recorrido tiene cierto encanto.
Cuando llevas unos 3 kilómetros de viaje alcanzas el mirador del Volcán Maderas, un lugar que verdaderamente merece la pena.
La panorámica de Ometepe desde ese punto es verdaderamente impresionante ya que ofrece una vista privilegiada del volcán Concepción y de los dos lados de la isla.
Pero pasado este mirador, el ascenso al Maderas pasa de ser algo relativamente sencillo a ir destruyéndote poco a poco. Los senderos son cada vez más estrechos, empinados y resbaladizos hasta el que el camino termina por convertirse en fango. Fue en ese preciso instante cuando, sin comida, sin casi agua y verdaderamente cansados, tuvimos un ataque de realidad y decidimos que por muy bonita que fuera la cima, no estábamos en condición de alcanzarla. Desde luego hay que tener más cabeza y capacidad física de la que nosotros tuvimos para encarar este tipo de excursiones, y que probablemente hubiera sido más exitosa de haberla hecho con guía. Si como a mí te gusta lo de hacer la guerra por tu cuenta, no está de más que vayas respaldado por algún seguro de viajes. Sin un seguro, cualquier percance en el extranjero puede convertirse en problema. Nosotros lo contratamos con la compañía IATI, ya que ofrecen muy buenos precios y condiciones.
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Volviendo a la caminata, a falta de algo más de un interminable kilómetro, nos dimos la vuelta e iniciamos la bajada, la cual era menos casina pero más complicada debido a la inestabilidad del suelo. Unos cuantos tropezones después y casi 8 horas más tarde llegamos al inicio del camino…
… y tras compramos y bebernos de una sentada 2 litros de agua, decidimos refugiarnos en el hostal, donde nos sacamos brillo en la ducha y nos echamos a dormir. Nuestros días en Ometepe habían llegado a su fin. Días duros, de mucho calor y trasiego pero muy satisfactorios por haber podido descubrir uno de los rincones con más renombre del país. Ahora nuestra ruta nos ha llevado a la ciudad de Granada y no estamos solos, alguien se ha unido a nuestro aventura. Pero de eso ya hablaremos más adelante. De momento, se abren los comentarios.
Más información de interés en nuestra guía de viajes online sobre Nicaragua.
Isla de Ometepe, San Juan del Sur

Diegomeavilla
Me hacen mucha risa los nombres! Están escogidos con ingenio y da para ponerlos a un personaje del wow.
Me alegra saber que la vida sigue su curso y Yoge ya va descubriendo el arte de la fotografía de Sergio! Hahaha
Besos desde San José
Sergio Otegui Palacios
Desde luego Ometepe podría ser un trol estupendo… jaja. Hay muchas cabezas pensantes detrás de cada nombre en este país. Yoge está siendo una buena aprendiz de foto, desde luego 🙂 ¡Un abrazo camino a San José!
Mi viaje por Cartago y Turrialba | Viajes Nada Incluido
[…] …la vida despreocupada en las playas de San Juan del Sur y en la isla de Ometepe… […]
Angel
Hola amigo, te falto visitar playa maderas en San Juan del sur es un lugar realmente mágico, una parte de la playa es para los surfers pero otra es completamente virgen, encuentras fauna nativa desde crustáceos a monos aulladores. La llegada es dificil pero vale la pena
Sergio Otegui Palacios
Hola, Ángel! Me faltó ver mucho en Nicaragua, estoy seguro de ello 🙂 Pude dedicarle poco más de 15 días y al final siempre hay que elegir. Pero tengo muy en cuenta tus recomendaciones para un futuro viaje. ¡Un saludo!
Veronica
Holaaaa!!! Una pregunta, en que fecha hicisteis el viaje? Estamos pensando en ir finales de Febrero, principios de Marzo de 2017; es buena época? Gracias!
Sergio Otegui Palacios
Hola, Verónica! Yo visité Nicaragua a mitades de marzo. Es una buena época, aunque es de los momentos más calurosos del año. Pero seguro que lo disfrutáis 🙂 ¡Buen viaje!
Henry Abrego
Amigo que tal una consulta, yo haré ese recorrido en junio, Managua- San Juan del sur – Ometepe – Granada. Me gustaría saber a que hora se debe estar para tomar el ferry hacia el ometepe, por fa, cualquier ayuda o dato que deba saber si es posible me lo haces llegar, saludos desde Panamá, buen blog.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Henry! Pues sintiéndolo mucho, no recuerdo los horarios del Ferry, pero había varias opciones. Creo que nosotros lo cogimos sobre las 15h. Mi consejo es que vayas a primera hora del día que seguro tienes alguno con espacio. ¡Un saludo!
10 peligros que corres al visitar Nicaragua - Matador Español
[…] ¿Dónde está el tesoro? ¿Y dónde está Indiana Jones? La Isla de Ometepe parece sacada de una novela de Julio Verne. Pero no, es real como la vida misma. Así que […]
Iurkko Szawarniak
Hola! Viajare mañana a ometepe desde Granada con mi pareja y su niña de 6 años. Si tu volvieras a ir a ometepe… que zona de la isla eligirias para hospedarte? Agradeceria muchisimo tu pronta respuesta. Abrazo
Sergio Otegui Palacios
Hola, Irurkko! Todas las zonas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero yo creo que desde Altagracia es más fácil moverse. ¡Un saludo!
leonardo el hares
estoy ahora en Omepete. me fue de gran ayuda tu post. Coincido plenamente en que muchos Nicas son maleducados, y agrego mentirosos y ladinos. Cuando el boleto vale 18 nos obligan a pagar 30 o bajarnos las mochilas, sólo por ser exyanjeros. Además te mienten en los destinos de los buses para que los tomes y no les importa si terminas en cualquier lado.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Leornado! Me alegro que el post te haya ayudado. No puedo generalizar con que la mayoría de los nicaragüenses sean así, simplemente me crucé en algunos lugares con unos pocos nada amables con el turista. Pero no me gusta generalizar. También tuve experiencias muy agradables. ¡Disfruta de tu viaje! 🙂