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Ruta por el Alentejo – Cazadores de mariposas

Disfrutando de los jardines del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Da igual que hayas visitado tropecientos países en los últimos años. Da igual que hayas estado en lugares a los que otros llaman paraísos. Da igual que ya no vaya a ser como la primera vez. Da igual que tu mochila y tus botas empiecen a tener agujeros. Da igual, Sergio. Pase lo que pase, viajes lo que viajes, nunca pierdas la capacidad de sorprenderte, de admirar lo que tienes delante. Porque la belleza no es una cuestión de kilómetros. A veces la belleza está a una frontera de distancia. Reflexiones de mi viaje por el Alentejo portugués.

Disfrutando de los jardines del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Para entender este blogtrip hay que remontarse unos meses atrás, a la feria de turismo de Madrid. Allí, entre todas las muchas cosas que se hacen, suele haber numerosos sorteos y concursos para blogueros. Y fue allí donde gané esta escapada en una furgoneta de Europcar con cinco pedazo de blogueros: Alberto e Iosu de Mochileros TV, Estela de Viajes e Ideas, Isabel de Rumbo a Nigeria y Virginia de 365 sábados viajando.

Convento Nossa Señora de Estela en Marvao (Portugal)

Contextualizado el plan, una bonita mañana de mayo quedamos todos en la estación de trenes de Madrid, donde nos esperaba una flamante furgoneta de Europcar rumbo al Alentejo. Creo que esos largos viajes en furgo fueron parte de la magia de esta escapada, ya que permitieron crear una conexión total entre los integrantes del grupo.

Reflejándonos en la furgoneta de Europcar (Alentejo, Portugal)

El Alentejo portugués

Por poner un poco de información sobre la mesa, el Alentejo es una región del centro sur de Portugal que ocupa casi la tercera parte del país luso. Su frontera por el este se reparte entre Extremadura y Andalucía, mientras que el oeste le pertenece al mar.

Vistas del lago Alqueva desde Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Pese a su extensión es una zona poco habitada, de paisaje llano y campestre, solo accidentado por pequeñas colinas. En lo alto de esas colinas abundan los castillos, demostrando que aquí algún día no se venía a hacer turismo.

Vistas del fuerte de Santa Luzía desde Elvas (Alentejo, Portugal)

Es una de las provincias más cálidas de Portugal, y también una de las más agrícolas. Aquí no hay ciudades demasiado grandes

Vistas de Monsaraz desde el parking (Alentejo, Portugal)

… solo pequeños asentamientos rodeados de naturaleza. Alcornoques, olivos, viñas…

Paseando por unos viñedos del Alentejo (Portugal)

… todo es apetecible en el Alentejo. Por todo ello es una región perfecta para recorrer en coche, con calma y a tu ritmo. Es difícil haber elegido un lugar mejor para hacer este inolvidable roadtrip.

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Campos de flores en el Alentejo (Portugal)

Santa María de Marvao

Creo que hablo por todos si digo que, cuando me monté en la furgo, no sabía absolutamente nada de lo que me esperaba al otro lado de la frontera, por lo que todo el viaje se convirtió en una sucesión de sorpresas.

Vistas del Alentejo desde lo alto de Marvao (Portugal)

Más aún teniendo en cuenta que empezamos la ruta en Santa María de Marvao, probablemente el pueblo más bonito del Alentejo. Incluso, me atrevo a decir, uno de los más bonitos en lo que he estado nunca.

Terraza del Bar O Castello en Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Apenas 600 personas viven en esa villa (4.000 contando toda la región de Marvao). 600 afortunados que se levantan todos los días con estas vistas.

Vistas de Santa María de Marvao desde el castillo (Alentejo, Portugal)

Un poblado diminuto, blanco inmaculado…

Paseando por la calle Do Reologio en Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

… y que tiene en su haber un castillo en perfecto estado de revista.

Interior del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

A juzgar por las vistas desde lo alto, un castillo colocado en una posición estratégica, desde donde se puede controlar hasta la frontera con España.

Viendo el paisaje desde el castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Todo está bien puesto en Santa María de Marvao.

Museo Municipal de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Aunque si el castillo impresiona, qué decir de los jardines que crecen a sus faldas

Jardines del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

… un sitio ideal para jugar a los fotógrafos…

Selfie en los jardines del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

… aprovechando esas preciosas últimas luces del día.

Atardecer en Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

Qué momento, qué lugar…

En los jardines del castillo de Santa María de Marvao (Alentejo, Portugal)

… y qué buena compañía. Precisamente fue en Marvao donde bien-comimos ese día…

Comiendo en el restaurante Server (Marvao, Portugal)

… en el hotel restaurante Sever Rio Hotel

Ver Server Rio Hotel

Bacalao Dorado en el restaurante Server (Marvao, Alentejo)

… aunque la cena sería en el hotel Monte Filipe, en la localidad de Apalhao.

Plato de carne en el restaurante del hotel Monte Filipe en Apalhao (Alentejo, Portugal)

Qué bueno estaba todo y qué bien dormimos ahí mismo. Si te interesa, 70 euros cuesta la habitación doble.

Ver Hotel Monte Filipe

Habitación del hotel Monte Filipe en Apalhao (Alentejo, Portugal)

Azenhas Da Seda – Acuaturismo

A la mañana siguiente nos esperaba uno de los planes más divertidos de nuestros días por el Alentejo: un recorrido por el río Seda.

Cascada del río Seda (Alentejo, Portugal)

Azenhas Da Seda es una empresa de turismo activo que realiza distintas actividades en este río. En nuestro caso nos prepararon una ruta de iniciación bastante asequible (menos mal, qué torpes somos) en la que pudimos andar un rato por el río…

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Andando por un río con la empresa Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

… hacer recorridos en cuerda horizontales…

Andando por el río Seda con la empresa Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

… y verticales…

Descenso del río Seda con la empresa Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

… y saltar al interior de alguna poza.

Saltando al río Seda con la empresa Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

Una excursión muy divertida en un entorno precioso bajo los cuidados del equipo de Azenhas da Seda. Al final de la ruta nos enseñaron El Glamping, un campamento para hacer noche en este idílico paraje.

Glamping en Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

Vuelta al coche.

Coche corporativo en Azenhas da Seda (Alentejo, Portugal)

Elvas

Muy cerquita de la frontera con Badajoz se encuentra Elvas, una de las ciudades más importantes del Alentejo.

Cartel de Elvas (Alentejo, Portugal)

Con cerca de 30 mil habitantes, llama especialmente la atención el omnipresente acueducto que se levanta en su entrada.

Acueducto de Amoreira en Elvas visto desde el coche (Alentejo, Portugal)

Para entender un poco su magnitud, 8 kilómetros de largo y más de 30 metros de alto conforman esta impresionante obra de arquitectura de casi 500 años de antigüedad.

En el acueducto de Amoreira de Elvas (Alentejo, Portugal)

Una obra levantada para solventar los problemas de abastecimiento de agua en la zona…

Vistas de Elvas desde el fuerte de Santa Luzía (Alentejo, Portugal)

… aunque ahora es el visitante quien disfruta de ello más que nadie.

Chicas en el acueducto de Amoreira de Elvas (Alentejo, Portugal)

Pero Elvas no termina aquí. Unas murallas “protegen” la parte más antigua del pueblo…

Muralla de entrada al casco antiguo de Elvas (Alentejo, Portugal)

… donde se encuentran el resto de sus encantos.

Mercado de Elvas (Alentejo, Portugal)

Casi cualquiera de sus calles…

En una floreada calle de Elvas (Alentejo, Portugal)

… plazas…

En el pelourinho de Elvas (Alentejo, Portugal)

… o rincones vale una foto.

Maceta en la calle de Elvas (Alentejo, Portugal)

El castillo de Elvas

Por encima de todo destaca el castillo de Elvas

Muralla del castillo de Elvas (Alentejo, Portugal)

… otro de las muy bien conservadas fortalezas que se encuentran en el Alentejo.

En el castillo de Elvas (Alentejo, Portugal)

800 años tiene en su espalda este asentamiento.

Torre del castillo de Elvas (Alentejo, Portugal)

Pese al pequeño tamaño de la ciudad, no es la única fortificación importante.

Ciudad amurallada de Elvas (Alentejo, Portugal)

A las afueras se encuentra el fuerte de Nuestra Señora de Gracia

Fuerte de Santa Luzía en Elvas (Alentejo, Portugal)

… cuyo interior no llegamos a tiempo a visitar por nuestros horarios de comida tan españoles.

Murallas del fuerte de Santa Luzía en Elvas (Alentejo, Portugal)

La plaza de la República

De Elvas nos despedimos en su carismática plaza de la República

Plaza de la República de Elvas desde el cartel (Alentejo, Portugal)

… el centro neurálgico de esta ciudad.

Plaza de la república de Elvas (Alentejo, Portugal)

Allí se encuentra la imponente catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Elvas (Alentejo, Portugal)

Comer y dormir en Elvas

Casi un día entero pasamos en esta ciudad. Allí nos alojamos en el hotel Dom Luis, donde la habitación doble cuesta unos 50 euros la noche.

Ver Hotel Dom Luis

Habitación del hotel Dom Luis en Elvas (Alentejo, Portugal)

El broche a Elvas se lo puso la cena en el hotel restaurante Santa Luzia. Una comida con espectáculo en directo.

Showcooking en el hotel restaurante Santa Luzía de Elvas (Alentejo, Portugal)

Allí pudimos ver de cerca cómo se prepara el famosísimo (y delicioso) “Bacalhau Dourado”.

Preparando Bacalao dorado en el hotel restaurante Santa Luzía de Elvas (Alentejo, Portugal)

Estremoz

Tal y como adelantaba, el Alentejo no es tierra de grandes ciudades, sino de localidades pequeñas y llenas de encanto.

Calle Calzada da Frandina de Estremoz (Alentejo, Portugal)

Por eso nuestra ruta fue una perfecta sucesión de bonitos descubrimientos.

Haciendo una foto en Estremoz (Alentejo, Portugal)

El siguiente en nuestra lista fue Estremoz…

Castelo de Estremoz (Alentejo, Portugal)

… otra pequeña gran ciudad

En la fachada de una tienda de Estremoz (Alentejo, Portugal)

… de mucha más magia que habitantes.

Calle direta en Estremoz (Alentejo, Portugal)

Aquí además comimos de vicio en el restaurante Cadeia Quinhentista

Comiendo en el restaurante cadeia quinhentista de Estremoz (Alentejo, Portugal)

… una antigua prisión rehabilitada como restaurante desde donde además hay una de las mejores vistas de Estremoz.

Vistas de Estremoz desde lo alto (Alentejo, Portugal)

Monsaraz

El viaje por el Alentejo debía continuar y, pese a que ya todos éramos conscientes de que estábamos en una provincia MARAVILLOSA, el efecto sorpresa se mantuvo en cada nueva etapa.

Atardecer en nuestro roadtrip por el Alentejo (Portugal)

De hecho uno de los mejores momentos sociales y turísticos llegarían casi al final del viaje: Monsaraz.

Rua direita en Monsaraz (Alentejo, Portugal)

No supera los 1000 habitantes, pero Monsaraz es otro de los pueblos de visita obligada.

Iglesia de la Misericordia en Monsaraz (Alentejo, Portugal)

De una belleza blanca sin colorantes…

Calle de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

… sus calles discurren en la paz más absoluta

En una bocacalle de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

… conectando las casas de los vecinos con, como no, su particular castillo.

Vistas desde una ventana del castillo de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

El castillo de Monsaraz

No sé cuántas batallas tuvieron lugar en el Alentejo para que sea una tierra tan plagada de castillos

Torre del castillo de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

… pero desde el punto de vista turístico es una delicia.

En la torre del castillo de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Más aún en el caso de Monsaraz donde, independientemente de la espectacularidad del castillo, las vistas desde ahí, con el omnipresente lago Alqueva de fondo…

Asomado a una ventana del castillo de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

… son de diez.

Vistas del lago Alqueva desde el castillo de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Cata en la bodega Ervideira

Nuestro paso por Monsaraz no fue sólo turístico. También hubo tiempo para aprender un poquito sobre el vino portugués en una tienda de la bodega Ervideira.

Bebiendo vino Evideira en una tienda de Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Bajo la supervisión de la simpatiquísima Sandra, allí catamos varios de los caldos de esta laureada bodega portuguesa.

Cata de vino Evideira en Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Nuestra seriedad y profesionalidad de los primeros instantes se fue desmoronando con cada vino que probábamos, dando lugar a uno de los momentos más divertidos del roadtrip por el Alentejo.

Después de la cata de vino Evideira en Monsaraz (Alentejo, Portugal)

Tan solo Iosu, nuestro conductor responsable, resistió a los encantos de aquellos vinos. Aunque parezca mentira.

Beja

Con esa divertida atmósfera todavía entre nosotros, volvimos a bordo de nuestro fiel bólido para dirigirnos al que sería el último hotel (¡y qué hotel!) de nuestro viaje por el Alentejo: Club de Campo Vila Galé, cerquita de la localidad de Beja. Al margen de la evidente calidad de sus habitaciones

Ver Club de Campo Vila Galé

Habitación del hotel vila Galé cerca de Beja (Alentejo, Portugal)

… y restaurante…

Restaurante del hotel vila Galé cerca de Beja (Alentejo, Portugal)

… este complejo hotelero está ubicado en un sitio privilegiado. Allí estuvimos jugando un rato “a los instagramers”…

Fotos en unos viñedos del Alentejo (Portugal)

… en el extenso viñedo que le rodea.

En unos viñedos del Alentejo (Portugal)

Nuestra última escala ya sería en el interior de Beja, donde pese a que llegamos con el tiempo muy justo paramos a comer en la Pousada Convento de Beja.

En el restaurante de la Posada convento de Beja (Alentejo, Portugal)

Pese al altísimo nivel gastronómico del que disfrutamos en todo el viaje, ésta pudo ser una de las mejores comidas.

Comiendo sopa de tomate en el restaurante de la Posada convento de Beja (Alentejo, Portugal)

Más aun teniendo en cuenta en el lugar tan especial en el que estábamos.

Posada convento de Beja (Alentejo, Portugal)

Bien comidos volvimos a la furgoneta…

Furgoneta de Europcar en el Alentejo (Portugal)

emprendiendo entonces el camino de regreso hasta Madrid.

5 horitas más de trayecto para terminar de cerrar los fuertes lazos creados entre los compañeros de aventura. 5 horas para disfrutar al máximo de quienes teníamos al lado… y de buena música. Más de un mes después de este bonito viaje, solo queda dar las gracias a Europcar por permitir esta experiencia, a Alentejo por favorecerla, a Mochileros TV por organizarla y al equipazo de blogueros por convertir esta escapada en un viaje inmenso. ¡Hasta el próximo roadtrip!

Alentejo, Blogtrip


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

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