Ruta por Chiang Rai – To my love
Fue en 2014, tenía 24 años y apenas comenzaba este proyecto de viajes. Esa fue la primera vez que Asia en general y Tailandia en particular se cruzaron en mi camino. 5 años después escribo este post, pero no para rememorar lo vivido entonces, sino para contar un nuevo viaje por estos lares. Un viaje que empezó con una ruta por la provincia de Chiang Rai.
Y es que, por segunda vez en mi carrera como trotamundos, la vida me volvió a llevar a Tailandia, aunque ahora con unos compañeros diferentes. Celia, Amaia y Judit, tres de las mejores cosas que me dio mi paso por la universidad, querían hacer un viaje “Nada Incluido”. Y tras varios meses intentando cuadrar agendas e intereses, conseguimos hacerlo en Tailandia. Y tras un par de días por Bangkok, Chiang Rai sería la siguiente parada.
Índice de contenidos
Cómo ir a Chiang Rai
Chiang Rai es una de las provincias que conforman el norte de Tailandia. Es de entender que, en un país de esta longitud (más de 2000 kilómetros de punta a punta), cualquier viaje hasta el norte implique, como poco, un desplazamiento considerable. Pero opciones hay. La más sencilla es coger algún vuelo directo hasta ahí, aunque es un aeropuerto pequeño y quizás no te resulte barato (ni rápido) encontrarlo. Si insistes en la vía aérea, consulta también las opciones al aeropuerto de Chiang Mai. Aunque más de 3 horas de carretera separan ambas ciudades, una vez estés en la primera es relativamente fácil llegar a la segunda.
Ver transporte de Chiang Mai a Chiang Rai
Desde Chiang Mai salen varios buses a su vecina con R, además de infinidad de tours, generalmente de día. Y en este formato fue precisamente como lo recorrimos nosotros, en una ruta guiada con el bueno de Bankzy. Nacido a mediados de los 90 en una zona rural del norte, este amistoso tailandés se gana en los últimos años la vida como taxista en el aeropuerto de Chiang Mai. Allí suele recoger a los turistas recién llegados para llevarlos adonde sea que duerman, aunque a los más afortunados les ofrece un tour… ¡y estos lo aceptan! Y es que el día que pasamos con él fue uno de los mejores de este viaje y de mis días en Tailandia.
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Qué ver en la provincia de Chiang Rai
A bote pronto, si ya has leído algo de información sobre Tailandia, estoy seguro de que sabrás de la existencia del templo blanco de Chiang Rai, uno de los emblemas de la ciudad nortailandesa y del país en general. Sin embargo, tanto la urbe como la provincia tiene bastantes más cosas para hacer, por lo que es un sitio interesante para incluir en tu ruta. Si prevés hacer noche por ahí, aquí te dejo algunas recomendaciones.
- 8 euros la noche cuesta el Mercy Hostel valorado con sobresaliente en Booking.
- Si buscas algo más fino para ir con tu pareja, échale un vistazo al Baan Jaru. 32 € cuesta la habitación doble en este alojamiento tan bien puntuado.
- Para presupuestos holgados, 75 euros es el precio de la habitación doble en el hotelazo Nak Nakara, piscina incluida.
- Airbnb también tiene bastantes buenas opciones para ofrecerte en Chiang Rai.
En nuestro caso, el alojamiento estaba incluido en el tour que contratamos, excursión que empezó muy pronto (a las 7 de la mañana) y con mucho sueño (después de un viaje en bus nocturno de 10 horas). Pero en el momento que conocimos a Bankzy, se nos recargaron las pilas.
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Thaweesin Hotspring
Nuestra primera parada sería por una cuestión de gases y líquidos. Y no es que tuviéramos que ir al baño, que también, sino que en la provincia de Chiang Rai se encuentran las Thaweesin Hotspring, unas fuentes termales ideales para estirar un poquito las patas.
Varios “estanques” de varios tamaños y diversas temperaturas conviven con una cantidad considerable de restaurantes y tiendas de suvenires. Un sitio curioso, aunque tampoco le dediques más tiempo del estrictamente necesario.
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El templo Wat Saeng Kaeo Phothiyan
Como ya podrás saber por diversas fuentes, en Tailandia hay casi tantos templos como árboles, pero solo algunos tienen verdadero sabor turístico. Y es que la gran mayoría pueden impresionar a primera vista, pero si entras en detalle son como parroquias de barrio con decoración de tienda china. ¿Y este?
Pues reconozco que a primera vista pensaba que estaba ante uno de estos, pero la realidad es el que templo Saen Kaeo Phothiyan merece la pena, más aun viendo los pocos turistas que se dejan caer por aquí. Eso sí, pese a la armonía y belleza del espacio…
… prepárate para enfrentarte a cualquier elemento decorativo “random” que se te ocurra, como una estatua que representa a los no creyentes como demonios que utilizan redes sociales en el móvil y calzan unas zapatillas Converse.
Aunque quizá no sea lo más raro que veas por ahí.
Decoraciones al margen, aquí aprendí que cuando los budistas entran a rezar a los templos tienen que hacerlo de rodillas y moverse de esa manera, manteniendo siempre sus pies orientados hacia la puerta. Una vez cerca del altar, ahí rezan tres veces, una por Buda, otra por el monje que esté ahí y otra por alguien que no entendí, así que cada cual se componga su propia historia.
El templo blanco de Chiang Rai – Wat Rong Khun
Como ya he comentado más arriba, sin duda el templo blanco Wat Rong Khun es el centro de todas las miradas en Chiang Rai. Y con razón. Y es que, en un país de tantos templos de colores, impresiona, y de qué manera, ver un edificio de estas características.
Fue en 1997 cuando se colocó la primera piedra (blanca) del Wat Rong Khun, pero se estima que su construcción podría llevar varias décadas de trabajo. Este rocambolesco edifico es obra del artista tailandés Chalermchai Kositpipat, con quien no es difícil toparse por allí.
El templo es visitable tanto por fuera, gratuitamente, como por dentro, previo pago de 100 Baths (unos 3 euros), aunque el exceso de turistas con el coincidimos nosotros nos echó para atrás. No nos supo a poco disfrutarlo desde lejos.
Por cierto, a un minuto de ahí hay un restaurante donde se come muy bien y sorprendentemente barato. Como el nombre está en tailandés, te pongo la ubicación por si te apetece darle una probadita.
El templo azul de Chiang Rai – Wat Rong Suea Ten
Bastante menos conocido que su pálido vecino, pero nada despreciable. El Wat Rong Suea Ten es un templo donde predomina el azul sobre todas las cosas, tanto por fuera como por dentro.
Aunque este «apitufado» edificio fue abierto en 2016, lo hizo para sustituir a un malogrado templo que allí se erguía durante unas cuantas décadas. Parece ser que Chiang Rai es un destino que inspira a los artistas.
El gran Buda de Chiang Rai
Como les gusta a los tailandeses competir a ver quién la tiene más grande. La estatua de Buda, me refiero.
Y es que no hay provincia en este país que no tenga su particular Buda gigante, algunos en posiciones inverosímiles. El de Chiang Rai, ubicado junto a la pagoda china Wat Huay Pla Kang, mide 25 metros, y es el más grande del norte del país. Aunque se puede visitar por dentro, no hagas la turistada de pagar 40 Baths por subir a la parte más alta, porque lo que vas a ver arriba merece poco la pena. Mucho más disfrutables y gratis son las vistas desde abajo.
Campos de té en Singha Park
Por si no lo sabías, Tailandia produce su propia cerveza. Y aunque en los supermercados podrás encontrar unas cuantas marcas diferentes, la mayoría de bares y restaurantes te ofrecerán Chang (la más famosa, su nombre significa “Elefante”), Lio (la más suave, significa “León”) y Singha (la más antigua, significa “Dragón”), cada una representada en la etiqueta con el animal al que corresponde su traducción. Vale, ¿y esto que tiene que ver con el té?
Pues resulta que, no hace mucho tiempo, la marca Singha tenía en esta región de Chiang Rai unos campos de cebada, pero que terminó trasladándolos a otros países para abaratar costes. Aunque lejos de desvincularse de este terreno, la cervecera levantó allí Singha Park, donde hay, entre unas cuantas atracciones, una importante extensión de campos de té.
El parque nacional de Khun Chae
Me pongo “serio” para contarte lo que para nosotros fue, sin duda, lo mejor de esta ruta por Chiang Rai. Y, porque no decirlo, uno de los mejores momentos de este nuevo viaje por Tailandia. Como te comentaba al principio, nuestro deambular por esta provincia fue bajo la tutela de Bankzy, un lugareño que se gana la vida como taxista en el aeropuerto de Chiang Mai. Pero entre tantos, algunos afortunados se apuntan a descubrir con él los secretos de estas provincias.
Después de pasar este divertidísimo y consentidísimo día con él, Bankzy nos invitó a dormir en una aldea de menos de 200 habitantes en el corazón del parque nacional Khun Chae. El pueblo donde él nació y creció, y donde hoy en día sigue viviendo su familia.
Allí mismo han levantado un “Homestay”, un alojamiento rural donde reciben a aquellos viajeros interesados en descubrir esta provincia fuera del patrón turístico. No es un hotel cinco estrellas, pero te aseguro que no vas a echar nada en falta.
Allí dormimos, nos levantamos y dimos comienzo a una divertidísima excursión en camioneta (pick up) por los entresijos del parque nacional Khun Chae. Unos 270 kilómetros cuadrados mide este espacio protegido, aunque nuestro recorrido no fue más allá unas horas entre las aldeas principales.
Precisamente en una de esas aldeas, en Khun Lao, hicimos una cata de tés con unas vistas excepcionales. Lástima que la cuenta se les fuese un poquito de la manos.
Pero ni la “clavada” consiguió amargarnos el sabor de esa preciosa mañana en las entrañas del parque nacional Khun Chae, pese a la mojada que nos pegamos durante el regreso bajo la lluvia al ritmo de la canción de “To my love”. Inolvidable.
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Pase lo que pase, si tienes planeado visitar Chiang Rai te recomiendo que busques alguna persona local que te pueda brindar experiencias de este tipo. Si te ha gustado nuestro periplo, entonces no dudes en contactar directamente con Bankzy: lo vas a disfrutar.
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Esta increíble ruta por Chiang Rai fue una esas cosas que solo te pasan cuando viajas con espacio para la improvisación, cuando dejas hueco a que el destino te sorprenda. Y es que a veces el mejor plan es el de no tenerlo. Seguimos con Pai. ¿Te vienes?
Más información de utilidad en nuestra guía de viaje de Tailandia.
sara
Qué bien que Bankzy se os cruzase en el camino y no desconfiarais de su oferta de «llevaros». Cuando confías en la gente suceden cosas buenas
Sergio Otegui Palacios
Confiar siempre es una buena opción 🙂
Laura
Que increíbles esos lugares! Todavía no visité Tailandia, pero sin duda Chiang Rai estará entre mis destinos. Gracias por la información.
Sergio Otegui Palacios
Seguro que disfrutas de esta bonita provincia. ¡Un saludo!
Olga (OM Viajes y Relatos)
Qué maravilla de ruta! Somos unos enamorados de Tailandia y la zona norte de Tailandia es nuestra favorita. Pero después de leer esta completísima guía, me he dado cuenta de la cantidad de cosas que nos quedaron pendientes. Nos ha encantado descubrir todas las posibilidades que ofrece Chiang Rai. Habrá que volver! Saludos! Olga
Sergio Otegui Palacios
Lo mejor que puede pasarte en un país es que te quedes con ganas de más :). ¡Un abrazo!
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andre
como se puede contactar con bankzy?
Sergio Otegui Palacios
Perdí su contacto, Andre. ¡Ya lo siento!