Nuwara Eliya – El té de las cinco

Más de 130 años dominaron los ingleses en Sri Lanka. 130 años en los que trajeron su idioma, popularizaron el criquet, expandieron el cultivo del té, implementaron las primeras redes de ferrocarril, modificaron la demografía de la isla y otras tantas cosas. Y en aquel periodo encontraron un lugar en mitad de las montañas donde se acabarían sintiendo como en casa. Sobre todo ello y sobre qué ver en Nuwara Eliya hablo en este post.
La última vez que hablamos fue sobre Trincomalee, una localidad costera en el nordeste de Sri Lanka donde la pesca pesa casi tanto como su historia. De allí, tras un par de paradas de camino, nos dirigimos a Nuwara Eliya, la bien llamada Little England.
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Nuwara Eliya, una pequeña Inglaterra en pleno Sri Lanka
Puede resultar sorprendente encontrarse una ciudad así en medio de Sri Lanka, hasta que recuerdas que los ingleses, que son muy suyos, siempre llevan su idiosincrasia en la maleta. Y de este gusto por lo propio nació Nuwara Eliya, una localidad tan británica como el té de las cinco.
Cómo ir a Nuwara Eliya
Pero antes de indagar en lo que hay que ver en Nuwara Eliya, decirte que es la ciudad más alta de Sri Lanka, ubicada a más de 1800 metros sobre el nivel del mar. Cinco o más horas de coche la separan de otros puntos turísticos como pueden ser Colombo, Polonnaruwa, Sigiriya o Galle. Sin embargo, Kandy y Ella, otros dos clásicos entre viajeros, están a unas dos horas de allá, por lo que suelen anteceder o preceder a la que aquí nos reúne.
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Casi cualquiera de las ciudades ya nombradas están conectada de alguna forma en autobús con Nuwara Eliya, pero ten en cuenta que al ser una localidad de montaña y de interior, el viaje puede ser eterno. Una alternativa muy interesante es hacer este trayecto desde Kandy o Ella en tren, una ruta ferroviaria que muchos catalogan como una de las más bonitas del mundo (no pude hacerla, pero me lo creo). Pero si andas justo de tiempo o buscas algo más cómodo, lo mejor será entonces que te hagas con un vehículo, ya sea con chofer o para conducirlo tú si no tienes problema en hacerlo por la izquierda.
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Dónde alojarte en Nuwara Eliya
Ya en Nuwara Eliya, la oferta de hospedajes es amplia y algunos son verdaderamente lujosos, otra prueba de la influencia inglesa. Y aunque hay mucho para elegir, aquí te dejo algunas opciones muy bien valoradas.
- Si viajas solo y buscas algo muy barato, el hostal Vibe Way te ofrece cama en habitación compartida por 5 euros la noche.
- Una opción interesante, pero económica para parejas es el Pigeons Nest, donde la doble te costará unos 25 euros.
- Más nivel tiene The Ramp, un hotel cuyas habitaciones dobles cuestan unos 42 euros.
- Nosotros nos alojamos en el elegante Jetwing St. Andrew’s, donde la estancia para dos te saldrá por algo más de 100 euros.
Breve historia de Nuwara Eliya
Como ya habrás intuido, no podemos hablar de qué ver en Nuwara Eliya sin dedicarle un espacio a su historia, especialmente al período en el que este país estuvo bajo dominio de los ingleses, ya que esta urbe fue fundada por ellos. Parece ser que el territorio lo descubrieron en 1818 durante una batida de caza de elefantes y el paisaje y el clima, infinitamente más fresco que cualquier otro punto del país, los atrajo de inmediato.
El hallazgo llegó pronto a oídos del entonces gobernador de la isla Edward Barnes, que se construyó ahí una casa de vacaciones (hoy en día el Gran Hotel) y empezó a levantar carreteras y otras infraestructuras en la zona. El siguiente inglés en dirigir Sri Lanka fue William Horton, editor del Colombo Journal, quien escribió unos cuantos relatos sobre Nuwara Eliya y aumentó el interés por la localidad. En ese mismo período llegó por allí Samuel Baker, un reconocido explorador, a quién se le considera fundador oficial de la ciudad por haber contribuido notablemente a su desarrollo.
Sentados los cimientos, los años siguientes fueron pasando por allí distintos gobernadores, aunque ninguno influyó tanto como William Gregory, promotor del lago homónimo y quien transmitió el mensaje de que aquella tierra era un lugar perfecto para los cultivos, lo que animó a muchos ingleses a echar raíces. De hecho, durante bastantes años, casi todos los edificios de Nuwara Eliya pertenecían a británicos, algunos de ellos propietarios grandes plantaciones de té. Pero sobre esta bebida hablaré más adelante.
Qué ver en Nuwara Eliya
Puestos sobre la mesa estos (creo) necesarios antecedentes, voy ya con qué ver en Nuwara Eliya. Sí que quiero dejar claro que la ciudad en sí no tiene nada extraordinario, pero está ubicada en medio de un paisaje magnífico, lo que sumado a esa arquitectura tan diferente le da su punto.
Gregory, un lago que ver en Nuwara Eliya
Por empezar por donde terminé la historia, el lago Gregory fue lo primero que nos llamó la atención al llegar a Nuwara Eliya, normal teniendo en cuenta que ocupa casi 100 hectáreas. Este fue el mayor legado del gobernador William Gregory, que en 1873 ordenó construir una presa en un arroyo cercano, inundando lo que hasta entonces era una ciénaga pantanosa.
Unos años después, se canalizó el agua de este lago en dirección a una central hidroeléctrica cercana que, todavía hoy, provee de energía a la ciudad. Al margen de su uso práctico, desde el primer momento fue un lugar de ocio y disfrute para los ingleses.
Hoy, siglo y medio después, son los esrilanqueses los que le sacan todo su jugo y los turistas, ya que es uno de los lugares más interesantes que ver en Nuwara Eliya. Nosotros estuvimos dando una vuelta por ahí un viernes a la tarde y fue divertidísimo con el ambientazo que había. Merece la pena pagar los 50 céntimos de euro que cuesta la entrada. Y, si te animas, siempre puedes alquilar una barca con forma de cisne o algo más fuerte.
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La oficina de correos
Justo enfrente de la entrada al parque Victoria se encuentra el edificio más carismático que ver en Nuwara Eliya. Esta oficina de correos está construida al estilo neotudor, un modo arquitectónico basado en el que predominaba en Reino Unido durante el reinado de la familia Tudor. Este fue levantado en 1894, lo que lo convierte en una de las oficinas de correos más antiguas de Sri Lanka, sigue operativa, por lo que se puede entrar y comprar sellos, postales y todas esas cosas que muchos ya casi no sabemos ni usar.
Sri Sambhodhi Viharaya, un templo que ver en Nuwara Eliya
Desde la misma oficina de correos puedes ver uno de los templos budistas más llamativos que ver en Nuwara Eliya. Difícil no fijarse en la gran estatua de Buda sentado que lo corona o no escuchar alguna de las estruendosas llamadas a la oración que emite todo el rato.
La estación de autobuses
¿Visitar una estación de autobuses? Vale, ya sé que no parece el plan más interesante del mundo, pero he de confesarte que yo, amigo de lo raro, disfruté dando una vuelta por ella y ver la realidad de quienes rondan por allí. Está al lado del Buda gigantesco, por lo que no tiene pérdida.
Los mercados que ver en Nuwara Eliya
Hablando de realidad, si quieres ver cómo respira esa gente, date una vuelta por su mercado, ubicado en la misma zona. Nosotros estuvimos un rato curioseándolo y hasta nos dio para hacer una divertida cata de frutas “locas”. Aquí la muestra.
Bale Bazaar
Y ya para terminar con este apartado sobre qué ver en Nuwara Eliya, te dejo una recomendación de algo que a mí no me interesó en absoluto, pero que quizá a ti te motive: comprar ropa. Y es que hay unas cuantas marcas de moda internacionales que tienen sus fábricas en Sri Lanka y, en el caso concreto de Nuwara Eliya, es posible acceder a ropa de montaña e invierno a precios muy asumibles. Yo ni entré, pero varios de mis compañeros de viaje arrasaron con el Bale Bazaar, el sitio de referencia en esta localidad.
La importancia del té en Nuwara Eliya
Y dejando ya al margen la ciudad propiamente dicha, si algo le da caché a Nuwara Eliya es su ubicación junto a varias de las fábricas y plantaciones de té más importantes del país, por lo que no te puedes ir de allí sin visitar alguna. Seas más o menos aficionado a esta bebida, probablemente sepas que Sri Lanka es un gran productor de té, tanto que la explotación de esta planta supone el 2 % del PIB del país y es una de sus principales fuentes para obtener divisa extranjera. Pero para llegar hasta aquí hay una historia detrás, aunque menos larga de lo que piensas.
La historia del té en Sri Lanka
Lejos de lo que pueda parecer, hasta no hace mucho Sri Lanka era un gran productor de café (llevado allí por los árabes) y no de té. Sin embargo, en la década de 1880, la roya del café, un hongo que estaba arrasando plantaciones por todo el mundo, hizo lo propio en Sri Lanka. Después del desastre, algunos terratenientes decidieron eliminar todas sus plantas de café y probar con cacao y quina, pero también fueron devastados. Por último, probaron con arbustos de té provenientes de China y estos si que tiraron. Y, visto en perspectiva, fue un acierto.
Mucha culpa de esa inserción la tuvieron los ingleses, aficionados al té como pocos, que antes de este cambio “obligado” a nivel nacional, ya iban desarrollando sus propias fincas. El pionero fue James Taylor, quien fundó su primera plantación en 1867, aunque conforme el café moría y el té se imponía, más británicos se subieron al carro, entre ellos el reconocido Thomas Lipton. Una muestra de la importancia creciente de esta bebida es que en 1883, se celebró en Colombo la primera subasta del té, hoy en día la más grande del mundo. Por no monopolizar este post sobre qué ver en Nuwara Eliya con este tema, puedes leer más aquí sobre la historia del té en Sri Lanka.
Damro, una plantación de té que ver en Nuwara Eliya
Tanto se extendió el té por Sri Lanka en apenas dos siglos que, hoy un millón de personas viven directa o indirectamente de esa industria que exporta más de 300 millones de kilos cada año. Con semejante negocio, es normal que haya muchas empresas y plantaciones por el país, varias en torno a Nuwara Eliya, donde la altitud y el clima favorecen el cultivo.
De entre todas a nosotros nos llevaron a Damro, ubicada a una media hora de Nuwara Eliya. Ya en la carretera, rodeados de hectáreas y hectáreas de verde, fuimos abriendo apetito, haciendo incluso una parada en el camino para ver en acción a un grupo de recolectoras de té. Una de las particularidades de Sri Lanka es que este durísimo trabajo es desempeñado por mujeres tamiles, la etnia de mayoría hinduista, quienes pueden llegar a recoger hasta 15 kilos de hojas al día por la frívola cantidad de 250 euros al mes.
Y eso pese a que sus condiciones han mejorado ligeramente en los últimos años, ya que durante la colonia británica, los tamiles, y especialmente los que trabajaban en plantaciones, eran prácticamente esclavos, aunque Naciones Unidas siguen denunciando este abuso en Sri Lanka. Sabiendo esto no me extraña que las recolectoras pidan dinero a los turistas para dejarse hacer fotos faenado.
Tras esta parada en el campo, nos acercamos a la fábrica de Damro, donde pudimos ver algunas de las fases del proceso de producción del té: cosecha, marchitado, enrollado, oxidación, secado, clasificado y envasado. Y digo algunas porque tuvimos la mala suerte de estar ahí un sábado, por lo que la mayoría de secciones no estaban operativas.
Aun así, entre lo que vimos, lo que olimos, lo que nos contaron y lo que catamos al final, todos salimos con un muy buen regusto de nuestra visita a la fábrica de té, incluso los menos aficionados a esta bebida. En mi caso, que si lo soy, disfruté de lo lindo y me compré media tienda. No siempre se tiene a disposición uno de los tés mejor valorados del mundo.
Y que mejor que este buen sabor de boca para terminar este post sobre qué ver en Nuwara Eliya, una de las localidades más interesantes de las que visité en este viaje. Una acertada mezcla entre el buen hacer de los ingleses y el exotismo de Sri Lanka. Un lugar perfecto para beberse un té en una terraza mientras disfrutas del paisaje que te rodea. ¿Alguna duda? Se abren los comentarios.
Más artículos sobre el país en mi guía de Sri Lanka.
