Koh Lipe – Problemas en el paraíso
Hace ya más de 100 años, un grupo de la etnia de los Chao Lay abandonó su vida nómada para asentarse en Koh Lipe, una isla tan bella como desbordante de recursos. Hoy estos gitanos de mar tienen que compartir su pequeño paraíso con los centenares de turistas que la visitan a diario, un equilibrio cada vez más complicado. Aquí te cuento qué ver en Koh Lipe y la historia de una de las islas más bonitas de Tailandia.
La última vez que hablamos de Tailandia fue sobre Koh Lanta, el archipiélago que más he disfrutado en todos mis viajes por el país. Desde ahí agarramos una lancha rumbo a Koh Lipe, una travesía de más de tres horas pero que a mí se me pasó volado.
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Koh Lipe, un remoto paraíso cada vez menos remoto (y paraíso)
Allí donde Tailandia empieza a convertirse en Malasia se encuentra Koh Lipe, una isla perteneciente al archipiélago de Adang y que forma parte del parque nacional marino Tarutao. Durante muchos años, su lejanía y mala comunicación la mantenían en el anonimato, por lo que solo unos afortunados la disfrutaban. Hoy, sin embargo, cientos de personas la visitan a diario, por lo que las posibilidades de transporte hasta allí se han multiplicado.
Cómo llegar a Koh Lipe
Tal es su fama actual que hasta las compañías de vuelos lowcost ofrecen billetes combinados de avión hasta el aeropuerto de Hat Yai + transfer al puerto de Pak Bara + lancha hasta Koh Lipe. Aunque no contrates este pack, desde la estación de buses de Hat Yai también te llevarán al mencionado muelle.
Si vas a hacer todo el viaje por tierra, tampoco vas a tener problema, ya que Koh Lipe está tan de moda que seguro que encuentras la manera de llegar desde donde estés. Acércate a cualquier agencia y ellos te lo gestionan. Si no tienes el paquete contratado, en el muelle de Pak Bara podrás comprar el billete del ferri a Koh Lipe por un precio que no debería superar los 20 euros.
Ver opciones de transporte a Koh Lipe
Dónde dormir en Koh Lipe
Koh Lipe mide apenas 2 kilómetros de largo y otros tantos de ancho, por lo no hay espacio para mucho. Sin embargo, es la única isla urbanizable de las 51 que conforman el parque nacional marino Tarutao, por lo que hay una cantidad considerable de alojamientos. De hecho, detrás de Lipe hay una oscura historia de especulación y expropiación de tierras que explicaré más adelante. Pero, por el momento, déjame recomendarte donde puedes alojarte.
Por cierto, una de las pocas cosas en las que se sigue notando la lejanía de Koh Lipe es en el precio de los servicios, algo más alto que en otros destinos de Tailandia. Tenlo en cuenta porque es difícil encontrar gangas a no ser que vayas en su temporada baja.
- Por poco más de 10 euros la noche podrás dormir en una habitación compartida en el hostal Bloom, muy bien valorado.
- Si vas en pareja o buscas algo privado, el hotel Castaway ofrece habitaciones dobles de bastante nivel por unos 60 euros la noche.
- Si te quieres dar un lujo, el Akira Resort es uno de los mejores de la isla. La noche en habitación doble ronda los 200 euros.
- Nosotros nos alojamos en el Wapi Resort, un hotel decente donde puedes encontrar habitaciones dobles por unos 80 euros.
Qué ver en Koh Lipe
Después de casi dos semanas recorriendo la costa de Tailandia, tuvimos bastantes dudas con el hecho de visitar, o no, Koh Lipe. Su ubicación implicaba un esfuerzo logístico y económico que a estas alturas del viaje ya pesaba. Sin embargo, hubo bastante gente que nos insistió en ir, además de que teníamos la oportunidad de visitarlo con poco turismo por cuestiones de pandemia. Dos razones de peso para terminar decantándonos por ella.
Objetivamente, Koh Lipe será una de las islas más bellas de Tailandia, sino la que más. El tópico de arena fina y blanca y mar turquesa y cristalino lo cumple a la perfección. Un lugar perfecto para tomar el sol, descansar, hacer esnórquel, bucear o darle todo el sentido a la palabra vacaciones. Ahora bien, COVID aparte, esta diminuta isla está teniendo que gestionar una media de 1000 turistas diarios en los últimos años, una sobreexplotación que palpamos ya desde que pusimos pie. Por cierto, por entrar te cobran 200 bahts, algo más de 5 euros, que se destinan a compensar el impacto turístico.
Las playas principales que ver en Koh Lipe
Sin duda, si hay alguna razón para visitar Koh Lipe es recorrer sus playas, perfectas para dar envidia a tus amigos a la vuelta del viaje. Y es que estas cumplen a rajatabla con todos los cánones de belleza litoral.
La playa del Amanecer (Sunrise Beach) – Hat Chao Leh
Buena parte de nuestra vida en Koh Lipe se desarrolló en torno a la playa del Amanecer, el lugar donde se ubicaba nuestro hospedaje y la gran mayoría de alojamientos de la isla. Además, como ya indica su bucólico nombre, aquí pude contemplar una bonita salida de sol.
Ver el amanecer no es el único atractivo de esta playa. Allí cerca sobrevive, todavía, algo de coral, por lo que es un buen punto para la práctica del esnórquel. Y remarco lo de todavía porque, desafortunadamente, esa playa es un trajín continuo de longboats, además de una de sus principales zonas de aparcamiento, algo que daña mucho al frágil coral.
La playa del Atardecer (Sunset Beach) – Hat Pramong
Ubicada latitudinalmente opuesta a la anterior, esta playa es elegida por el sol para despedir el día. Por esta razón, es también la preferida de los viajeros para pasar esta última hora de la tarde.
Nosotros también quisimos asistir a ese espectáculo solar, pero la constante amenaza de lluvia complicó la tarea.
La playa de Pattaya
No creo que sea casualidad que esta playa comparta el nombre con una de las ciudades con más ambiente de Tailandia. Y es que en ella se encuentran varios de los bares y clubs más populares de la isla. Esto, atractivo para muchos, fue la razón por la que a mí no me terminó de convencer.
Aún así, de día es una playa más, y aunque no es la más bonita de isla, no desmerece en absoluto. Eso sí, ten en cuenta que allí está el muelle principal, por lo que procúrate un rinconcito alejado de los barcos.
Otras playas que ver en Koh Lipe
Además de las tres playas anteriores, las más grandes y populares de Koh Lipe, esta isleta aún esconde otros pedazos de tierra y mar muy disfrutables.
La playa de la punta norte – Bulow Beach
Bulow es el nombre de una playa ubicada en la punta norte, el punto más cercano de la vecina isla de Koh Adang. Dependiendo de las mareas, ahí se puede ver una fotogénica lengua de arena. Pese a lo pequeña que es, esta preciosidad nos dio para unas cuantas fotos.
La playa Sanom
Sanom es el nombre de la playa más pequeña de las que visitamos en Koh Lipe. Para llegar, hay que seguir un sendero de madera que comienza allí donde termina Pattaya. Aunque está a los pies de un resort con el mismo nombre y podría parecer privada, en Tailandia todas las playas son públicas, así que cualquiera puede acercarse a disfrutarla.
Algunas calas que ver en Koh Lipe
Todas las que he nombrado hasta ahora son playas conocidas y de acceso sencillo, pero Koh Lipe aún guarda algunos secretos. En mi afán de descubrir y nunca quedarme quieto, aún pudimos encontrar algunas joyas sin bautizar como la de la foto que encabeza este post, aunque por el camino fuimos devorados por los mosquitos. Picotazos al margen, mereció mucho la pena.
Otros lugares que ver en Koh Lipe
Pese a que nada va a justificar más una visita a Koh Lipe que sus playas, esta isla del parque marino Tarutao ofrece alguna otra alternativa para los culos inquietos.
Walking Street de Koh Lipe
No hay destino mínimamente turístico de Tailandia donde no se pueda encontrar una Walking Street, es decir, una calle repleta de bares, restaurantes, alojamientos o cualquier tipo de servicio para el turista. Como no podía ser de otra manera, Koh Lipe también tiene su centro neurálgico, concretamente en la calle que conecta Pattaya con la playa del Amanecer. No soy yo muy fan de este tipo explotaciones, pero no pude marcharme de Koh Lipe sin echarle un vistazo.
Kayak, una de las mejores formas de ver Koh Lipe
Fue el dueño de nuestro alojamiento quien nos insistió en agarrar un kayak y darnos un garbeo por ese mar de aspecto caribeño que rodea Koh Lipe. Y, verdaderamente, fue una gran recomendación, ya que navegar en canoa por un paisaje así no es algo que puedas hacer todos los días.
Nosotros aprovechamos para acercarnos a un pequeño islote que hay frente a la playa del Amanecer, una travesía corta, pero exigente para brazos con poca “chicha”. Pese al esfuerzo, lo disfrutamos mucho. Por cierto, nuestro hotel, y otros tantos, permiten coger los kayaks sin pagar por ello.
Descubre las profundidades del mar
Y, como no podía ser de otra manera, otro de los grandes planazos que ofrece Koh Lipe es el de calzarte unas gafas (o un equipo de buzo) y ver el mar desde abajo. En nuestro caso, que no tenemos carnet de buceo, tuvimos que conformarnos con el esnórquel, aunque fue una experiencia bastante grata. Eso sí, menos de lo que se debía de encontrar hace años. Tristemente, los corales de los alrededores de Koh Lipe están deteriorados. Si tienes la licencia de buceo, entonces, sí o sí, te animo a contratar algún tour por las afueras. Me consta que el parque nacional marino Tarutao tiene mucho para ofrecer.
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Conoce la historia de los Urak Lawoi
No quiero terminar de hablar de Koh Lipe sin hacer un apunte sobre sus habitantes, fundamental para entender su realidad. Por su ubicación remota y fronteriza con Malasia, esta isla fue, durante muchos años, tierra de nadie (literalmente). Sin embargo, desde hace 3 siglos deambulaban por el mar Adamán los ahora conocidos como Chao Lay (traducido literalmente como gente de mar), cuya vida nómada consistía en asentarse temporalmente en alguna de las islas de esta zona y aprovechar sus recursos. Cuando los recursos empezaba a escasear o el clima se complicaba, cambiaban de este destino.
Dentro de esta etnia se encuentra el grupo de los Urak Lawoi, los habitantes primigenios de Lipe. Fue a principios de siglo XX cuando llegaron provenientes de Indonesia, buscando un lugar donde asentarse y huyendo, entre otras cosas, de una cacería de piratas librada por los holandeses. Aunque estos no eran piratas, los confundía como tales por su vida marítima. Algunos Urak Lawoi encontraron en Koh Lipe y en el archipiélago vecino lo que buscaban. Y aunque, hasta el momento, no estaba claro si esa tierra pertenecía a Malasia o a Tailandia, fue el gobierno de Satun, provincia tailandesa, quién tomó la delantera y llegó a un acuerdo con estos para que se instalaran ahí.
Desde entonces, los Urak Lawoi han habitado estas islas, y todavía hoy se pueden ver algunos de sus poblados en Koh Lipe. Solo tienes que perderte un poco por el interior y te los encontrarás.
Ahora bien, su presente es bastante incierto, y su futuro dependerá de la formación que reciban las nuevas generaciones. La razón: la descontrolada explotación turística de Koh Lipe los está llevando al ostracismo.
Koh Lipe y las consecuencias de los excesos turísticos
Antes de ir a Koh Lipe, ya había escuchado y leído que poco tenía que ver el Koh Lipe de los últimos años con el de hace no tanto. Lógico si tenemos en cuenta que este destino apenas recibía 2000 visitantes al año en los 80 y ahora puede enfrentarse a eso en un solo día. Y, nos guste o no, una isla de este tamaño (2 kilómetros de ancho), ubicada a unos 60 kilómetros de la tierra tailandesa, no puede gestionar esos volúmenes de viajeros sin desgastarse por el camino.
La basura, un problema de difícil solución
Uno de los efectos más evidentes de esto es la basura, una gestión habitualmente complicada en los países del Sudeste Asiático. En el caso de Koh Lipe es una empresa externa la encargada de recopilar y sacar los desperdicios, pero, se genera mucha más basura de la que pueden eliminar, especialmente en temporada alta. La consecuencia, basura quemada, basura acumulada, basura enterrada o basura en el fondo del mar, todas pésimas soluciones.
La delicada salud del coral
No hay que ser especialista en biología marina para darse cuenta de que los corales de alrededor de Koh Lipe han vivido tiempos mejores. Y es que el coral es una especie muy delicada, sensible a los cambios del clima, a la basura, a la contaminación y, por supuesto, al contacto con barcos y turistas. Después de casos tan flagrantes como el de Phi Phi, parece ser que el gobierno tailandés está haciendo esfuerzos por proteger el coral en el país, algo que seguro beneficia a Koh Lipe. A título personal lo único que me gustaría decirte es que, si buceas o haces esnórquel sobre algún arrecife, por favor, NO lo pises.
El incierto futuro de Los Urak Lawoi
Pero si hay una historia que me ha conmovido mientras preparaba este post, es descubrir en este artículo las consecuencias que esto está teniendo para los Urak Lawoi. Y es que, la etnia que lleva viviendo en esta isla durante más de 100 años, se está viendo obligado a abandonarla o, como mínimo, a aceptar unas peores condiciones de vida. Sus problemas empezaron en 1974, cuando el establecimiento de Tarutao como parque nacional marino supuso la protección de varias especies de peces y de coral, lo que condenó a los Chao Lay al sedentarismo.
Su segundo gran conflicto vino a partir de los 2000, cuando el interés turístico por la isla empezó a desbocarse, momento aprovechado por la mafia y especuladores varios para comprar, o más bien, forzar la venta, de los terrenos de muchos Urak Lawoi. Por supuesto, a cantidades muy inferiores al valor del mercado.
Por último, la contaminación, la basura y el aumento de la demanda de consumibles por la presencia de turistas está esquilmando recursos como el agua potable o el pescado, dificultando a los Urak Lawoi el acceso a estos básicos.
Resultado de todo esto es que algunos se han visto obligados a marcharse y, los que no, viven hoy en unas condiciones peores que años atrás. Solo unos pocos han podido aprovecharse de la burbuja económica del turismo montando negocios y servicios relacionados.
Y hasta aquí voy a contar hoy sobre Koh Lipe. Una vez más, no quiero dejar sobre este destino un regusto amargo, pero no podía hablar sobre las luces de esta isla y sin dejar un hueco para sus sombras. Porque Lipe es otra de las maravillas que flotan en el mar Adamán, pero su futuro pasa porque locales y turistas encuentren un equilibrio. ¿Colaboramos?
Más artículos sobre Tailandia en mi guía de viaje del país.
jordi (milviatges)
La verdad es que Koh Lipe tiene muy buena pinta. Demasiada, porque todo parece que tarde o temprado esto se va a convertir en un problema… Conocimos los gitanos del mar en alguna otra isla, ahora no recuerdo cuál. Recuerdo que recolectaban nidos de golondrinas, que se vendían muy bien a los chinos. No sé si los nidos, los polluelos o los huevos.
Me pregunto si estos Urak Lawoi son los mismos gitanos del mar o son otra etnia.
Sergio Otegui Palacios
Hola, Jordí. Sí, los Urak Lawoi son un grupo dentro de esa etnia. Lo de la recolección de nidos lo hacen en varias: Phi Phi, Koh Lanta… es un producto muy cotizado en mercado chino. ¡Un abrazo!
Los viajes de Héctor
Qué buenos recuerdos me ha traído leer el artículo, pues aunque no estuve en Koh Lipe sí que visitamos Tailandia, con las islas Phi Phi y Krabi de zona de playa.
Es cierto que vimos vida marina, pero también notamos el coral algo «dañado»…con menos vida de lo esperado. Lo de la basura en Asia es de otro nivel…no se ve una solución cercana a este problema.
Sergio Otegui Palacios
Así es, Héctor, no parece que haya una solución cercana y mucho menos sencilla. Pero bueno, a ver si dando voz a este tipo de cosas podemos contribuir mínimamente a que cambie su suerte. Un saludo.
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