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Ubud, el corazón de Bali

En unos arrozales de Bali cerca de Pura Lempuyang (Indonesia)

Una velita parpadeante y el sonido de un gecko es lo único que se ve y se oye en nuestro hostal. No es que sea muy de noche y la gente esté durmiendo, o que nuestro hostal esté en medio de la nada. Es que hoy es el Día del Silencio en Bali y la isla está cerrada a cal y canto. ¿Se puede cerrar una isla? Pues sí, se puede, y si no espérate a que te cuente lo que nos sucedió en Ubud, el corazón de Bali.

En unos arrozales de Bali cerca de Pura Lempuyang (Indonesia)

La última vez que hablamos acabábamos de pasar unos días surcando en barco el parque nacional de Komodo, uno de los paisajes más sobrecogedores que he visto en mi vida. Nuestra estancia en Komodo se pasó volada, al igual que nuestro vuelo desde Labuan Bajo hasta Bali, donde pasaríamos la segunda parte de nuestra ruta.

Cómo moverse por Bali

Aunque encontrarás una información más detallada en esta guía de Bali, déjame que te brinde una breve introducción sobre la logística en esta isla. Pese a no ser muy extensa (unos 6000 kilómetros cuadrados) y tener una red de carreteras aceptable, el tráfico puede complicar casi cualquier desplazamiento por esos lares, por lo que mejor cargar en la maleta algo de paciencia. Dicho esto, éstas son algunas de las opciones de transporte que encontrarás:

  • Autobús: existen, pero son pocos, con baja frecuencia y no cubren todos los rincones. Los hay públicos (los que usan los locales) y los hay orientados para turistas (Kura Kura Bus o Perama son dos de las empresas más conocidas). En casi todas las localidades importantes encontrarás paradas de bus, pero hay varias terminales por la que pasan casi todos (Ubung, Mengwi, Kuta…). Así que, ante la duda, éstas pueden ser un buen punto de partida para tus paseos.

Mono observador en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

  • Alquiler de motos: sin duda, la opción más divertida de recorrer la isla y una de las que más independencia te dará. Es baratísimo hacerse con una Scooter en Bali (60000 rupias indonesias (4 euros) pagamos nosotros por un día entero, además de unas 20000 rupias en gasolina) y te permite escabullirte entre el congestionadísimo tráfico de la isla. Ahora bien, los códigos de circulación balineses no son como los de la mayor parte de Europa por lo que, aunque no conducen mal, te recomiendo ir despacito, con mucho cuidado y bien asegurado desde tu país de origen.

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  • Coche de alquiler: es posible alquilar un coche propio en Bali, aunque no es habitual hacerlo. Y es que, como te cuento, las reglas en la carretera no son las mismas y el tráfico puede ser muy denso, por lo que el coche puede ser una opción un tanto estresante para los turistas. Pero si eres una persona paciente…

Ver coches de alquiler en Indonesia

Carreteras de Bali desde el coche (Indonesia)

  • Coche con conductor: aunque es algo más cara que lo planteado hasta ahora, contratar un coche con conductor puede ser una muy buena solución para moverse por Bali. Nosotros gestionamos uno para un día completo con la agencia The Seven Holiday, aunque también lo hicimos para desplazamientos concretos con taxis (Bluebird es la principal compañía) y con la APP de Grab (un equivalente a Uber).

Cogiendo un coche de Grab en Kuta (Bali, Indonesia)

  • Tour de día o varios días: el formato tour se estila mucho en Bali. Casi cada establecimiento medianamente turístico de la isla ofrece excursiones a los destinos más interesantes. Los puedes contratar en los alojamientos o agencias que veas por la calle, aunque generalmente en inglés. Si buscas tour en español echa un vistazo a la web de Civitatis. Si necesitas más información sobre el transporte en Bali y en Indonesia, echa un vistazo a nuestra guía sobre el país.

Ver tours en español por Bali

Dónde alojarse en Ubud

Aclarado esto, decirte que Bali tiene varias zonas de interés para asentarse, pero nosotros nos decantamos por Ubud. Aunque nos movimos mucho más allá, por una cosa y otra acabamos pasando una semana entera en este lugar, donde empezaban y terminaban nuestros días. Si tú también quieres instalarte por aquí, ya te adelanto que la oferta de alojamiento en Ubud es infinita y el nivel es muy alto, por lo que con que mires un poco vas a acertar seguro:

  • Como siempre, AirBnb tiene mucho que ofrecer en este destino. Así que no dejes de echarle un ojo porque seguro que encuentras algo interesante.

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  • Si buscas algo económico y relajado para ir con tu pareja, por unos 30 la noche podrás dormir en el hotel Kailash Bali, valorado con más de 9 en Booking.

Ver Hotel Kailash Bali

  • Si te quema el dinero, aprovecha y paga los 100 euros que cuesta la noche en el Ulun Ubud Resort. Canela fina.

Ver Ulun Ubud Resort

  • En nuestro caso, estuvimos casi una semana alojados en el Pillow Inn, un hostal de mucho nivel por el que pagamos poco más de 10 euros la noche. Allí hicimos una gran familia.

Ver Hostal Pillow Inn

Piscina y zona exterior del hostal Pillow Inn, en Ubud (Bali, Indonesia)

El Nyepi: el Día del Silencio en Bali

Reconectando con el relato diario, no puedo hablar de nuestra estancia en Ubud sin mencionar el Nyepi: el Día del Silencio balinés, uno de los eventos culturales más sorprendentes que he vivido. Y es que aunque Bali sigue el calendario gregoriano (el de todo el mundo), en cuestiones religiosas y culturales hay otros dos calendarios en vigor.

Bailarina y espectadores en el desfile de los Ogoh-Ogoh de Ubud (Bali, Indonesia)

¿Y qué pasaba el 7 de marzo mientras nosotros rondábamos por ahí? Pues que ese día empezaba el nuevo año balinés según el calendario “Saka”, concretamente el año 1941. Y para celebrarlo qué mejor que sacar a pasear a los Ogoh-Ogoh.

Desfile de los Ogoh-Ogoh en Ubud (Bali)

¿Y eso qué es? Aunque tenga nombre de juguete infantil, estos muñecos no están precisamente hechos para gustar a los niños. Quizá todo lo contrario. Y es que los Ogoh-Ogoh son figuras tirando a grandes que representan a los malos espíritus.

Ogoh-Ogoh gigante la fiesta de fin de año de Ubud (Bali, Indonesia)

Con este cometido, cada agrupación, equipo o colectivo que quiera participar prepara a su Ogoh-Ogoh, sacándolo a desfilar por las calles de las distintas localidades de Bali. En teoría, el final de todos ellos es la hoguera (quemar los malos espíritus), aunque este año no se hizo así (no terminé de entender las razones).

Gentío en el desfile de los Ogoh-Ogoh en Ubud (Bali)

Después del espectacular y sonoro desfile, serían las 12 de la noche cuando la ciudad (y el resto de la isla) se fue cerrando y apagando progresivamente, hasta que finalmente acabaríamos recluidos en el hostal durante un día entero. Literalmente.

De 6 de la mañana a 6 de la mañana del día siguiente estaba totalmente prohibido salir de cualquier casa o alojamiento (salvo emergencia médica), habiendo incluso controles policiales en las calles. Y aunque en alojamientos turísticos hay un poco más de flexibilidad en este sentido, los balineses tienen que mantenerse estas 24 horas desconectados del mundo, en ayunas, sin luz y en silencio. Esta es la manera que tienen ellos de empezar el año con la energía renovada.

Visita nuestra guía de Indonesia

Atardecer en el Magic Rice Field de Ubud (Bali, Indonesia)

Qué ver en Bali desde Ubud

Aunque ya sabíamos de su existencia antes de venir, la verdad es el Día del Silencio nos pilló un poco a contrapié y nos dejó más de tiempo de lo previsto atrapados en Bali. Eso sí, bendito atrape: Bali es una maravilla.

Sin haber visitado mucho más allá de esta isla, me atrevo a decir que Bali tiene que ser una rara avis con respecto al resto de Indonesia. Y no porque el resto de Indonesia no sea bonito, que lo es, sino porque Bali tiene un nivel desarrollo turístico bastante superior a sus vecinos.

Móviles fotografiando Ogoh-Ogoh en la fiesta de fin de año de Ubud (Bali, Indonesia)

Bali lleva bastantes años bendecida (y castigada) por el turismo, por lo que es una isla cómoda y amable para el turista, a veces demasiado. Pese a haber visitado Indonesia fuera de temporada turística, es más que evidente que está muy de moda y, en cierto modo, muy explotada. Pese ello, Bali es una maravilla y tiene mucho que ofrecer. Nosotros no llegamos a todo pero, instalados en Ubud, pudimos hacer una ruta bastante ambiciosa.

Templos de Bali

En Bali hay templos a rabiar. Incluso hay lugares que parecen templos y no lo son. O lugares que no son templos y lo parecen. Pero sobre todo hay templos que parecen templos y lo son.

Puerta del templo Pura Durga Kutri (Bali, Indonesia)

Ya te adelanto que, a no ser que vayas a vivir ahí, no vas a poder ver todos. Y no sólo por tiempo, sino también por cuestiones económicas. Y es que casi todos los templos turísticos cobran por entrar, y no poco. Hasta 5 euros llegamos a pagar por ver algunos de los más conocidos. Aquí te dejo una lista de los que vimos, aunque no fueron todos los que son.

Pura Tirta Empul

Empezamos por uno de los más conocidos y cercanos a Ubud. El Pura (templo en indonesio) Tirta Empul es un templo hindú balinés levantado por allí hace unos 10 siglos en honor al agua.

Foto en el Pura Tirta Empul (Bali, Indonesia)

Precisamente es la fuente el principal atractivo de este lugar, compuesta por 30 caños y dos piscinas a las que acuden diariamente locales y turistas a hacer un ritual de purificación: limpiarse a fondo (enjuage de boca incluido) en cada uno de esos chorros.

Ritual de purificación en Pura Tirta Empul (Bali, Indonesia)

Y es que las aguas que emanan en los alrededores del Tirta Empul son consideradas sagradas y puras, aunque la limpieza es más espiritual que sanitaria. Así que cuidado con darle un trago sin querer.

El precio de la entrada es de 50 mil rupias indonesias (3 euros) más 10 mil si quiere darte un baño sagrado y no tienes el traje adecuado.

Sarong, ropa tradicional indonesia en el Pura Tirta Empul

Pura Tanah Lot

Por seguir un poco entre las aguas aunque en otro rincón de la isla, hablemos de Tanah Lot, uno de los más cotizados de Bali.

Turistas en el templo Tanah Lot (Bali, Indonesia)

Uno 4 euros tendrás que desembolsar por entrar al enorme recinto que lo alberga, donde más allá del interior de los templos, sólo accesibles para feligreses…

Templo Tanah Lot de cerca (Bali, Indonesia)

… resulta bonito ver como se levantan sobre las rocas resistiendo a viento y marea. Si tienes suerte, éste es un buen lugar para ver el atardecer. A nosotros no nos lo permitieron las nubes, pero la luz de la última hora del día también resultaba favorecedora.

Templo Tanah Lot al atardecer (Bali, Indonesia)

Pura Taman Ayun

No muy lejos de allí se puede visitar otro templo interesante, el Taman Ayun

Torres del templo Taman Ayun de Bali (Indonesia)

… donde, tras el pago de 20 mil rupias

Blogueros en el templo Taman Ayun de Bali (Indonesia)

… podrás acceder a un apañado templo rodeado de un foso. Se ve rápido, pero está “majico”.

En el templo Taman Ayun de Bali (Indonesia)

Pura Besakih

El que no se ve tan rápido es el Pura Besakih, el templo hinduista más grande y sagrado de Bali.

Balineses paseando por el Pura Besakhi (Bali, Indonesia)

Este recinto es una referencia para todos los devotos de esta religión…

Ofrenda en el templo del Pura Besakhi (Bali, Indonesia)

… por lo que las ceremonias abundan en este espacio.

Mujer llevando una ofrenda en el templo del Pura Besakhi (Bali, Indonesia)

23 “templitos” en seis alturas diferentes conforman el Pura Besakih.

Pura Lempuyang

Para mí (y para todos), una de las decepciones del viaje. Reconozco que fuimos ahí como parte de un tour, por lo que tampoco hubo tiempo para explorar los 7 templos que lo componen. Ahora bien, dentro de Lempuyang está la archiconocida puerta del cielo (así solo lo llaman los turistas), ése que seguramente hayas visto en numerosas cuentas de Instagram.

Sí, esa es la foto típica, pero esto es lo que de verdad vas a ver.

Puerta del cielo del Pura Lempuyang (Bali, Indonesia)

El efecto “espejo” que sale en todas las fotografías no es más que el resultado de colocar un espejo debajo de la lente de la cámara. Así que no te esperes ningún tipo de lago enfrente de la puerta. Es todo “postureo”.

Truco fotográfico en la puerta del cielo del Pura Lempuyang (Bali, Indonesia)

De hecho me pareció más bonito cualquier otro rincón de Lempuyang que la manida puerta, aunque en líneas generales me dejó bastante indiferente.

En unas escaleras del Pura Lempuyang (Bali, Indonesia)

Por suerte, la entrada es “gratis” (solo tienes que dejar una donación voluntaria) y los alrededores son majestuosos.

Arrozales de Bali cerca de Pura Lempuyang (Indonesia)

Tirta Gangga – El palacio del agua

Seguimos hablando de agua, aunque ya sin templos de por medio. Pese a ello, Tirta Gangga es, de largo, una de las construcciones que más disfruté en Bali.

En el Tirta Ganga Royal Garden (Bali, Indonesia)

Este recinto fue levantado a mediados del siglo XX por órdenes del rey de Karangesem (la región en la que se encuentra), pero un volcán lo arrasó unos años después. Sin embargo, este espacio de retiro fue restaurado y devuelto a su máximo esplendor, siendo hoy uno de los jardines más bonitos de Bali.

Piscina del Tirta Ganga Royal Garden (Bali, Indonesia)

Allí encontrarás una sucesión de piscinas y fuentes armoniosamente conectadas…

Puente en el Tirta Ganga Royal Garden (Bali, Indonesia)

… que dan lugar a esta refrescante estampa. Por cierto, en Tirta Ganga es posible bañarse e incluso alojarse. La entrada son 10000 rupias.

Estatua en el Tirta Ganga Royal Garden (Bali, Indonesia)

Cascadas de Bali

No creo que te descubra nada si te digo que Bali es tierra de buenas cascadas. Lo que igual te sorprende es saber que algunas de ellas se han convertido en un auténtico parque acuático. En el peor de los sentidos.

Turistas en la cascada Tukad Cepung (Bali, Indonesia)

Tickets para entrar (1 euro de media), carteles en inglés, baños a la salida, puestos de venta de suvenires, escaleras de madera hasta el agua y, sobre todo, mucha gente. Mira que nosotros fuimos por ahí en temporada baja, pero ni con esas nos libramos de hacer “fila” para tomarnos fotos en alguna de sus cascadas más celebres. ¿Pero son bonitas? Sí, son bonitas. Aquí te dejo las que visitamos nosotros (que NO son todas las que son).

Catarata Tegenugan

Ubicada a unos 10 kilómetros de Ubud, esta cascada entra en casi cualquier tour por la isla balinesa. Y merece la pena.

En la cascada Tegenungan (Bali, Indonesia)

Desde lejos Tegenugan impresiona como pocas, aunque si te acercas y te animas a bañarte en ella, también lo vas a disfrutar.

Turistas en la cascada Tegenungan (Bali, Indonesia)

Kanto Lampo

Es posible que hayas visto Kanto Lampo en el Instagram de alguno de tus amigos.

Turista en la cascada Kantolampo de Bali (Indonesia)

Y es que, por suerte o por desgracia, ésta es una de las cataratas más fotogénicas y fotografiadas de Bali, por lo que ve buscando tu hueco para poder disfrutarlo.

Tukad Cepung

Mete una cascada bonita en medio de una cueva… y tendrás Tukad Cepung. Bueno, y añádale mucha gente e incluso a una mujer vestida de novia.

Novia en la cascada Tukad Cepung (Bali, Indonesia)

Al ladito de esta cascada cavernaria hay otra más pequeña no tan famosa y, por ello, quizá más disfrutable.

Cascada Layana

No estoy seguro de que sea posible llegar a las faldas de la cascada Layana

Cascada Layana de Bali (Indonesia)

…pero échate un algo en el restaurante Layana Warung (más que asequible para lo bonito que es) y tendrás una vista privilegiada de otra maravillosa caída de agua.

Comiendo Pad Thai en el restaurante Layana Warung de Bali (Indonesia)

El cañón escondido de Beji Guwang

Seguimos a remojo, ya que me gustaría recomendarte que hagas una parada por el cañón “escondido” (aunque lo conozca todo el mundo) de Beji Guwang.

Entrada al Hidden Canyon Beji Guwang de Bali (Indonesia)

Tras pagar la nada desdeñable cifra de unos 10 euros, podrás hacer un recorrido sobre el río acompañado de un guía (no te dan opción de hacerlo por tu cuenta). Te aconsejo que vayas con algunas zapatillas para el agua, aunque descalzo también se puede si vas con mucho cuidado.

En este cañón te vas a mojar de cuerpo entero, así que coge el bañador y deja en las taquillas (incluidas en el precio) todo tu equipo electrónico. Si quieres llevar alguna cámara o móvil y no son acuáticos, el guía que te acompaña lleva una bolsa impermeable. Todo un planazo para sofocar los intensos calores de Bali.

Otros lugares para ver en Bali cerca de Ubud

Aunque todo lo que he expuesto hasta el momento lo visitamos gracias a algún tipo de vehículo, en el mismo Ubud (o alrededores) tienes también puntos de interés a los que puedes llegar andando. Al margen de sus siempre interesantes templos, hay 3 visitas que te animaría a hacer:

Ventana en el Campuhan Ridge Walk de Ubud (Bali, Indonesia)

Monkey Forest

Antes de que incluyas el Monkey Forest en tu ruta, plantéate en qué medida te gustan los monos y estás dispuesto a convivir con ellos, porque en cuanto cruces la puerta de este bosque no tendrás escapatoria.

Mono sentado junto a los turistas en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

Casi 30 hectáreas cubre este recinto en el que habitan centenares de monos que campan a sus anchas entre los árboles y templos que allí se encuentran.

Mono tumbado en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

He de reconocer que este animal me resulta hipnótico, pero después de verlos en acción en otros viajes les tengo bastante respeto.

Mono robando en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

Y te animo a que tú no se lo pierdas, porque estas criaturas del señor están perfectamente entrenadas para desvalijarte. Lo mejor es que no lleves comida encima y tengas tus cremalleras cerradas y a la vista.

En el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

Sobra decir que ni se te ocurra darles de comer o tocarlos: no serás el primero que se lleve un bocado.

Turistas en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

Mi consejo es que pasees por el recinto con calma (es precioso) y asistas como un mero espectador a las fechorías de estos inquietos animales: te dejarán con la boca abierta. Por cierto, la entrada ronda los 10 euros, algo más si los monos te atracan.

Mono tímido en el Monkey Forest de Ubud (Bali, Indonesia)

Campuhan Ridge Walk

Si has estado un rato con los monos y te han vuelto loco, es un momento estupendo para darte un garbeo por el Campuhan Ridge, un paseo de pura paz en las inmediaciones de Ubud.

En el Campuhan Rigde Walk, Ubud (Bali, Indonesia)

Llama la atención encontrar un lugar tan tranquilo a escasos minutos de la siempre bulliciosa ciudad asiática.

Vistas de Ubud desde el Campuhan Ridge Walk (Bali, Indonesia)

Por cierto, al final del sendero llegarás a unos arrozales aunque no son, ni de lejos, los más carismáticos de Bali.

Campesino en los arrozales del Campuhan Ridge Walk de Ubud (Bali, Indonesia)

Magic Rice Field – Un arrozal en pleno Ubud

Ahora bien, si buscas un arrozal en condiciones y no tienes ningún vehículo a tu disposición, te invito a que pasees por el Magic Rice Field, a poquísimos minutos de Ubud.

Nosotros tuvimos la suerte de visitar este arrozal en pleno atardecer

Viendo atardecer en el Magic Rice Field de Ubud (Bali, Indonesia)

… y fue uno de los momentos más memorables del viaje. Es cierto que Bali alberga arrozales de más cateogría, pero el hecho de que este se encuentre tan cerca de Ubud lo hace muy apetecible.

Anochecer en el Magic Rice Field de Ubud (Bali, Indonesia)

¿Y por qué no ayudar a limpiar la isla?

Antes de terminar con este post, sí que me gustaría aprovechar este espacio para proponerte un plan un poco diferente: ayudar a limpiar las calles y playas de Bali. Como te contaba en la presentación de este viaje, a Indonesia no solo nos llevó un interés turístico, sino también un proyecto relacionado con la basura, uno de los grandes dramas de este país.

Y aunque hablaré sobre ello con calma en próximos artículos, aprovecho para comentarte que en Indonesia en general y en Bali en particular hay muchas organizaciones que tratan de combatir este problema.

 

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En nuestra estadía por allí estuvimos colaborando muy estrechamente con Trash Hero, con quienes salimos a recoger basura por algunos recovecos de la isla. Te recomiendo que le eches un vistazo a su web y redes sociales, y te animo a que participes en la causa si visitas esta tierra asiática: el planeta te lo agradecerá.

Dicho esto, ahora sí que sí despido este post sobre Bali. Algo más de una semana pudimos deambular por esta isla indonesia, tiempo suficiente para sacarle algo de jugo, pero no para comernos la fruta entera. Y es que Bali, pese a su tamaño, es un conjunto bonito de muchas cosas bonitas, por lo que necesitarás muchos días bonitos para verla entera. Pero da igual que no veas todo lo que hay que ver: con que la veas ya es suficiente. ¿Seguimos con Gili Air y el archipiélago de las Gili?

Más información de interés en nuestra guía de viajes online sobre Indonesia

Bali, Ubud


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

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