5. El parque nacional marino golfo de Chiriquí – Wilson
En los viajes me muevo por impulso. Hoy estoy aquí, mañana estoy allá, pero no todo responde a una ruta lógica y estudiada. A veces una conversación espontánea, una frase inesperada, una persona, una corazonada… puede cambiar mi plan radicalmente. Y así fue como llegué al Parque nacional marino golfo de Chiriqui, la mayor sorpresa que me dio Panamá.
La última vez que hablamos, acababa de pasar unos días en la mejor compañía recorriendo las regiones del Valle de Antón y Chame. Fue allí donde, tras ver este bonito vídeo sobre Panamá, decidí que iría al golfo de Chiriquí.
Antes de empezar con el relato, sí que me gustaría hacer una distinción entre el golfo de Chiriquí y el Parque nacional marino que allí se encuentra. Y es que dentro de este golfo se sitúa una de las islas más visitadas de Panamá, isla Coiba, pero también uno de sus grandes secretos: el Parque nacional marino. Y es acerca de este último sobre el que voy a hablar en este post de la guía de Panamá.
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Cómo ir al Parque nacional marino golfo de Chiriquí
Aclarado esto, precisamente el desconocimiento turístico de este parque marino hace que sea difícil encontrar información al respecto, por lo que para llegar ahí tuve que echar mano de la lógica y de mi sentido arácnido viajero.
Si estás en ciudad de Panamá, tendrás que agarrar un bus en la Terminal de Albrook en dirección a David, cuyo precio ronda los 15 dólares. Si estás en Bocas del Toro, tendrás que cogerlo en dirección hacia Santiago o hacia la capital. Pero en ninguna de estas opciones tienes que llegar hasta tu destino final, sino que tendrás que avisar al chófer de que te quieres bajar a la altura de Horconcitos, un pueblo a la orillas de la carretera. Te dejo el punto exacto en el mapa y una foto de referencia sobre el lugar de bajada.
Aquí se encuentra la carretera que va hacia el puerto de Boca Chica, el lugar del que salen las barcas al Parque nacional marino del golfo de Chiriquí. A la entrada de este camino podrás agarrar una minivan que va hacia el mencionado puerto, por la que tendrás que pagar unos dos dólares. Calculo que le cuesta como una hora hacer el recorrido entero (ida y vuelta) por lo que, si no está a tu llegada, tendrás que esperar un poquito. Este mismo trayecto es posible hacerlo en coche de alquiler y, desde luego, es una muy buena opción.
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A no ser que llegues a primera hora de la mañana y quieras hacer la excursión al golfo de una vez, Boca Chica es el punto de salida de las lanchas por lo que puede ser un buen lugar para hospedarte. Aunque también te adelanto que, a día de hoy, no hay muchas opciones de alojamiento:
- Residencia La Marina: aquí me alojé yo, en teoría el hospedaje más barato de la zona. 35 dólares pagué por habitación privada (no hay opción compartida) en esta sencilla pero agradable residencia.
- Resort Bocas del Mar: a las afueras del pueblo también puedes encontrar un hospedaje de lujo, aunque la habitación doble supera los 120€ la noche.
- Algunas de las islas del Parque nacional marino también ofrecen opciones de hospedaje. El más económico está en isla Paridas, aunque llegar hasta allí vale lo suyo. Puedes reservarlo por Booking o por AirBnb.
Boca Chica
Volviendo ya a mi relato, éste fue exactamente el camino que hice yo, al principio en la compañía del bueno de Michael (compañero de mi etapa anterior de viaje)…
… y luego ya en soledad. Una vez hospedado en Boca Chica, decidí salir a dar una vuelta por la zona y ver cómo es la vida en un sitio tan poco conocido por el turista.
La primera parada de mi ruta, por recomendación de los dueños del hostal, fue ir a visitar la isla Boca Brava, situada a apenas 5 minutos en lancha de Boca Chica. El precio de este trayecto es un dólar y te llevará cualquiera de los marineros que hacen vida en los alrededores del puerto.
Como ya era tarde, allí fui con un único objetivo: encontrar un bonito atardecer de playa. Parecía sencillo en una isla, pero la falta de información, la escasa señalización y mi poca orientación…
… provocó que me acabara perdiendo de lo lindo…
… sin encontrar ni playas, ni atardeceres.
A cambio di un interesante paseo por esta enorme isla…
… donde se mezcla la vida totalmente rural…
… con la ambición y el lujo…
… todo al ritmo de la banda sonora original que interpretan los monos aulladores.
Boca Brava es una isla interesante, pero no encierra ni una décima parte de la magia de las islas más remotas del golfo, cuya visita llegaría el día siguiente.
Y es que, al margen de esa pequeña escapada que puedes hacer a Boca Brava, la esencia del golfo pasa por acercarte al puerto, contratar un tour en bote y alejarte a más media hora de allí.
En mi caso, yo hice la ruta con Elvis Villalobos, un marinero bastante conocido y conocedor de la zona. Esa fue, es y será su casa. En su perfil de Instagram tenéis todos sus datos de contacto.
IMPORTANTE: si viajas solo, es posible que este tour te salga caro. El precio de alquiler de los barcos es de unos 120 dólares a dividir entre todos los que viajen en él. Así que cruza los dedos para encontrarte con otros turistas o lleva ya el grupo contigo. Aún con todo, la ruta es imperdible.
Por poner un poco de contexto, el golfo de Chiriquí es un golfo ubicado en el extremo noroccidental de Panamá y contiene en su interior varias decenas de islas. Como decía, a día de hoy isla Coiba es la más conocida de la zona, aunque no es la única. Dentro de este golfo está también el Parque nacional marino, una zona mucho menos explotada pero igualmente maravillosa.
Es decir, el Parque nacional marino golfo de Chiriquí NO es el golfo de Chiriquí, sino una parte del mismo. Este parque fue creado en 1994 para proteger la enorme riqueza de ecosistemas marinos y terrestres encontrados en sus 150 kilómetros cuadrados de extensión. Compuesto por 25 islas, éstas son algunas de las más interesantes.
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Isla Bolaños
La primera parada de mi tour náutico fue Bolaños, una lejana y pequeña isla donde me sentí como un náufrago por primera vez.
Pasear por aquella isla tan salvaje con la única compañía…
… de un buen puñado de cangrejos ermitaños…
… te lleva enseguida hasta lo más profundo de ti.
Por cierto Elvis, mi guía, pasó aquí buena parte de su infancia. Su familia era la encargada de proteger y cuidar esta isla.
Isla Paridas
De isla Bolaños pusimos rumbo a la más grande y conocida del parque nacional marino: isla Paridas.
Un crucero anclado a escasa distancia ya dejaba claro que este lugar sí que tiene un ligero regusto turístico…
… aunque todavía está muy lejos de ser un destino masificado.
En su playa principal se encuentra casi toda la infraestructura de la isla: tumbonas (sólo para ocasiones especiales)…
… un servicio con una ducha y un pequeño restaurante donde me dieron un increíble arroz con langosta.
A unos 15 minutos de allí andando, se ubica un apañado mirador donde es obligatorio tumbarse a ver la vida pasar.
Pero, más allá de ese mirador y de la playa más transitada, el resto de isla Paridas es para ti.
Basta caminar un poco por los senderos para darte cuenta de que, por suerte, este maravilloso parque nacional es todavía un secreto turístico.
Pocos lugares quedaran en el mundo donde puedes tener playas así solo para tu disfrute.
Bueno, para ti y para Wilson, el balón de fútbol protagonista de la película de Náufrago.
Un lugar idóneo para refrescar mis escasas habilidades futbolísticas.
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Isla Gámez
Ya de camino a Boca Chica, aún hubo tiempo para hacer una última parada: isla Gámez.
La más pequeña de las tres que visité…
… pero con la magia de todas ellas concentrada en este diminuto espacio.
De isla Gámez, vuelta al barco y regreso a Boca Chica, donde pondría fin a mi aventura por el golfo de Chiriquí.
Es curioso, pero lo único que he echado en falta en todas las etapas de mi viaje en solitario por Panamá es, precisamente, no haber podido compartir experiencias así con gente cercana. Y es que el parque nacional marino golfo de Chiriquí es uno de esos cada vez menos habituales lugares que tienen más atractivo turístico que turismo. Uno de sitios que te hacen sentir un privilegiado, un rincón que se ha conservado casi virgen para ti. No tardará en llegar, pero Panamá todavía guarda bajo llave la verdadera esencia del viajar: salir ahí fuera y descubrir el mundo. Y ahora nos vamos a descubrir Boquete, ¿te vienes?
Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Panamá
RONALD AMETT PEÑA
Ante todo dando las gracias por tu interesante contenido, que me ha sido de gran ayuda a realizar mi examen semestral de geografía, en donde tenia que hablar de nuestras áreas protegidas y este parque nacional marino estaba incluido y como bien dices, es un área muy poco conocida pero con mucho potencial… y te hago invitación a cuando regreses a PANAMÁ, recuerda pasar por SANTA FE de VERAGUAS, un paraíso verde, te encantara.
Saludos
Sergio Otegui Palacios
Qué buenas noticias, Ronald. Me alegro de haber contribuido a tan buena causa :). ¡Un saludo!
María José
Hola Sergio! Te agradezco enormemente el compartir tus experiencias. Me he confiado mucho de tus blogs como referencias para los viajes. El próximo será a Boquete y Boca Chica, así que muy contenta de orientarme por tus datos. Saludos!!
Sergio Otegui Palacios
Me alegra servirte de ayuda, María José. ¡Disfruta de esta bonita tierra!
Tiffany Robles
Me encanta como redactas tus aventuras. Es divertido y alegre. Gracias por la información.
Solo quedé con la duda de cuántos caben en la lancha. Has dicho que el alquiler es de $120 y se reparte entre todos, pero no sé cuántos son.
También me hubiese gustado que compartieras el precio de tu comida para tener una idea de cuánto cuesta la comida allá.
A parte de eso, nada. Me encantó leer tu post
Sergio Otegui Palacios
Hola, Tiffany. Era una lancha grande, no recuerdo bien, pero cabrían fácil 6 o 7 personas. El precio de la comida es muy relativo, pero entre 10 y 20 dólares pagas casi seguro. ¡Gracias por tu mensaje!
Ivette
Hola. ¿Cuántos días recomiendas estar en Boca Chica? Vamos en diciembre. Saludos 🙂
Sergio Otegui Palacios
Un par de días o tres es suficiente. Un saludo.