4. Mui Ne – El ojo de cristal

Teníamos hambre, sueño y calor. Estábamos mojados por la lluvia pero empapados por el sudor. Nos molestaba el sonido de las obras y el olor a pescado podrido. Nos dolían las ampollas, la tripa y la cabeza. Pero cuando peor estábamos, nos reímos, a gusto, a carcajadas. Nuestros días por Mui Ne no han sido lo que esperábamos, pero estamos donde queremos estar, con quien queremos estar, haciendo lo que queremos hacer. Somos unos afortunados. Así ha sido nuestra aventura por Mui Ne, uno de los lugares de costa del sur de Vietnam.

La última vez que hablamos, acabábamos de disfrutar de un tour maravilloso por el delta del Mekong, el broche perfecto para nuestros días en Ho Chi Minh. Pero todavía nos quedaban algunos días para invertir en el sur de Vietnam que invertiríamos en uno de sus lugares de playa más afamados: Mui Ne.

Si eres seguidor habitual de este blog de viajes, ya sabrás que todas nuestras aventuras tienen espacio para un alto porcentaje de improvisación. Por lo general lo único que cerramos con antelación son los billetes de avión, pero el resto lo escribimos sobre la marcha.

Pero este modo de viajar que tantas alegrías nos da, también presenta una contraindicación: la falta de información. En muchas ocasiones elegimos las etapas de nuestra ruta sin demasiada reflexión, y eso puede llevar a grandes errores. Y Mui Ne ha sido uno de estos errores. Pero empecemos por el principio.

Tren de Ho Chi Minh a Mui Ne

(02-10-17) Salir de Ho Chi Minh fue tarea fácil, ya que había un tren que conectaba en pocas horas nuestro lugar de origen con nuestro destino. Como ya explico en nuestra guía sobre el transporte en Vietnam, los trenes son una de las mejores opciones.

A pesar de que pagamos menos de 5 euros por el trayecto, como podrás apreciar en la foto, nuestro vagón era amplio y muy confortable, por lo que las 3 horas de viaje pasaron enseguida. El tren nos dejó en la estación de Phan Thiet, muy cerquita de nuestro destino final. Allí cogimos un autobús local en la misma puerta y pusimos rumbo Mui Ne. Pero nuestra bonita manía de no viajar con alojamiento reservado nos llevó a una divertida trampa que tardaremos en olvidar.

Mui Ne

Como tantos otros en el mundo, este bus no tenía paradas establecidas, sino que se detenía en función de las necesidades de los viajeros. En nuestro caso, como no teníamos ningún alojamiento mirado, nunca encontramos el momento para bajarnos y cuando nos decidimos el pueblo ya había terminado.

En aquel lugar se asentaba un restaurante de aspecto bastante lamentable regentado por una mujer portadora de un ojo de cristal. Azul, para ser exactos. Junto a ella “trabajaban” dos “camareras” con la cara completamente desgastada, imagino por el clima y la arena de la zona. A su vera, un lagarto de dimensiones cocodrilosas luchaba por sobrevivir en el interior de una diminuta pecera. Un lugar de película post-apocalíptica… pero con wifi.

Así que por mucho rechazo que nos produjera, parecía un buen punto para buscar un hospedaje decente por Internet. Pero tal era la sensación de asco que nos acompañaba que nos decantamos por una habitación privada en un resort en primera línea de playa y por solo 10 euros la noche. Entusiasmados nos dirigimos a nuestro alojamiento, aunque pronto nos dimos cuenta de que aquello no iba a ser mucho mejor. La habitación estaba bien…

… de no ser porque al encender el ventilador salió disparado un trozo de plástico que por poco me mutila la cabeza. Las vistas parecían bonitas…

… de no ser por el edificio en obras que tapaba el mar. La playa estaba bien…

… de no ser por las toneladas de basura que la decoraban y el olor a pescado putrefacto que reinaba en el ambiente. Sobra decir que no había nadie en el agua.

Para más inri, el edificio en obras estaba más vivo que nunca y un sonido continuo de taladros y martillos nos acompañó durante toda nuestra estancia.

Dónde dormir en Mui Ne

• Si después de mi post no se te quitan las ganas de visitar este lugar, al menos déjame recomendarte que, si pasas por Mui Ne, te alojes en algún hotel de bastante calidad (no seudo resorts) ubicado en la carretera de entrada a la localidad.

Ver The Cliff Resorts & Residence

• Si no tienes mucho presupuesto, entonces te recomiendo el Backpacker Resort, una de las opciones mejor valoradas entre mochileros.

Ver Backpacker Resort

• Una opción intermedia es el Serenity By The Sea, un hotel de categoría donde la habitación doble te costará unos 50 euros la noche.

Ver hotel Serenity

Volviendo a nuestro diario, la realidad es que nuestro primer día en Mui Ne fue bastante frustrante y, después de descansar entre taladros, solo sacamos fuerzas para pasear un poco por la playa del pescado…

 

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Una publicación compartida de Nada Incluido (@nada_incluido) el 16 Nov, 2017 a las 7:02 PST

… y dar una vuelta nocturna por el poblado. Pero si de día es feo, de noche es feo a oscuras.

Por lo menos pudimos cenar algo un poco diferente en restaurante ruso. Y es que, por algún extraño motivo, Mui Ne es un destino turístico muy habitual entre los rusos. De hecho, durante nuestro paseo encontramos una gran cantidad de locales dirigidos a esta comunidad.

Pero pese al fracaso de esta jornada, por lo menos aprovechamos la noche para poner un poco en orden nuestros próximos días de viaje y evitar así que puedan repetirse nuevos casos Mui Ne. Dios mediante.

(03-10-17) La mañana siguiente decidimos prolongar nuestro sufrimiento una noche más en busca de aquello que hace de este lugar un destino tan solicitado. Y decidimos hacerlo en forma de tour.

Qué ver en Mui Ne

Y es que al margen del pueblo cutre y de las playas antipersonas, vimos que todas las agencias turísticas de la localidad ofrecían un tour en jeep bastante económico (5 euros por persona) por los lugares más interesantes para ver en Mui Ne. Como no podía ser de otra forma, el inicio del tour fue exactamente igual de decepcionante que el resto de cosas. Un vietnamita bastante desaliñado vino a recogernos a la puerta de nuestro no-resort y nos subió a un jeep destartalado. Y con lluvia.

Aunque la ruta comenzaba sobre la una, la realidad es que estuvimos más de una hora dando vueltas por el pueblo mientras recogíamos a otros turistas. Y te preguntarás, ¿cuánta gente cabe en un jeep? En un jeep normal imagino que 5, pero en un jeep vietnamita consiguieron meter a 9 pasajeros más el conductor. Cuando ya no había espacio para nadie más, pusimos rumbo a los lugares del tour.

Fairy Stream

A pesar del incómodo inicio de excursión, tan pronto como pisamos la primera parada se nos pasó a todos la sensación de engaño. Y es que he de reconocer que este sitio tenía muchísimo encanto.

El Fairy Stream (Suoi Tien en vietnamita, Arroyo de las Hadas en castellano) es un incansable riachuelo que atraviesa Mui Ne…

… y se puede recorrer andando sin ningún problema.

Este sendero acuático pasa además a través de algunos de los paisajes más espectaculares de la zona. Como está ubicado en el mismo pueblo, es fácil acceder a él por tu cuenta.

El pueblo de los pescadores de Mui Ne

Después de limpiar un poco nuestros ánimos en el agradable Fairy Stream, nuestra segunda parada nos llevó a un rincón más en consonancia con el resto del pueblo: la aldea de pescadores.

Como buena zona marítima, Mui Ne es tierra de pescadores y muchos de ellos viven en la misma playa. La verdad es que era un sitio bastante hostil a la vista (de hecho soy el único de nuestro jeep que bajó a verlo de cerca)…

… pero he de confesar que me encanta buscar fotografías en rincones así.

White Sand Dunes

Pero si por algo es famosa turísticamente esta región es por las dunas que se forman a sus alrededores, siendo la duna de arena blanca (White sand dune) la más conocida.

Allí hicimos la siguiente parada de nuestra excursión, aunque el jeep nos dejó a la entrada del desierto, relativamente lejos de estas dunas. Aclaro esto porque para llegar a las dunas hay que caminar un rato (asequible), o pagarte un taxi quad. Aunque un trayecto sobre ruedas por el desierto siempre es divertido, la realidad es que es que desembolsamos más de 5 euros por persona por un viaje de menos de 10 minutos, por lo que nos timaron bastante. En un país donde todo vale tan poco, está claro que nos hicieron pagar la turistada. Así que si visitas las dunas, no te dejes engañar y paga un precio justo.

Al margen del timo de cuatro ruedas, la verdad es que el ratito que pasamos en la White Sand Dune fue bastante agradable y nos regaló unas cuentas imágenes bonitas.

Aunque si me dejáis que compararlo con una experiencia reciente, me quedo con el tour en buggy por el desierto de Ica (Perú).

Red Sand Dunes

De duna a duna y tiro porque me toca. La última etapa de nuestro tour nos llevó a la duna de arena roja (red sand dune), ubicada exactamente junto al restaurante de la señora del ojo de cristal. Se cerraba el círculo.

La verdad es que llegamos a este último spot bastante escasos de energía, por lo que poco más hicimos que una foto con nuestras compañeras del jeep…

… y vuelta a casa. La realidad es que después de nuestra catastrófica llegada a Mui Ne, este tour de día mejoró bastante nuestras sensaciones y nos permitió terminar nuestra estancia con un regusto mejor.

Pero lo cortés no quita lo valiente, y sigo afirmando que Mui Ne es un destino bastante prescindible en cualquier viaje a Vietnam. Pero por suerte, después de tantos viajes improvisados, después de tantos errores como éste, uno ya va aprendiendo como sacarle todo el jugo a cualquier lugar, aunque huela a pescado podrido y lo regente una señora con un ojo de cristal. Ahora sí, nos vamos para el norte, con Hanoi como primera parada, donde se encuentran varios de los lugares más alucinantes del país. Empieza lo mejor.

Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Vietnam