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8. Volcán Arenal y Río Celeste, todo saldrá bien

Catarata en Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

A nivel de blog, los últimos días de viaje siempre son complicados. Aunque ya ha pasado más de una semana desde que volví de Costa Rica no he podido o no he querido sacar tiempo hasta ahora para poner por escrito todo lo acontecido en los últimos días. Y es que cuando ves que otro viaje termina, uno solo encuentra tiempo para exprimir hasta el último segundo.  Ya os adelanto que el final fue intenso, muy intenso, así que os invito a acompañarme en estos últimos días por Costa Rica, que pasé en La Fortuna, en el Volcán Arenal… y de nuevo “atrapado” en el aeropuerto de Miami.

Catarata en Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

(20-02-15) La última vez que hablamos os conté mi devenir por Liberia y la demostración del poder de la naturaleza que me dio el volcán del Rincón de la Vieja. De volcán a volcán y tiro porque me toca, ya que de Liberia pasé a La Fortuna, uno de los pueblos de referencia para visitar El Arenal, el coloso más famoso de Costa Rica.

Volcán Arenal desde lejos

(Foto extraída de Wikipedia, las nubes no me permitieron hacer la mía propia)

A pesar de que apenas 130 kilómetros separan Liberia de La Fortuna, llegar hasta ahí, para variar, no fue nada fácil. Y es que todo lo que no sea coger un autobús desde San José al resto de ciudades de Costa Rica se puede convertir en una aventura. En este caso, y tras investigar un poquito, descubrí que empalmando un autobús con otro podría llegar hasta La Fortuna directamente de Liberia. No iba a ser la ruta ideal pero sin duda iba a ser mucho más rápido que volver a San José para luego a ir al otro lado.

Esperando en la estación de autobuses de Cañas (Costa Rica)

Por si alguno se encuentra en esta misma situación, se puede ir de Liberia a la Fortuna pero hay que coger hasta tres autobuses diferentes. El primero el que te lleva desde Liberia a Cañas, el segundo de Cañas a Tilarán y el tercero de Tilarán a La Fortuna. Las carreteras no están mal y los tres autobuses que cogí eran decentes, pero la frecuencia de paso es la que es y perdí mucho tiempo entre escala y escala.

Gente esperando en la estación de autobuses de Cañas (Costa Rica)

Os diría los horarios de los autobuses que tenéis que coger pero como en Costa Rica eso cambia continuamente lo mejor es que chequéis vosotros mismos la ruta en esta página web de horarios y rutas de autobuses en Costa Rica, indicando “From: Liberia” to “La Fortuna”. Ahí os saldrá toda la información necesaria.

Estirando las piernas en el autobús que va de Tilarán a La Fortuna (Costa Rica)

Volviendo ya a la realidad el camino fue largo pero confortable, estropeándose ligeramente cuando a mi llegada a La Fortuna salió a recibirme un buen puñado de lluvia, que hacía presagiar un fin de semana pasado por agua. Pero pronto llegaría a mi encuentro Yoge con su paraguas, con quien iba a pasar con mucho gusto el tercer fin de semana consecutivo. Poco más hicimos que irnos prontito a la cama y prepararnos para nuestro próximo madrugón.

Dónde dormir en La Fortuna

Hago en este punto la tradicional parada en el camino para haceros algunas recomendaciones de alojamiento en La Fortuna:

  • Para presupuestos ajustados, la cama en la habitación compartida solo cuesta 10€ en el hostal Selina.

Ver hostal Selina (€)

  • Algo más privado pero bastante económico es el hotel Secreto La Fortuna, cuya doble no pasa de los 60 euros.

Ver hotel Secreto (€€)

  • Si no te importa pagar cerca de 300€ por una habitación doble, el Tabacon Thermal Resort es tu lugar. ¡Termas incluidas!

Ver Tabacon Thermal Resort (€€€€)

Por cierto, si necesitas otros hoteles en Costa Rica, echa un vistazo a mi guía sobre el tema.

El volcán Arenal

(21-02-15) Tempranamente temprano y después de quitarnos las pesadas sábanas de encima salimos cantando bajo la lluvia rumbo al Volcán Arenal. Aunque La Fortuna sea el pueblo donde se concentra el turismo de esa zona, tuvimos que hacer un viaje de veinte minutos de autobús para llegar a la entrada. Es probable que en los hoteles y agencias de viaje de aquellos lares os digan que la única forma de ir al Arenal desde La Fortuna es en taxi… pero no, en las estación de autobuses podéis coger uno que va hacia Tilarán y de camino pasa por la puerta del volcán. Ahorrareis mucho dinero. Eso si no tenéis un coche de alquiler que siempre es una muy buena opción.

Ver coches de alquiler en Costa Rica

Una vez en tierra nos tapamos todo lo que pudimos con ropa impermeable, bolsas de basuras y paraguas y entramos al Parque Nacional del Volcán Arenal.

Paseando por el Sendero El Ceibo en el Parque Nacional Volcán Arenal (Costa Rica)

Lo confieso, no me impresionó demasiado pero hubo una razón clara: nubes, lluvia y más nubes. El Arenal es uno de los sitios más turísticos de Costa Rica y su fama se debe, entre otras cosas, a las espectaculares vistas que genera dicho volcán. Pero en el fin de semana que estuve ahí apenas se veía nada.

Mirador en lo alto del Parque Nacional del Volcán Arenal (Costa Rica)

Aun así pagamos la entrada y dimos un húmedo paseo por el Parque Nacional, otro verde rincón de Costa Rica que empieza en un paisaje ligeramente volcánico…

El sendero Las Coladas en el Parque Nacional del Volcán Arenal (Costa Rica)

… y termina por convertirse en otro bosque frondoso.

Sendero Las Coladas en el Parque Nacional del Volcán Arenal (Costa Rica)

Especialmente atractivas las vistas desde la parte alta, al menos lo poco que la niebla nos dejó distinguir.

Volcán Arenal

Por fortuna la lluvia cedió y una parte del paseo la pudimos hacer sin mojarnos. Aunque puestos a elegir, mejor agua que ceniza ya que si por algo tiene fama este coloso es por presentar desde hace un tiempo un nivel de actividad alto, hasta el punto de que en la entrada del parque hay una placa conmemorando algunas de las víctimas que el Arenal ha dejado a su paso.

Placas en homenaje a las víctimas del Volcán Arenal (Costa Rica)

A mediodía salimos del parque, comimos en La Fortuna y cuando regresábamos al hostal dispuestos a echar una siesta nos encontramos con “nuestras maletas en la puerta”. No literalmente, pero casi. Resulta que el dueño del alojamiento donde pasamos la primera noche (que ya os confieso me pareció un poco tonto nada más verlo) había decido realquilar nuestra habitación porque no sabía si íbamos a pasar otra noche más. Bueno, saberlo lo sabía, pero se le debió de olvidar. Así que deshauciados salimos a buscar un nuevo techo, y aunque no fue fácil debido a los elevados precios de la zona y al alto nivel de ocupación, finalmente dimos con un sitio de precio similar pero bastante más elegante. No tengo fotos porque entre pitos y flautas se me olvidó, pero confiad en mí. Por la tarde me quité la vitola de mochilero y fue invitado por Yoge al Baldi Hot Spring, unas aguas termales de mucho nivel.

Precios del Baldi Hot Springs

Recepción de las Termas Baldi Hot Spring (La Fortuna, Costa Rica)

Aguas termales en La Fortuna

Desde luego las aguas termales Baldi Hot Spring me sorprendieron porque yo que me esperaba encontrar algo parecido a las termas en las que estuve en Perú en el camino a Machu Picchu y lo que di es con una especie de parque acuático construido sobre aguas termales, con toboganes y todo. Un lugar muy turístico pero ideal para quitarse de encima unos cuantos días de viaje. Ya os adelanto que con el salario de un mochilero no vas a poder pagarte esta entrada, así que mi único consejo es que directamente ni te plantees esta opción o que te hagas gran amigo de una gran chica como Yoge que le apetezca compartir contigo una experiencia así. Enormemente agradecido, a la cama.

Noche en las Termas Baldi Hot Spring (La Fortuna, Costa Rica)

(22-02-15) Extremadamente cansado amanecí. Puede que de repente se me echaran encima todos los días de viaje o que mi ya baja tensión descendiera un poco más a consecuencia de mi paso el día anterior por las termas. Fuera lo que fuera a lo largo de ese día no me funcionaron más que dos o tres neuronas, y eso que fue movidito. Al punto de la mañana teníamos una cita con un microbús que nos iba a llevar al Parque Nacional Volcán Tenorio, rincón en el que se encuentra Río Celeste. Debido a la dificultad de acceso del lugar, tuvimos que echar mano un tour “organizado” con microbús privado. Si no dispones de coche propio para ir, lo mejor es que contrates una excursión de este tipo con salida desde la Fortuna. Aquí te dejo una buena opción que incluye transporte, comidas, guía y la entrada al parque.

Ver tour a Río Celeste

Esperando al minibus que nos llevaría de La Fortuna al Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

Tras cerca de hora y media ciertamente incómodas debido a la cantidad de gente atrincherada en aquel transporte, llegamos.

Cartel a la entrada del Parque Nacional Volcán Tenorio (Costa Rica)

Volcán Tenorio y Río Celeste

Para venir aquí Yoge cogió una promoción a través de una página de cupones, pero era una oferta solo para nacionales. Con muy buena fe ella llamó para preguntar a ver si habría algún problema si venía un español en el grupo y la agencia que lo “organizaba” dijo que no, que me camuflaría entre la masa. Y no parecía difícil viendo la cantidad de gente que entramos a la vez.

Acumulación de turistas a la entrada de Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

Pero no, 1,90 de altura siempre es y será 1,90 así que de las 100 personas que estábamos en el tour fui el único afortunado al que pararon y llevaron a una habitación aparte a pagar la diferencia. Tampoco me resistí mucho, ya estaba algo cansado de esta “discriminación económica” . Luego entramos al parque y tan rápido como el enorme grupo nos dejó movernos fuimos avanzando. La realidad es que Parque Nacional Volcán Tenorio es verdaderamente bonito, sobre todo gracias al espectacular Río Celeste que lo atraviesa. Como su propio nombre indica, un río de un color muy azulado cuyo aspecto es, curiosamente, provocado por un efecto óptico y no porque realmente tenga ese color.

Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

La extensión del parque no es muy amplia pero debido al extremado nivel de embarramiento de muchos de los senderos el paseo es más bien pausado y da para unas cuantas horas de caminata.

Paseando con esfuerzo por el embarrado camino de Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

Así se iniciaba el camino hasta llegar a algunos puntos con tanto nivel de barro que era más fácil nadarlos que recorrerlos a pie. Creo que habríamos acabado más limpios y secos si hubiéramos ido directamente por el río.

Paseando por los embarrados senderos de Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

Eso sí, aunque te embarres hasta las orejas el parque sin duda merece mucho la pena, sobre todo con rincones como esta impresionante catarata celeste…

Catarata en Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

… (eso sí, previo descenso de unas cuantas decenas de escaleras)…

Escaleras para bajar a la catarata de Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

… la laguna…

Río Celeste

… o las vistas desde el mirador.

Turista en el mirador del Parque Nacional Volcán Tenorio (Costa Rica)

El camino llega a su fin tras atravesar hasta tres puentes colgantes…

Una turista y una guía cruzan un puente colgante en Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

… que por muchos que haya visto a lo largo de mi viaje por Costa Rica, la verdad es que nunca han dejado de impresionarme.

Un grupo de turistas cruzan un estrecho puente colgante en Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

Embarrados nos limpiamos como malamente pudimos a la salida y vuelta al microbús. Tras una pequeña parada para comer de nuevo en La Fortuna, San José fue el destino final. A última hora de la tarde llegamos de nuevo a casa de Yoge, donde me instalé durante los últimos días.

Con las botas embarradas después de pasear por Río Celeste, en el Parque Nacional del Volcán Tenorio (Costa Rica)

(23-02-15 / 25-02-15) De esta etapa poquito que contar. Por un lado eran mis últimos días de viaje y los aproveché para encontrarme con viejos conocidos, solucionar algunos asuntos logísticos y comprar algún regalo. Por otro lado estaba ligeramente arruinado por lo que, aunque no quisiera, tenía que dejar de gastar. Así que estos días los pasé como un miembro más del hogar Yoge, siempre bien atendido por su estupenda familia, con su madre como estrella.

San José

Muy tristemente… llegaba mi hora de partir. ¿O no?

Exterior del Aeropuerto Internacional Juan Santa María, en San José (Costa Rica)

(26-02-15) A mitad de la mañana llegué al aeropuerto de San José, y tras pagar la tasa de salida (29 dólares te cobran por abandonar Costa Rica)…

Rellenando el formulario tras pagar el impuesto de salida de Costa Rica

… hice pacientemente mi fila de facturación. Sin embargo ya fui observando como el ritmo que llevaba la cola era preocupantemente lento y que si seguían así no iba a dar tiempo a embarcar. Ningún problema, no había avión alguno para embarcar. Por razones técnicas, el vuelo iba a llegar a San José cuatro horas más tarde por lo que perdería mi escala en Miami y tendría que hacer noche, otra vez, en esa ciudad. En el rato de espera al menos Yoge acudió a mi rescate, otra vez, y me concedió una agradable comida en un restaurante peruano cercano al aeropuerto.

Comiendo en un restaurante peruano en el Hotel Marriot de San José (Costa Rica)

Poco más de ahí pudimos estirar el encuentro,  y tras despedirnos tristemente por segunda vez, cogí mi avión, cuatro horas de retraso mediante. ¿Os he hablado ya alguna vez de mis problemas con American Airlines?

Sobrevolando Miami (Estados Unidos) en una avión de American Airlines

Miami

Una vez en Miami otras tres horas de cola para reclamar en el servicio de atención al cliente. 300 personas con el mismo problema que yo atendidos a una velocidad de vértigo por cuatro o cinco empleados de la compañía.

El servicio de atención al cliente de American Airlines del aeropuerto de Miami abarrotado de gente

Cuando llegó mi turno poca solución me dieron más que un avión a mitad de la tarde el día siguiente y vales de alojamiento y comida. Vale, lo reconozco, con el hotel se estiraron…

En la habitación del Hotel Marriot Residence Inn, en Miami (Estados Unidos)

… pero con la comida tuve que hacer bastantes equilibrios financieros. Doce dólares para comer, doce para cenar y siete para el desayuno. En Miami y en el aeropuerto con eso tienes para comida muy rápida y poco más.  Pero llegué a esa ciudad con tal nivel de arruinamiento que no me quedó otro remedio que vivir de ello, llegando hasta el punto de que en el desayuno la cajera del Starbucks se solidarizó conmigo poniendo once céntimos de dólar de su bolsillo para ayudarme a pagar el pedido que había hecho.

Voucher de desayuno de American Airlines

24 horas después por fin subí al avión rumbo a Madrid, idéntico al de la ida. Pero no, American no había dicho su última palabra, por problemas de peso despegamos dos horas y media más tarde de las 24 horas de retraso que ya llevaba acumuladas.

El interior del avión de American Airlines en la ruta Miami (EE.UU.) a Madrid (España)

Vamos que llegué a Madrid 27 horas después de lo previsto. Por suerte el siempre dispuesto Diego, compañero infatigable de vidas y viajes, vino a recogerme.

Con Diego en el aeropuerto de Adolfo Suarez Barajas (Madrid)

¿La razón? Amistad, supongo, pero también que esa tarde actuábamos él y yo juntos en el teatro. Apenas dos horas antes de que empezara la función llegamos, con tiempo justo para hacer un par de ensayos de un papel que hacía un mes que no tocaba. Eso sí, he de confesar que llegué tan motivado que la actuación quedó estupenda, aunque saliera a representar una obra de Cervantes con una camiseta del Deportivo Saprisa, un equipo de fútbol de Costa Rica, y las botas de viaje (con la aprobación del director).

Teatro la Estación

Terminada la obra y su celebración posterior, ya en casa pude dar por concluido el viaje. Momento de recordar como 30 días atrás me lancé, por primera vez en solitario, a recorrer Costa Rica con lo puesto. Superados los miedos iniciales de viajar solo, San José me recibió con su mejor cara, la de Adriana, quién me llevó en volandas en mi primera semana por el país tico recorriendo junto a ella además de la capital, los volcanes Irazú y Poas y las Cataratas de la Paz.

En la Catarata de la Paz (Costa Rica)

Después mi ruta me llevó a Montezuma y Santa Teresa, donde pasé unos días pura vida rodeado de hippies, surferos y marihuana. Con el ánimo a tope volé sobre los árboles de Monteverde, esta vez en compañía de Yoge, esa maravillosa tica que nunca dejará de sonreír.

Con Yoge

Puerto Viejo y Manuel Antonio conformaron la sexta etapa de mi viaje, siendo este último sin duda el Parque Nacional que más me gustó de Costa Rica.

En la Playa Manuel Antonio en el Parque Nacional de Manuel Antonio (Costa Rica)

Entre volcanes terminó la aventura. En primer lugar, el Rincón de la Vieja, junto a la ciudad de Liberia, donde se escapa el humo entre grietas del suelo demostrando que no hay mayor poder que el de la naturaleza. La última parada en el Arenal y todo la que os acabo de contar en esta publicación que ya termina.

Junto a una fumarola en el Parque Nacional Rincón de la Vieja (Costa Rica)

En total, 30 días de viaje, más de 2000 kms recorridos, unas 2000 fotos tomadas y otros tantos vídeos, 900 euros gastados y 50 kilos de arroz y frijoles consumidos.

Lugares que visité en mi viaje por Costa Rica

(Clica sobre la foto para ampliar)

Ya lo dije en su momento pero me resultaría imposible (y sería injusto) comparar un viaje con otros. Como dice Álvaro, amigo y compañero de aventuras, cada uno es un momento y un lugar aunque está claro que Costa Rica ha sido el lugar ideal y ha llegado en el momento perfecto.

 

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En Costa Rica he disfrutado con gusto, lo he pasado tuanis, he encontrado el significado de la pura vida, he tratado de no ser un mae cualquiera, he visto lugares chivas y he aprendido que si tienes paz al final todo sale bien. Por dicha.

Un mapache en actitud relajada en el Parque Nacional de Manuel Antonio (Costa Rica)

Si algo he comprobado a lo largo de este mes es que viajar solo es salir de casa solo porque el resto del tiempo, siempre que quise, pude estar bien acompañado. Y es que por mi camino son muchos los que se han cruzado haciéndolo mucho más fácil y atractivo. Gente maravillosa como Yoge, Adriana, Eugenio, Marali, Marcelo, Marcela, Miguel, Elise, Azaria, medio hostal Kokua, Julia, Joëlle, Gregory, DanielaS, Daniel, Dave, Joanna, Brandon, Milicxa, Roxana, Christian, Diego, Álvaro, Illiana, Jean Claude, Lida… y los más de uno y más de dos que recuerdo con cariño pero tristemente he olvidado su nombre. Gracias a todos por conseguirme la matrícula de honor en un viaje de sobresaliente.

Con Dave y Joanna en el camino a la catarata secreta de Quepos (Costa Rica)

Por supuesto también quiero daros las gracias a todos lo que habéis estado acompañándome al otro lado de la pantalla, nada más y nada menos que 7000 personas este mes. Algunos en silencio pero otros poblando de comentarios un blog que demuestra estar cada vez más sano. Nuestra página de Facebook no se ha quedado atrás y Costa Rica by myselfie ha recogido en este mes cerca de 500 interacciones directas en las publicaciones. Números que en sí solos solo son números, pero que animan a seguir confiando y apostando ciegamente en un proyecto que se acerca a su tercer cumpleaños.

Haciendo dedo en Montezuma (Costa Rica)

Y ahora sí que sí doy por finalizada está aventura. El viaje termina aquí pero todavía tengo mucho que contaros y enseñaros sobre Costa Rica. Y es que tan pronto como pueda iniciaré en Nada Incluido mi guía de viajes sobre Costa Rica, con la que trataré de ayudaros con mi experiencia a todos aquellos que tengáis planeado un viaje a este precioso país. Realmente el proyecto de Nada Incluido está más vivo que nunca y ya no necesito estar viajando físicamente para estar en conexión con el resto del mundo. Por si acaso no os alejéis mucho de nosotros porque antes de que os deis cuenta estaremos de nuevo con la mochila a cuestas. Y sí, ya tenemos el próximo destino elegido pero de momento guardaré el secreto. Se abren los comentarios.

Más información de interés en nuestra guía de viajes online sobre Costa Rica

Descárgate la guía de Costa Rica 2017 en PDF

La Fortuna, Río Celeste, Volcán Arenal


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

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