9. Hoi An – Just Married
Antes viajábamos muy rápido. Creíamos que veríamos más haciendo menos, pero en realidad estábamos viendo menos por tratar de hacer más. Ahora tratamos de que sea un único país, una estancia larga, más tranquila, más profunda. Vietnam lo hemos recorrido con cierta calma, y Hoi An ha sido uno de los grandes beneficiados. Tres días completos para recorrer una ciudad maravillosa. La joya de Vietnam, la Venecia de Asia, ¿hace honor a su nombre? Ya lo creo.
(15-10-17) La última vez que hablamos acabábamos de pasar unos días entre inundaciones en Ninh Binh, una preciosa región situada a pocos kilómetros de Hanoi. Precisamente desde la capital de Vietnam emprendimos nuestra nueva etapa, esta vez en avión.
Índice de contenidos
Avión Hanoi – Da Nang
Aunque desde hace unos días ya teníamos cogido otro “fantástico” viaje de tren entre Hanoi y Da Nang (¡¡16 horas!!), una revisión de último minuto nos permitió encontrar un billete de avión de ¡¡¡20 euros!!! para hacer el mismo trayecto. Por lo que, como comprenderas, entre pasar 16 horas en un tren cama o 1 hora en un avión por el mismo precio… nos decantamos por la opción aérea (echa un vistazo a nuestra guía del transporte en Vietnam para encontrarte trucos así).
Una vez más, volamos con la compañía Vietnam Airlines que, pese a no ser una aerolínea lowcost, esconde muchas veces grandes ofertas. Así que nunca descartes esa opción.
Ver transporte de Hanoi a Da Nang
Sobre las 8 de la mañana estábamos en Da Nang, donde solo teníamos intención de pasar el tiempo suficiente para coger un taxi hasta Hoi An. Aunque no le dedicamos ni un minuto de viaje, Da Nang se ha convertido en el Benidorm de Vietnam, por lo que no deja de ser una ciudad de playa, restaurantes y grandes hoteles. Como eso no va mucho con nosotros, decidimos ir directamente desde el propio aeropuerto de Da Nang hasta Hoi An, situada a apenas 50 minutos de este lugar. Este trayecto es posible hacerlo en un bus lanzadera (sale un autobús cada hora y el precio es de unos 6 euros por billete) o en taxi. El precio del taxi está estipulado, 400.000 dongs (15 euros), por lo que siendo 4 nos salía incluso mejor que el bus.
Dónde dormir en Hoi An
Sobre las 10 de la mañana estábamos en Hoi An, donde lo primero era encontrar un hospedaje adecuado. En este caso, y como broche final a este bonito viaje, decidimos estirar un poco el bolsillo y pagarnos la estancia en el hotel Phu Thin, un complejo de 4 estrellas cerquita del centro aunque nada del otro mundo.
40 euros la noche cuesta la habitación estándar en este hotel con piscina, aunque desafortunadamente en nuestra estancia la piscina estaba en obras. Y no hay obra que valga sin un taladro neumático que lo acompañe. Y sí, ese taladro estaba justo debajo de nuestra habitación. Pero gracias a esta desgracia, el personal decidió compensarnos ofreciéndonos una nueva habitación mucho más grande e infinitamente más tranquila. Aunque es una buena opción para hospedarse, aquí te dejo otros alojamientos interesantes.
- 7 euros cuesta la cama en el Hostal Backhome, en el centro de Hoi An.
- Unos 40 euros cuesta la habitación doble en el hotel Lion King, económico pero muy bien puntuado.
- Por 60 euros la pareja podéis acceder al Zest Villas & Spa, valorado con más de un 9 en Booking y ubicado en un sitio precioso.
Qué hacer en Hoi An
Hoi An fue la ciudad a la que más tiempo dedicamos en este viaje, por lo que pudimos descubrir muchos de sus secretos. Aunque la misma urbe tiene material sobra, en nuestra prolongada estancia también nos dio tiempo a conocer sus alrededores. Así que, con tu permiso, vamos a empezar por ahí.
Santuario de My Son
Nuestra primera excursión en el centro de Vietnam nos llevó hasta el Santuario My Son, un conjunto de templos hindúes en ruinas situados a unos 40 kilómetros de Hoi An. Aunque cuesta llegar ahí casi una hora, ésta es una de las escapadas más habituales para hacer desde Hoi An o Da Nang.
Por una cuestión física, para llegar ahí necesitas algún transporte motorizado, así que lo mejor es hacerlo en moto de alquiler, taxi o en formato tour. Nosotros lo contratamos a la empresa Hoi An Express. Aquí te dejo un enlace para reservar este tour por solo 9 euros.
Ver tour al Santuario My Son desde Hoi An
Como iba contando, la minivan nos recogió en Hoi An y nos llevó hacia la entrada del tempo. El precio del ticket es de unos 4 euros por barba (100.000 VND), aunque en nuestro caso estaba incluido en el precio del tour.
Una vez dentro, lo primero fue ver un curioso espectáculo de música y baile hindú que homenajeaba alguna de las celebraciones propias de la cultura que allí residió.
Y es que, y sin abrumarte con la historia, My Son Temple es un yacimiento arqueológico levantado entre el siglo IV y XIV por los reyes Champa, una antiguo estado hinduista que vivió muchos años entre el sur y el centro de Vietnam. Todavía hoy perviven algunas personas pertenecientes a la cultura Cham.
Dicho esto, todos y cada uno de los edificios allí presentes…
… en mejor o peor estado…
… son templos hindúes…
… levantados en honor al Dios Shiva.
En sus buenos tiempos, este lugar llegó a concentrar más de 70 edificios de este tipo, pero el paso del tiempo y los bombazos de los amigos estadounidenses durante la guerra de Vietnam, dejaron el recinto muy tocado.
Sea como fuere, la realidad es que es una visita interesante, aunque también os digo que nadie de nosotros salió especialmente entusiasmado. Tampoco ayudaban las hordas de turistas que visitaban el yacimiento.
En bicicleta por los alrededores de Hoi An
Así como nuestra caminata por el Santuario My Son no nos robó a nadie el corazón, sí que lo hizo, y de qué manera, una ruta en bicicleta por los pueblos de las afueras de Hoi An.
La bicicleta es un método de transporte estupendo para Hoi An y alrededores, ya que es una zona bastante llana y con mucho encanto. Casi todas las agencias de viaje, oficinas turísticas, hoteles y demás ofrecen alquiler de bici, por lo te recomiendo hacerte con una y salir a pedalear.
Eso, o contratar algún tour de bicis. En nuestro caso contactamos con la empresa Grasshopper Adventures, de la que verdaderamente solo podemos decir cosas buenas. Y es que, desde el primer momento, se mostraron muy atentos y profesionales, algo que también se deja ver en la calidad del equipo material y personal que manejan.
Con el bueno de Thanh como guía, y con la única compañía de un afable británico, hicimos una ruta inolvidable por varias de las aldeas que rodean Hoi An.
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Nuestro viaje comenzó visitando un pequeño puerto pesquero en el que descubrimos algunas peculiaridades de los pescadores vietnamitas, entre ellas que todos pintan unos ojos en la parte delantera de sus barcos por la creencia de que esto les protege de los monstruos y espíritus del agua.
Más adelante también paramos en un caótico aserradero…
… donde se daba vida a muchos de los barcos que surcan las aguas de Hoi An.
Aquí la pesca es el principal sustento de muchas familias.
La pesca y el arroz, y es que, como no podía ser de otra forma, el cultivo y la explotación de este cereal es también la forma de vida de otros tantos apellidos vietnamitas.
Y es que del arroz se aprovecha todo. Además del arroz como tal, este ingrediente es la base del popular Banh Dap, una masa de arroz molido…
… que se cocina en un horno de leña…
… y se come aplastado entre dos tortas y acompañado de alguna salsa.
De esta mismo cereal se obtiene también a el licor de arroz…
… una bebida fortísima que muchos vietnamitas preparan en su propia casa, ya sea para consumo interno o para la venta.
El momento más bonito de la jornada fue el que compartimos con un anciano nonagenario que sobrevivió, y de qué manera, a la guerra de Vietnam.
Y es que, este experimentado vietnamita pasó buena parte de su juventud encerrado en la cárcel y torturado por sus ideas.
Un sufrimiento que todavía se le refleja en los ojos.
Algo más positiva fue una de las últimas paradas de nuestra vuelta ciclista, en la que conocimos a una familia dedicada a la fabricación de “colchones” vietnamitas.
Y es que una buena parte de la sociedad local no duerme en colchones «látex natura» ni «viscoelastic», sino que lo hace en estas especies de esterillas de fabricación artesana. Hasta tres diarias hacían en esta casa. Un trabajo de… vietnamitas.
Desconozco si son cómodos o no, aunque ya te adelanto que los vietnamitas son capaces de dormir en cualquier circunstancia.
Estas son las historias que se cruzaron en nuestro camino a lo largo de nuestro alucinante paseo en bici…
… por los alrededores de Hoi An. Historias tan maravillosas…
… como el paisaje…
… que decoraba nuestras pedaladas.
Pueblos…
… ríos…
… y bellos arrozales. Ni la insistente lluvia nos quitó la sonrisa.
Una excursión de 10 que puedes reservar en el siguiente enlace.
Ver tour en bici por los alrededores de Hoi An
Qué ver en Hoi An
Dejamos ya los alrededores de Hoi An para meternos, una vez más, en el interior de esta maravillosa urbe.
Pero antes de contarte lo que vimos, me vas a dejar que te cuente cómo lo vimos. Y es que, como te explicaba al principio, a nuestra llegada contactamos con Hoi An Express, una de las agencias más importantes de la ciudad. Y fueron ellos quienes, en algún momento de inspiración, concluyeron que dábamos la talla. Literalmente.
Así es, por lo que sea, se les ocurrió que podíamos ser unos buenos modelos para vestirnos con un Ao Dai, un traje tradicional vietamita, y sacarnos a pasear por la ciudad.
De esta guisa, no voy a negar que estábamos “tuanis”…
… salimos a lomos de un tuc-tuc…
… a descubrir, fotografiar…
… y a ser fotografiados en los rincones de Hoi An.
Y es que, tanto los turistas como nuestro propio fotógrafo (sí, teníamos fotógrafo) no podían resistirse a nuestros encantos.
Hasta la televisión vietnamita se apuntó a la fiesta.
Dicho esto, y tratando de dejar de lado nuestra vestimenta, te cuento que Hoi An es actualmente (y merecidamente) una de las ciudades más turísticas de Vietnam…
… pero desde su origen, hace más de 2000 años, ha sido un importantísimo asentamiento para comerciantes.
Su buena ubicación fluvial y marítima la han posicionado como un enclave cotizado, hasta el punto de que chinos, japoneses, indios y franceses llegaron a convivir en ella.
Aunque su atractivo principal, hoy en día, es la excelente conservación de su casco antiguo, el lugar donde se concentra todo lo que hay que ver.
Ancient Town de Hoi An
Pasear sin rumbo por el casco viejo de Hoi An es uno de los planes imprescindibles. No es que sea muy grande, pero está lleno de rinconcitos de gran belleza.
Además es uno de los pocos lugares de todo Vietnam donde no pueden entrar las motos (solo tuc-tucs)…
… por lo que es el de los pocos sitios donde tu vida no corre continuamente peligro. Aprovecho para comentarte que varios de los edificios turísticos de la ciudad tienen un coste de entrada, y que puedes pagar cada uno por separado o comprar el Old Town Ticket. Este billete turístico cuesta poco más de 4 euros y te permite acceder hasta en 5 de estos lugares.
Puente cubierto japonés
El puente cubierto japonés es el emblema de la ciudad, y no es para menos.
Este imponente puente fue construido por mercaderes nipones en el siglo XVI con el objetivo de unir las dos partes de la población hasta entonces separadas por el río.
La Pagoda de Hoi An
También conocido como la Sala de Asambleas Cantonesa.
Este bonito edificio fue levantado a finales del siglo XVIII…
… y desde entonces ha funcionado como lugar de veneración de varios dioses.
La casa Tan Ky
En centro antiguo de Hoi An tiene una arquitectura tan bonita que algunas de sus casas más antiguas se han convertido en un reclamo turístico.
La casa Tan Ky es una de las más famosas, situada allí desde el siglo XVII.
Otros lugares para ver en Hoi An
Al margen de estos puntos con nombre y apellido, la magia de Hoi An va mucho más allá, por lo que todo lo que sea perderse un rato es un acierto seguro.
Por cierto, aquí sí hay playa y es bastante mejor que la de Mui Ne.
Por cierto, si tú también quieres pasear por la ciudad tan guapo como nosotros, puedes reservar este tour con Hoi An Express. Fue una experiencia inolvidable.
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La noche de Hoi An
Hoi An es muy bonito de día, pero de noche juega en otra liga.
Y es que, si algo hace inconfundible a esta ciudad vietnamita es por sus farolillos.
Todas las noches, cuando el sol se apaga…
… miles de luces saltan al terreno de juego…
… y convierten Hoi An es un espectáculo visual inigualable.
Los habitantes de la ciudad saben que las luces de los farolillos vuelven locos a los turistas…
… y por ello quien más, quien menos…
… busca su pedacito en este colorido negocio.
Aunque a veces se les va de las manos.
Un crucero por el río Thu Bon
Entre unas cosas y otras, la realidad es que Hoi An nos ofreció una estadía perfecta. Y el broche final a esa estancia de diez lo puso un precioso crucero al atardecer por los alrededores de la ciudad. Después de la excelente experiencia que tuvimos en Ho Chi Minh con algo similar, Hoi An parecía un buen lugar para repetirla. Y no íbamos mal encaminados.
A bordo del Cinamon Cruises, un barco restaurante gestionado por una familia vietnamita…
… disfrutamos de una maravillosa velada sobre el río Thu Bon…
… viendo primero como caía la noche sobre la región…
… y más adelante jugando a iluminar el agua con los tan populares barquitos de vela.
La cena estuvo deliciosa…
… y la experiencia es más que recomendable por lo que, si te interesa una cenita romántica, aquí te dejo en enlace correspondiente.
Ver Cinnamon Cruises en Hoi An
La vuelta a casa
(18-10-17) No queríamos, pero llegó. Nuestras obligaciones laborales se nos echaban encima por lo que tocaba desandar el camino. Primero, regresando en avión a Ho Chi Minh…
… donde hicimos un último día de viaje dedicado a la compra de regalos…
… y desde allí, más aviones y vuelta a España. Al igual que en la ida, volamos en Qatar Airways (excelente una vez más) y de nuevo con escala rápida en Doha. Por cierto, ¿se necesita visado para viajar a Vietnam?
Un viaje no más largo que en la ida, pero que a algunos se nos hizo un tanto pesado. El cansancio acumulado estuvo haciendo estragos. Por lo menos, aprovechamos el momento para hacer balance de todo lo vivido. Por detrás dejábamos más de tres semanas de otro alucinante viaje, la enésima confirmación de que el mundo está lleno de lugares que merecen la pena ser conocidos.
Vinos a Vietnam con muchas ganas y expectativas, pero el país ha estado totalmente a la altura de lo esperado. El caos de Ho Chi Minh, la naturalidad del Delta del Mekong, el desastre de Mui Ne, la amabilidad de Hanoi, la incomparable belleza de la Bahía de Lan Ha, la riqueza de Sapa, la frescura de Ninh Binh y el estilo de Hoi An.
Ocho etapas inolvidables que juntas han formado un viaje perfecto. Perfecto también por la compañía, un grupo original y totalmente diferente pero que conectó a las mil maravillas. Como dije al principio, si separados molábamos… juntos solo podíamos ser la leche.
Antes de despedirme, aprovecho para dar las gracias a todos aquellos héroes anónimos y no anónimos que han estado en el momento y el lugar indicado, haciendo que la experiencia fuera todavía mejor. Y por supuesto, gracias a todos los que nos habéis acompañado en esta nueva aventura, que a los números sois muchos, pero en persona sois todavía más. El relato de viaje termina, pero todavía quedan unos cuantos posts de Vietnam. Una pequeña guía para ayudar a futuros aventureros que quieran recorrer el país. Aunque tampoco os acomodéis mucho, porque en menos de un mes comienza una nueva aventura. Yo estoy listo, ¿vosotros?
Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Vietnam
Francisco Pinilla
Hola viejo amigo! Te leo ahora y la verdad es que alucino con todo el contenido! Yo también quiero vivir esas aventuras, aunque para mí es difícil… el bufete exige mucho de mi tiempo. Salís todos muy guapos en las fotos, parecéis modelos y modelas! Guapos/asx!!!
Me gusta siempre cuando empieza un viaje, pero también es bonito leer como lo terminas! Se te da bien manejar la lengua.
Un abrazo desde los juzgados
Sergio Otegui Palacios
¡Pronto vivirás nuevas aventuras, Francisco! Nunca es tarde para un hombre ilusionado. ¡Un abrazo desde la oficina!
Raquel Artieda
Un valiente abriendo brechas en el mar, en el aire….en la vida.
Guarda en tu corazón lo vivido para que así se haga grande, muy grande.
un abrazo
Sergio Otegui Palacios
Que gustazo tener por aquí, Raquel 🙂 ¡Un abrazo muy grande! Espero que nos veamos pronto por Pamplona.
Aitor (cometeelmundo.net)
Me ha encantado la manera de contar el viaje haciendo tanto hincapié en las imágenes! Os ha quedado genial y tenéis instantáneas muy buenas 🙂
Hacéis bien de huir de las grandes aglomeraciones de turistas, le quitan todo el encanto a los sitios…
Un saludo,
Sergio Otegui Palacios
Muchas gracias, Aitor! La fotografía es una de las apuestas de este blog. Trato de documentar al máximo mis viajes. Gracias por tu mensaje. ¡Un saludo!
Pura
Hola Sergio, una pregunta: como contratasteis la excursion en Mui ne, por las dunas?
Sergio Otegui Palacios
Hola, Pura! Lo contratamos en el mismo hotel donde nos alojábamos. No hay ningún misterio, hay muchas agencias por ahí que lo ofrecen. ¡Un saludo!
Nuria
Hola,
Muy interesante el blog, la duda que me surge es con el tour de my son, comentais que es por 9 euros y ponéis el enlace y compañia y pone que cuesta 70 dolares. No acabo de entender como lo hicisteis.
Un saludo
Sergio Otegui Palacios
Hola, Nuria! Puedes reservar el tour por nueve euros a través de Civitatis: https://www.nadaincluido.com/tour-my-son-hoi-an. Mira a ver si te sale bien ahora 🙂 ¡Gracias por tu mensaje!
Transporte en Vietnam - Cómo moverse por el país vietnamita | Viajes Nada Incluido
[…] 1) Qué ver en Hoi An? […]
Laura H
Enhorabuena por el blog. Debo decir que descubrir Hoi An para nosotros fue de lo mejor de nuestro viaje a Vietnam. Esta localidad nos ofreció unas vistas increíbles, tranquilidad, buena comida y mucha hospitalidad. Salimos encantados de Hoi An y con muchas ganas de volver. ¡Qué recuerdos!
Sergio Otegui Palacios
Más de lo mismo por aquí. Hoi An fue uno de mis favoritos en Vietnam :). ¡Gracias por tu comentario!
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