Enoturismo en el Penedés – El rosario y la corona

No soy consumidor habitual de vino y, sin embargo, me apasiona el enoturismo. Por cuestiones profesionales llevo mucho tiempo vinculado a este mundo, y disfruto enormemente de todo lo que esto implica. Es impresionante ver la de cantidad de historia, historias y cultura que rodean a una botella de vino. Y por eso no dudé ni un segundo en apuntarme a esta ruta enoturística por el Penedés.

Por dar una pincelada contextual antes de empezar con el relato, diré que la razón por la que terminé en esa tierra fue Eva Puente, bloguera y creadora de Penedes Lovers, una agencia especializada en la organización de viajes enoturísticos al Penedés.

A raíz del lanzamiento de este proyecto, Eva decidió montar un equipo (azo) de blogueros para enseñarles algunas de las rutas y planes que ofrece. Y así es como acabamos unos cuantos descubriendo los secretos de esta refrescante comarca catalana.

El Penedés – Comarca y denominación de origen

Por seguir poniendo algo de información sobre la mesa, aprovecho para aclarar que NO es lo mismo la comarca del Penedés que la Denominación de Origen Penedés. Y es que con este mismo nombre quedan recogidas tanto la extensión territorial que conforma esta comarca barcelonesa, como la denominación de origen de unos vinos que se producen mayormente en esta tierra, pero también en territorios vecinos. Todo el itinerario que hicimos estos días fue bajo el paraguas de la denominación de origen, por lo que alguno de los lugares que mostraré NO están dentro del territorio comarcal pero sí de la mencionada denominación.

De igual manera, aclarar también que en esta misma zona se juntan dos denominaciones de orígenes diferentes: la DO Penedés y la DO Cava, siendo esta última exclusiva para la bebida que le da este nombre. Aclarado todo este, cojamos la cámara y vámonos de ruta.

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Font de la Canya

Puesto todo en su lugar, vamos a empezar la ruta por el principio. Un principio tan principio que nos lleva al siglo VII a.C, fecha en la se datan algunos de los restos recogidos en el yacimiento arqueológico de Font de la Canya.

Y es que a finales del siglo pasado, en los alrededores de Avinyonet, fue encontrada esta “mina” de restos históricos correspondientes a un asentamiento íbero que sobrevivió por allá durante unos 400 años.

Una de las grandes particularidades de este descubrimiento, además de ser el conjunto arqueológico (descubierto) más importante de Cataluña, es que era una centro de mercancías de la época (lo que sería una plataforma logística actual) en la que, entre otras cosas, se han encontrado muchos materiales relacionados con la viticultura y el consumo de vino. Hoy en día es visitable (previa cita y pago de 7,50 euros) tanto el yacimiento como el museo de interpretación dedicado a Font de la Canya…

… en el que podrás entender más a fondo la magnitud de este espacio. Distinción especial a la figura de la diosa Deméter que fue encontrada allí mismo y ahora forma parte del logo de la D.O. Penedés.

La bodega Eudald Massana

Para dejar fermentar todo lo aprendido en Font de la Canya, la siguiente parada de nuestro tour vinícola por el Penedés sería en Eudald Massana, una bodega familiar que se está posicionado en la producción ecológica y sostenible de sus vinos.

Te gustará saber que una de las grandes apuestas de la DO Penedés es, precisamente, la producción ecológica del vino. Actualmente, más del 70% de las bodegas penedesencas cumplen con estos estándares de exigencia, y prevén alcanzar el 100% en muy pocos años.

La familia Massana es un buen ejemplo de esta tendencia, además de ser un lugar estupendo para darse un primer chapuzón en esta denominación de origen.

Vilafranca del Penedés

Como su propio nombre indica, Vilafranca es una de las ciudades más importante del Penedés siendo, entre tantas cosas, capital de la región del Alto Penedés y capital del vino. ¿Capital del vino? Efectivamente, y es que es tanta la cultura espirituosa que rodea a esta comarca, que atesora en su haber dos capitales diferentes: la del vino (Vilafranca) y la del cava (St. Sadurní de Noia).

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Como de la segunda hablaremos a continuación, de Vilafranca del Penedés decir que casi 40 mil personas viven en este municipio, lo que da una buena pista de su importancia en la actualidad.

Bueno, en la actualidad y en el pasado, ya que este asentamiento empezó a cobrar vida allá por el siglo XII. Todavía queda en pie la Basílica de Santa María…

… y algunos palacios de por aquel entonces. Pero, desafortunadamente otros tantos cayeron por el camino, un desfalco histórico que comparte con otras localidades penedesencas. Lo que sí que han cuidado de maravilla (como suele pasar en Cataluña) es su cultura.

Sólo hay que ver el fervor con el que se siguen los castells, estas espectaculares torres humanas reconocidas por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial. Aunque parece que su origen se remonta a un baile valenciano, fue en Tarragona durante el siglo XVIII cuando empezaron a ponerse las primeras “piedras” en estas torres, extendiéndose por toda Cataluña y creciendo en importancia hasta en la actualidad (no sin altibajos).

Vilafranca es todo un referente en esta materia, y hoy en día tiene dos de las escuelas castelleras más reputadas del mundo. En nuestro paso por allí tuvimos la suerte de poder ver los entrenamientos de una de estas agrupaciones, y te puedo asegurar que hacía mucho tiempo que una actividad humana no me sobrecogía de esta manera.

Sant Sadurní d’Anoia

Tras una completísima jornada sumergiéndonos en la historia y la cultura del Penedés, el sábado lo dedicaríamos casi plenamente al cava, la bebida estrella de esta tierra. Igual te resulta curioso descubrir que, en sus orígenes, en España utilizábamos también la palabra champán para denominar a este tipo de bebida. Fue en 1972 cuando Francia decidió proteger este concepto con su denominación de origen, naciendo entonces el término cava.

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Precisamente, fueron los franceses los principales responsables de que, en líneas generales, el vino se desarrollara en España a los niveles que conocemos en la actualidad. Y es que, aunque nuestro país siempre ha sido un importante productor de esta bebida, fue la plaga de la filoxera que arrasó los viñedos de casi todo Europa la que hizo que los franceses se decantaran por los terrenos de España para seguir produciendo.

Esto trajo consigo un desarrollo tecnológico brutal para las bodegas españolas, aunque la filoxera terminó llegando también aquí y acabando con todo. Pero, curiosamente, fue St Sadurní d’Anoia uno de los primeros lugares que pusieron remedio a esta enfermedad, implantando un injerto de viña americana en las raíces de los viñedos autóctonos. Actualmente todas las viñas tienen un injerto de la raíz americana por su demostrada resistencia al bichito filoxérico.

Ésta y otras muchas cosas pudimos aprender en el Centro de Interpretación del Cava, donde además vimos en persona los elementos que utilizan para la fiesta más importante del municipio, una original celebración en honor a la filoxera.

Por una razón u otra, Sant Sadurní fue destacando en la producción del cava, siendo en la actualidad el responsable del 90% del producido en nuestro país. Ayuda a entender este dato el saber que Codorniu y Freixenet son dos de las bodegas insignias de esta localidad.

Montesquius

En este primer viaje prescindimos de visitar las mencionadas macrobodegas, aunque sí que hicimos un tour por Montesquius, otra de las más pudientes. Solo hace falta darse una vuelta por las entrañas de este edificio para darse cuenta del nivel de producción que manejan, tras un siglo trabajando en la elaboración de esta bebida.

 

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Una publicación compartida de Nada Incluido (@nada_incluido) el 1 Feb, 2019 a las 5:56 PST

Por si, al igual que yo, desconoces el proceso de producción del cava, comentar que la diferencia entre el vino y el cava es que este último pasa por dos fermentaciones, y las hace directamente en botella, no en barrica. Por esta razón, el CO2 producido durante esta fermentación queda retenido en la botella, mientras que en el vino sale fuera por los poros de la barrica. De ahí viene el gas del cava / champán.

Sabiendo esto se entiende que pueda haber instalaciones en esta zona de semejantes dimensiones, y es que se necesitan metros y metros para poder apilar tantas botellas, algunas durante unos cuantos años.

Visitar esta gigantesca y fotogénica bodega y catar sus caldos fue una manera estupenda de ver en primera persona la importancia y el poder que tiene el cava en el Penedés.

(Foto de Alberto Loyo)

El Cavatast

Como decía, nuestro paseo por St Sadurní estuvo completamente ligado al cava, hasta el punto que se hizo coincidir nuestra visita con el popular Cavatast…

…un fin de semana en el que todas y cada una de las cavas de la zona montan un stand con sus mejores productos. ¿Cómo íbamos a faltar nosotros a la cita?

Sant Sadurní más allá del cava

Pero no olvidemos que no es cava todo lo que reluce y que Sant Sadurní es una ciudad muy interesante para el visitante independientemente de que te interese o no esta bebida.

San Sadurní de Noya conserva bastante patrimonio…

… y, sobre todo, muchos edificios de categoría, una muestra más de que el cava ha llenado los bolsillos de los saturnienses.

Vilanova i la Geltrú

Plenamente satisfechos tras el burbujeante sábado, el domingo cambiaríamos el baño de cava por el del agua del mar, en la bonita jornada que pasamos en Vilanova i la Geltrú.

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Sí, lo sé, Vilanova i la Geltrú NO pertenece a la comarca del Penedés sino a la del Garraf, pero fue incluida en la ruta por su cercanía y por su estrecha relación con la denominación de origen. Sea como sea, Vilanova es un destino completísimo desde el punto de vista turístico, por lo que si estás por la zona te recomiendo darle un buen repaso. En nuestro caso, difícil empezar el día mejor que a bordo de un precioso velero por las intranquilas aguas de aquel día en el Mediterráneo.

Remarco lo de intranquilas porque, pese a que fue una agradabilísima experiencia, el mar estaba más revuelto que la bola del bingo…

… y, salir guapo en las fotos, no fue tarea fácil.

Aunque hay quienes saldrían guapos hasta en pleno hundimiento del Titanic.

El faro y los museos de Vilanova

Tan bonito fue el paseo en barco como el ratito que pasamos en el faro…

… y en los museos que lo rodean. Y es que, entre otras cosas, Vilanova es el tercer puerto más importante de Cataluña y, como no puede ser de otra forma, tiene un faro a la altura (y belleza) de su currículum.

Pero es que en el mismo recinto del faro se han levantado dos museos muy especiales con un denominador común: el mundo marítimo.

Destaco especialmente (hacía mucho que no veía algo tan entrañable) el Museo de las Curiosidades Marineras, construido en homenaje a Roig Toqués…

… un ilustre habitante del pueblo que pasó toda su vida coleccionando motivos del mar de todas las partes del mundo, pero que saltó a la fama por la estrecha relación que guardaba con Juanita, una carpa, a la que le enseñó a beber de un porrón.

El museo romántico Can Papiol

Pero si el museo Roig Toqués me tocó la fibra, la casa Can Papiol me dejó sin palabras.

Esta lujosa mansión en pleno centro de Vilanova es el resultado de años y años de acumulación de riquezas del comerciante burgués Francesc Papiol.

Tras su muerte, a mediados del siglo XX los herederos vendieron el caserón a la Diputación de Barcelona, quienes lo habilitaron como museo.

Herencias la margen, este palacio es una muestra de que la riqueza no es cosa del presente…

… y que siempre ha habido quienes han estado muy por encima de los demás en cuestiones materiales.

Con independencia de tu patrimonio, una visita OBLIGATORIA si pasas por Vilanova.

Otros lugares de Vilanova

Al margen de sus barcos, sus faros y sus museos, Vilanova todavía conserva en su haber grandes cantidades de historia y algo de patrimonio…

… perfectamente visible en cualquier visita por el pueblo.

Destaca la plaza de la villa…

… y el castillo del Geltrú, levantado en pleno casco.

Por esta y por otras cosas, una localidad muy apetecible.

Aquí pondríamos fin a nuestro devenir enoturístico por el Penedés, una comarca catalana que, como el buen cava, es mucho más que una simple bebida. El Penedés es historia, historias, cultura… y la gente con quien lo compartes. Por si quieres saber más, aquí dejo algunos posts de mis compañeros de aventura (Maruxaina, Miruta) y te animo a compartir tus impresiones en los comentarios. Seguro que tienes mucho que añadir.