El Monasterio de Piedra – Agua y chocolate

Con demasiada frecuencia, tendemos a valorar más aquello que nos resulta lejano y exótico y nos cuesta disfrutar de lo que tenemos al alcance de la mano. Con el turismo pasa igual. Tengo la suerte de vivir en España, un país plagado de encantos y en Aragón, una comunidad autónoma especialmente privilegiada. Y, sin embargo, nunca he escrito sobre ello. Pero a partir de hoy van a cambiar las cosas. Hoy voy a hablar del Monasterio de Piedra.
A una hora larga de Zaragoza, y a unas dos de Madrid, se encuentra el Parque Natural del Monasterio de Piedra, una parada obligatoria en cualquier viaje turístico por Aragón.
Aprovechando su cercanía a mi ciudad de origen, Zaragoza, un domingo cualquiera decidimos pasar un bonito día en el Monasterio en la mejor compañía.
Información general sobre el Monasterio de Piedra
Antes de empezar con el relato turístico, hago una breve introducción con información de interés general. Lo primero que conviene saber es que, por su ubicación un tanto remota, la forma más sencilla de acceder es en coche propio, pero que también se puede ir en autobús con la compañía Autómoviles Zaragoza. En el enlace podéis acceder a horarios y precios, e incluso hacer la reserva online. Una vez ahí, decirte que se puede visitar sólo el monasterio cisterciense, pero que el principal interés de esta ruta es darse una vuelta también por el impresionante parque natural que le rodea.
El precio de la entrada del circuito completo es de unos 15€, 8€ en el caso de que sólo visites el edificio religioso, y se puede comprar en taquilla o a través de la página web oficial. También te diré que, a no ser que llueva o haya llovido mucho en días previos, los senderos están en muy buen estado por lo que no es necesario llevar una ropa muy técnica para hacer el recorrido. Con calzado deportivo y ropa cómoda es más que suficiente. Hasta con botines si te pones.
Parque Natural del Monasterio de Piedra
Volviendo ya a nuestro paseo, nosotros nos decantamos por visitar primero el parque natural y terminar la mañana en el monasterio. A un ritmo tranquilo, y parando a hacer muchas fotos (como a mí me gusta)…
… recorrimos los 5 kilómetros de senderos en unas dos horas. Sin duda, las caídas de agua del Río Piedra son su principal atractivo.
Sorprende ver un lugar tan húmedo y verde en mitad de una provincia tan seca como es Zaragoza.
Aunque como digo es un parque plagado de cataratas, hay dos que brillan con luz propia. La primera, situada a la entrada del parque, es la cascada de la Caprichosa, preciosa desde cualquier ángulo.
Junto a ella hay otros saltos más pequeños pero con mucha magia.
Si La Caprichosa es la reina, comparte el trono con La Cola de Caballo y sus 50 metros de caída de agua.
Aunque esta catarata es todavía más impresionante desde dentro.
Alucinante, ¿verdad? A través de la Gruta Iris es posible refugiarse junto a las entrañas de La Cola de Caballo.
Una cueva fotogénica donde las haya.
Eso sí, prepárate para mojarte. Ya te aviso.
El último sector del parque no es tan atractivo como el primero, pero también da para unas fotos. El Lago del Espejo bien sabe lo que digo.
Camino a la salida te cruzarás con la piscifactoría y con la cascada de los Chorreadores.
Y poquito más. Ésta ruta que nosotros hicimos es la que viene recogida en el plano del parque. No hay mucho espacio para la improvisación.
En nuestro caso, casualmente abandonamos el recinto a la hora del espectáculo de vuelo de rapaces, incluido en el precio. Lo disfrutarás siempre y cuando no te de miedo que estos simpáticos pájaros pasen volando junto a tu oreja. Por si acaso, no te muevas mucho.
Vistos el parque y el show de cetrería, era buen momento de darse una vuelta por el Monasterio de Piedra propiamente dicho, situado junto a la entrada.
Verdaderamente este monasterio, o lo que queda de él, está a la altura del resto del parque, pese a que la historia no le ha tratado demasiado bien. Aunque de este tema no os voy a hablar yo, sino que va a ser Sergio Martínez, historiador y autor del blog Historia de Aragón, quien os lo explique con todo lujo de detalles.
Historia del Monasterio de Piedra
El Monasterio de Piedra fue fundado en el año 1194, dentro de un programa de repoblación impulsado por la Corona en las zonas más próximas a las fronteras con el Islam, y concedido a la orden cisterciense, por entonces en plena expansión en la Península Ibérica.
Los edificios empezaron a construirse a principios del siglo XIII, aunque no fueron realmente habitados hasta el año 1218, ya durante el reinado de Jaime I “el Conquistador”. Su desarrollo tuvo tres etapas bien diferenciadas.
La primera fase, caracterizada por las construcciones del gótico primitivo (s. XIII) e incluso del románico tardío, como es el caso de la iglesia abandonada.
Una segunda fase, de estilo gótico-renacentista (s. XVI)…
… y una tercera y última en el siglo XVIII en el que se impone el estilo barroco.
El Monasterio de Piedra fue un verdadero foco económico durante toda la Edad Media y buena parte de la Moderna. Incluso tiene un espacio dulce en la historia al ser el lugar donde se cocinó el primer chocolate de Europa en 1534. Durante el siglo XIX empezó su decadencia hasta que la desamortización del ministro de hacienda Juan Mendizábal en 1836 supuso su golpe final. La desamortización fue un plan impulsado por el gobierno en época de Isabel II con el cual el Estado expropió numerosos monasterios que estaban en decadencia y que tenían numerosas tierras de labranza sin utilizar para luego subastarlas y tratar de recuperar las maltrechas finanzas de la Corona.
El monasterio de Piedra fue uno de los afectados y pasó a manos del barcelonés Juan Federico Muntadas, quien abrió una hospedería de hidroterapia, lo que ayudó a que se conservara buena parte del recinto monástico además de una piscifactoría pionera en España. Muntadas aprovechó también para crear una ruta por las inmediaciones para los clientes hospedados, formándose el parque natural del Monasterio de Piedra. Como ves el Monasterio de Piedra no es sólo es un paraje bonito, sino un lugar cargado de historia.
Volviendo al presente, aprovecho este punto para comentar que varias de las salas que conforman el monasterio albergan ahora un pequeño museo del vino, visitable con la misma entrada.
Por cierto, si todavía quieres aprovechar más tu paso por este idílico rincón, que sepas que es posible alojarse en el mismo monasterio. Desde 100 euros podrás encontrar cama en la habitación doble en este hotel valorado con un 8,6 en Booking.
Ver Hotel del Monasterio de Piedra
Con lo que ofrece, está claro que el Monasterio de Piedra es un conjunto turístico a considerar en cualquier ruta por Aragón. Un destino ideal para escapadas de día o incluso para parar una noche y disfrutar de la calma propia de un rincón así. Nosotros salimos encantados y estoy seguro de que no tardaremos en volver. ¿Te apuntas?

Parajes x visitar
¡Buenas!
Sin duda el Monasterio de Piedra es uno de nuestros lugares preferidos de España. Tiene naturaleza, encanto, ruinas, un monasterio, cascadas sorprendentes, grutas. Es una maravilla natural, un espectáculo. Seguro que volveremos.
¡Un saludo!
Sergio Otegui Palacios
Desde luego, amigos 🙂 Tiene todo y está en una ubicación perfecta entre Madrid y Zaragoza. Uno de los rincones que hay que visitar 🙂
Ana María Cejas Millán
Hola buenas noches. Primero felicitarte por lo que hasta aquí he visto. Me presento, soy de Argentina y llegue aqui por una búsqueda que realizo desde hace muchos años, «Las Pesqueras del Monasterio de Piedra». No he visitado el lugar y todo lo que sé, lo hecho por Internet.
Este es el lugar de nacimiento de mi abuelo materno, según se cita en su registro natalicio. El es inmigrante aquí y he caminado por internet en busca de una imágen de su lugar de origen.
Me pregunto si conoces donde puedo conseguir información de la psifactoria. Tengo conocimiento que fue creada en el año 1867 y se arrienda al estado en el año 1886. Mi abuelo nace en el año 1892 y el bautizo es en Nuévalos. Estoy segura es el lugar. Necesito saber si allí había viviendas de trabajadores o un hospital ….. No sé, por eso quiero conocer su historia. Muy buenas las fotos, son un pedacito de mi historia.
Te agradecería me indicaras donde pedir información, si lo conoces, todo me sirve.
Hoy ha sido un día feliz encontrarte en este blog. Muchas gracias.
Sergio Otegui Palacios
¡Hola, Ana María! Vaya historia tan bonita. ¿Has probado a contactar con el Monasterio de Piedra o el propio pueblo? Estoy seguro de que te ayudarán en la búsqueda. ¡Un abrazo!