Skip to main content

Consejos para viajar con amigos y no volver sin ellos

Paseando por Cesis (Letonia)

En el aeropuerto de Barajas esperando nuestro vuelo Madrid - Estambul

Si de algo podemos presumir en este blog de viajes es de viajar con amigos y que la relación no se resienta. Puede parecer una tontería, pero creedme que cuando viajas “con lo puesto” son más de uno y más de dos los conflictos que se generan, y si no sabes gestionarlos adecuadamente la amistad puede verse afectada. Nosotros ya vamos teniendo algo de experiencia en esto así que por si alguien tiene en mente un viaje así, dejo en nuestra guía de viajes una serie de consejos para viajar con amigos y no volver sin ellos.

Paseando por Cesis (Letonia)

Antes de nada aclarar que estas recomendaciones tienen un especial sentido en aquellos viajes que impliquen un determinado esfuerzo y no tanto si el plan es pasar un fin de semana en Salou con la pandilla. Pero bueno, sea cual sea tu caso, seguro que pueden ayudarte:

1. Respeto

Puede parecer un consejo muy general, porque en el fondo el respeto es la base de una sociedad, pero cuando estás de viaje se hace especialmente necesario. Respetar significa escuchar a todos tus compañeros por igual, aceptar las decisiones del grupo, colaborar en el desarrollo del viaje, no levantar la voz, no meterte (demasiado) con nadie… En definitiva, evitar situaciones que en el día a día pueden ser perfectamente aceptables pero que en la circunstancia emocional a la que te lleva un viaje pueden generar tensiones.

Consultorio médico

2. Comunicación

Por mi forma de ser suelo tratar de solucionar los problemas echando mano del diálogo. De hecho, quizá a veces abuso de ello. Pero es un recurso que en los viajes debe estar siempre presente: hay que hablar las cosas, compartir miedos, sentimientos, preocupaciones… hay que hablar de los problemas antes de que sean un problema. Así que si un día sientes que no estás a gusto, o hacen algo que te molesta… no te lo guardes, siéntate con ellos y tratar de solucionarlo entre todos. También te digo que en algunos momentos es mejor lo contrario, callar y reflexionar hasta que el ánimo se enfríe.

Parte alta de Cuzco

3. El número ideal para viajar en grupo es…

Contando todas mis aventuras he viajado en grupos de 2, 3, 4 y 6 personas, y todos tienen sus ventajas e inconvenientes. Evidentemente cuanto más seáis más difícil es abrirte al entorno y más complicada es la logística. Sin embargo si viajas con un único acompañante (a no ser que sea tu pareja y tengáis la relación perfecta) se suelen acumular tensiones entre los dos a lo largo de la aventura. Particularmente me resulta especialmente cómodo viajar con otros dos, ya que las tensiones se diluyen un poco y la logística es sencilla. Aunque con buena actitud os garantizo que cualquier combinación puede funcionar. Sin ir más lejos, en el viaje a Perú fuimos 6 personas (5 chicas y yo) y fue una experiencia increíble.

Machu-Picchu,-mirador-(todos)-(II)4. Busca momentos para ti

Viajar con amigos no te obliga a estar siempre con ellos. Particularmente, cada viaje que pasa busco más momentos para estar solo. Darte una vuelta por la ciudad, exponerte un poco, salir de compras, quedarte en el hostal… En mi caso tengo la “excusa” de la fotografía, que en muchas ocasiones exige más paciencia de la que un viaje en grupo te puede dar, pero cualquier razón puede ser buena para buscar un momento para ti. Nadie puede saber mejor lo que necesitas que tú mismo.

Víctor compartiendo asiento con un monje en el Barco sobre el río Río Chao Phraya (Bangkok, Tailandia)

5. ¿Conoces a bien a tus acompañantes?

En mi caso he viajado tanto con amigos de toda la vida como con desconocidos. Si te encuentras ante la última situación simplemente déjate llevar, pero si estás con gente a la que conoces bien, demuéstralo. Todos tenemos nuestras limitaciones, manías, puntos débiles… esos momentos en los que nuestro cerebro salta. Y en un grupo de amigos se suelen conocer. Por ello evita esas situaciones que sabes que pueden llevar a conflicto con alguno de tus compañeros, o contigo mismo. Si alguien es muy tímido, no le fuerces a exponerse; si alguien pierde la paciencia con facilidad, evita generarle situaciones de tensión; si alguien es más independiente, no le atosigues; si alguien es más resuelto, exígele más.

Diego hace un espectáculo de magia en los jardines del Gran Palacio de Bangkok (Tailandia)

6. Mezclaros

Uno de los problemas habituales de los grupos que uno tiende a aislarse del entorno. Y esto a la larga se traduce en un conocimiento menos profundo de los lugares por los que pasas. Evitarlo en cierta medida es una cuestión de actitud, pero también hay algunos trucos que funcionan: sentarse por separado en los transportes, dormir en habitaciones de muchas camas, participar en actividades grupales (muchos hostales organizan este tipo de eventos), acudir a visitas guiadas, utilizar Couchsurfing u otras plataformas similares…

Con la familia de Magno en Llachón (Peru)7. Reparte tareas entre tus compañeros de viaje

En nuestro primer viaje, a la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania, pagamos la novatada y a mí me tocó ocuparme de casi todas las tareas: blog, gestión de alojamientos, logística… Ese año aprendimos la lección. Desde entonces, cada uno de los miembros del grupo tiene su función asignada: cocina, compras, búsqueda de cama, control del dinero, Couchsurfing, blog… eso no quiere decir que nadie pueda hacer la misión de otro en un momento dado, pero de base uno tiene claras sus responsabilidades. En el caso de que sean tareas que requieran más de una mano también se puede trabajar por equipos.

Autostopistas en la frontera Polonia - Lituania8. Reparte peso entre las mochilas

Aunque en nuestro caso todos llevamos una cantidad de equipaje muy similar, hay elementos grupales imprescindibles: botiquín, ordenador, cámara de fotos y ladrones. Como todos estos gagdets aumentan bastante el peso de la mochila, lo repartimos entre los miembros, aunque todos provengan de una misma persona, consiguiendo así una carga similar para todos. En este punto recomendamos echar un vistazo a nuestro post sobre cómo preparar una mochila de viajes.

Con Heini, a una autostopista a la que recogimos en Finlandia9. No forcéis la máquina

Come antes de tener hambre, bebe antes de tener sed y para antes de estar cansado. Una de las máximas del viajero. Los momentos de cansancio y malestar físico siempre acaban provocando situaciones de conflicto y llevan a la toma de decisiones incorrectas. Por tanto la mejor forma de evitar este tipo de problemas es esquivar aquello que lo genera. Aunque a veces es difícil controlarlo y en ese caso lo único que queda es tratar de sacar fuerzas de flaqueza.

Unas viajeras descansan en el camino de Santa Teresa a la Hidroeléctica, con destino final en Machu Picchu10. Mayoría relativa, la regla del 2+1

Aunque esta regla a veces vaya a ir en tu contra, es la única forma de mantener al grupo medianamente contento. En todas las situaciones en las que hay que tomar una decisión que afecte al equipo (dónde alojarse, dónde comer, qué visitar…), la mejor forma de actuar es mediante votación, ganando siempre la opción tomada por la mayoría. Es importante que la persona que “pierde” tenga clara esta norma y acepte de buena gana la decisión tomada por el resto. Esta regla NO hay que aplicarla en situaciones que afecten a una sola persona. Es decir, el grupo NO puede tomar por otro una decisión que solo le afecta esa persona (ejemplo tonto: aféitate).

Comida en el restaurante indio Sri Brinchang vegetariano de Tanah Rata (Malasia)11. Lidera y deja liderar

Hay momentos para todos. Durante un viaje largo habrá días que te levantes con el ánimo a tope y habrá otros que no tengas ganas de hacer nada. Es importante detectar esas situaciones y saber que cuando estás arriba tienes que intentar tirar del grupo, y que cuando estás abajo lo mejor es pasar a un segundo plano.

Buscando un Tuk Tuk en Khao San Road (Bangkok)

12. Que nadie se quede atrás

En un grupo siempre hay personas que llevan más la iniciativa y otros que se dejan llevar. En los viajes es importante mantener a todo el mundo al orden de las cosas. Es decir, aunque es inevitable que haya quien se implique más y quien menos, hay que conseguir que todos estén al día del plan, de dónde estamos, de adónde vamos… y conseguir que todos participen en las decisiones grupales.

Lima, Jicamarca (voluntarios y niños)

En definitiva, viajar en grupo es todo un reto, y si lo haces con tus amigos todavía más. Este tipo de aventuras te ayudan a descubrirte a ti pero también a los que tienes alrededor. Para evitar sorpresas hay que esquivar las situaciones desagradables, esas que sacan lo peor de cada uno. He conocido a unas cuantas personas que se fueron con amigos de viaje y volvieron sin hablarse. Si tenéis claras estas recomendaciones y todos las aplicáis, os garantizo que la aventura fluirá sin mayores complicaciones. Ya os adelanto que roces vais a tener, es inevitable, pero lo que es evitable es que vayan a más. Al fin y al cabo, ¿hay algo más satisfactorio que hacer lo que te gusta con la gente a la que quieres? Dejo abiertos los comentarios porque estoy seguro que más de uno tendréis consejos infalibles para esta práctica o dudas que os podamos resolver.

Más información de utilidad para viajeros en nuestra guía de viajes gratuita


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

Comentarios (17)

Responder a Ramiro Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *