Cascadas de Kravice – El regalo del río Trebižat

Una vez más, Bosnia y Herzegovina y yo nos volvíamos a encontrar. Y aunque en los dos viajes anteriores había visto una buena parte de sus encantos, llevaban tiempo sonando en mí las cascadas de Kravice, uno de los destinos naturales más populares del país gracias a su belleza y a su acertada ubicación entre Bosnia y Croacia. Y a la tercera, fue la vencida.

Antes de comenzar, decir que Kravice fue la primera parada del viaje fotográfico que organicé por Bosnia y Herzegovina en septiembre de 2022 con Ignacio Izquierdo. Aunque ya había visitado el país en otras dos ocasiones, solo en esta pude sacar el tiempo que merecen estas cascadas. Y, vistas mis sensaciones y las del grupo que me acompañó, mereció mucho la pena.

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Cómo ir a Kravice

Las cascadas de Kravice están ubicadas en la región de Herzegovina, la zona del país en la que conviven (lo intentan) croatas y musulmanes. Por concretar un poco más, Kravice se encuentra a escasos 40 kilómetros de Mostar, pero a una distancia similar de la frontera croata, por lo que es un destino frecuente de excursiones de día. De hecho, visitarlo en formato tour es una opción interesante, ya que no hay posibilidad de ir hasta ahí en transporte público. Lo más cerca que podrás llegar en bus es hasta la localidad de Ljubuški, a unos 10 kilómetros, desde donde podrías enganchar un taxi no muy caro. También puedes agarrar uno desde el mismo Mostar, pero este te podría salir por unos 100 euros el día entero. Por si te encaja mejor lo del tour, aquí te dejo alguno que incluye las cascadas y otros lugares interesantes de la zona.

Nosotros fuimos hasta ahí en coche de alquiler, algo que recomiendo vivamente hacer en Bosnia en general y en la región de Herzegovina en particular. Y es que en los alrededores de Mostar puedes ver mucho en poco espacio. Toma nota: Medjugorje, Blagaj o Pocitelj, entre otras.

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Dónde alojarte si vistas las cascadas de Kravice

Si decides incluir las cascadas de Kravice en tu itinerario, no creo que le dediques más de dos o tres horas a no ser que comas algo en el mismo espacio. Por ello, nosotros preferimos hacer base en Mostar, donde hay mucho para hacer, y las visitamos desde ahí. Si a ti te encaja también lo de alojarte en la ciudad del puente viejo, te recomiendo tres hospedajes adaptados a distintos presupuestos: hostal Mirror (€), pensión Bubamara (€€) o City Hotel (€€€). Hasta donde yo sé, en la misma catarata no se puede hacer noche, a no ser que…

Kravice, una de las cascadas más bonitas de Bosnia y Herzegovina

Tenía sensaciones encontradas al incluir Kravice en este viaje fotográfico. Por un lado, había escuchado buenas referencias del lugar y sabía que me encontraría un paisaje interesante. Por otro, imaginaba que, por su proximidad a Dubrovnik, sería un sitio bastante cotizado por el turista. Y ambas premisas eran acertadas.

Kravice es el nombre de esta catarata que ha ido formando el río Trebižat en su paso por el cárstico territorio de Herzegovina, un terreno fácilmente erosionable por el agua. En algunos puntos, este salto supera los 25 metros de altura y ha ido formando a sus pies un lago de más de 100 metros de radio, alguno más en primavera.

El musgo y el liquen se extienden libremente por las rocas sobre la que se desliza la cascada mientras los cáñamos, los álamos, las higueras y otro tipo de árboles reverdecen el enmarañado paisaje. Vista desde arriba, desde abajo, o desde el agua, la estampa es espectacular.

Personalmente, lo único que no me gustó es que los alrededores del lago están invadidos de restaurantes y cafeterías. No niego que es un sitio idílico para tomarte algo, pero eché en falta más espacio 100 % natural. Aunque tampoco me sorprendió en un lugar que en verano ha llegado a recibir más de 3000 visitantes en un día.

Información práctica para visitar Kravice

Curiosamente, aunque el gobierno protege este espacio desde 1954, el terreno fue propiedad (sí, fue propiedad) de un antiguo alcalde y terrateniente de la zona. Hoy en día, la entrada cuesta 5 euros (10 marcos) en temporada alta, más un euro la hora si vas en coche y lo dejas en el parking que hay ubicado junto al acceso del recinto. Si lo aparcas arriba no pagas y bajar hasta el lago no te llevará más de 10 minutos, aunque si lo visitas un día caluroso de verano igual sudas un poquito en el camino.

En el lago junto a la catarata de Kravice está permitido bañarse, pero ten en cuenta que está muy cerca del nacimiento del río que lo nutre, por lo que el agua no suele superar los 20 grados. Nosotros no metimos ni el pie pese a que nos tocó un día caluroso.

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Si no te apetece mojarte, pero quieres ver la cascada más de cerca, siempre puedes contratar un tour en barco. 10 euros tendrás que abonar por unos 40 minutos de recorrido. Por cierto, la oficina de tiques abre a las 7 de la mañana y cierra entre las 5 de la tarde (en invierno) y las 10 de la noche (en verano), pero puedes consultar los horarios exactos en la web oficial.

Qué ver cerca de la cascadas de Kravice

Como ya he adelantado, Kravice está en plena Herzegovina, una de las regiones con más contenido del país. Por ello, te recomendaría, antes o después de la visita, hacer parada en alguno de los otros lugares interesantes que hay en las inmediaciones. Muy cerca está Medjugorje, el centro de peregrinación católico de Bosnia; Pocitelj, uno de sus pueblos más bonitos; Blagaj, el espectacular nacedero de un río; Hutovo Blato, el parque natural que más me sorprendió del país y, como no, la bella Mostar. Sobre todos estos destinos puedes encontrar información detallada en mi guía sobre Bosnia y Herzegovina.

Tras estas recomendaciones, despido ya este artículo sobre Kravice, una buena muestra del potencial natural que tiene Bosnia y Herzegovina. Porque, como siempre digo, en este país solo tienes que seguir el curso de un río para encontrar algún lugar que merezca la pena. Y, desde luego, las cascadas de Kravice la merecen.

Más artículos sobre el país en mi guía de Bosnia y Herzegovina