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6. Boquete – El arcoíris de Panamá

En el puente sobre el Río Caldera, en Boquete (Panamá)

“Dices que amas la lluvia, pero usas un paraguas cuando llueve. Dices que amas el sol, pero buscas una sombra cuando brilla. Dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando sopla..”. Estos versos de un poeta turco erróneamente atribuidos a Bob Marley explican perfectamente mis días por Boquete. Porque la lluvia moja, el viento enfría y el sol te hace sudar… pero sin ellos el arcoíris nunca saldría sobre Boquete. Y es maravilloso.

En el puente sobre el Río Caldera, en Boquete (Panamá)

La última vez que hablamos, acababa de pasar unos días de náufrago en el recóndito Parque nacional marino Golfo de Chiriquí. Desde allí tocaba desandar el camino hasta la carretera principal y poner rumbo a Boquete.

Carretera entre Bajo Boquete y Alto Boquete (Panamá)

Cómo ir a Boquete

Llegar a la localidad de Boquete es relativamente sencillo. Si estás en Panamá o en cualquier otra ciudad junto a la carretera principal, solo tienes que agarrar un bus hasta David

Terminal de buses de la ciudad de David (Panamá)

… y, una vez allí, desde la terminal de buses, coger el que te lleva a Boquete.

Interior del autobús que cubre la línea David - Boquete (Panamá)

El precio de este recorrido no llega a los dos dólares, y el trayecto es bastante bonito. Yo lo hice durante el atardecer y la verdad es que fue una experiencia muy agradable.

Arcoíris sobre el río Caldera, Boquete (Panamá)

Si estás en Bocas del Toro también puedes hacer este trayecto en bus pasando por David, pero te adelanto que la mayoría de hospedajes de Bocas ofrecen un traslado “directo” hasta Boquete por unos 25 dólares. Es más caro, sí, pero te ahorrarás mucho tiempo. Aunque no hay mejor opción que alquilar un coche y moverte por tu cuenta.

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Carretera a las afueras de Bajo Boquete, en Panamá

Dónde dormir en Boquete

Mi trayecto hasta Boquete fue relativamente sencillo y bastante confortable, aunque llegué ya de noche. Durante mi estancia, y gracias a Miguel Ángel (un estupendo contacto que hice por Couchsurfing), dormí en el Hostal Mamallena, uno de los mejores en los que he estado en Panamá.

Ver Hostal Mamallena

Habitación del Hostal Mamallena, en Boquete (Panamá)

Entre 10 y 15 dólares cuesta la cama en la habitación compartida, dependiendo de la época. El hostal estaba (y estará) impecable, y cuenta con estupendas zonas comunes y un ambiente inmejorable. Miguel Ángel, el dueño, me trató de maravilla, al igual que el resto del equipo y otros voluntarios que trabajaban ahí. Si buscas otras opciones de alojamiento:

  • Por 40 euros la habitación doble puedes dormir en el Hotel Central Boquete, valorado con un 8,5 en Booking.

Ver Hotel Central

  • Si buscas algo de mayor nivel, 85 euros es el precio de la doble en el Boquete Garden Inn, calificado con sobresaliente por la comunidad.

Ver Boquete Garden Inn

  • AirBnb también ofrece opciones de alojamiento interesantes en la zona.

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Casa morada en los alrededores de Bajo Boquete (Panamá)

Qué ver en Boquete

Una vez instalado, esa noche aproveché para conocer a mis compañeros de morada y conseguir algo de información sobre el lugar. Por poner un poquito de contexto, Boquete es el nombre de uno de los distritos que hay que ver en Panamá, el cual forma parte de la provincia de Chiriquí.

Vistas de Boquete desde el sendero de las tres cascadas escondidas (Panamá)

La región de Boquete está conformada por varios pueblos, aunque el punto de partida habitual es Bajo Boquete, donde se encuentran la mayor parte de alojamientos y agencias de tours.

Vista de Bajo Boquete desde lejos (Panamá)

El propio pueblo tiene su encanto, al menos para pasear sin rumbo por sus alrededores...

Curso del río Caldera junto a Bajo Boquete (Panamá)

… visitar su mercado de artesanías

Mercado de artesanías en Bajo Boquete (Panamá)

… o ver la vida pasar desde su parque central.

Tren antiguo en la plaza central de Bajo Boquete (Panamá)

Fuera de esta localidad, Boquete es una de las zonas más altas del país, verde como ella sola, y un lugar estupendo para refrescarse y entrar en contacto con rutas de montaña. La imponente presencia del volcán Barú, el pico más alto de Panamá con casi 3.500 metros, condiciona el paisaje.

Vistas de los paisajes de Boquete desde Elida Estate Coffee (Panamá)

Con este panorama parece lógico que todo lo mucho que ofrece la región es pasear naturaleza y recorrer alguno de sus enclaves más conocidos. Depende del tiempo que tengas podrás hacer más o menos cosas, pero mi consejo es que, como mínimo, visites una cascada, un cafetal y hagas un paseo por tu cuenta. Al menos así lo hice yo.

El sendero de las tres cascadas escondidas

Aunque la oferta de rutas de trekking por Boquete es inmensa y muy interesante, en mi caso solo tenía dos días por la zona así que aposté por una de las más más conocidas: la ruta de las cascadas perdidas (The Lost Waterfall).

Entrada al sendero de las tres cascadas escondidas (The Lost Waterfalls) en Boquete (Panamá)

Detrás de este nombre tan evocador se encuentra un bonito paseo a la vera del río Caldera (el mismo que atraviesa el pueblo) en el que es posible ver y fotografiar tres espectaculares cascadas.

En la segunda de las tres cascadas escondidas de Boquete (Panamá)

Pero, ya te adelanto, no todo es tan sencillo. La mayoría de las agencias de la zona ofertan recorridos con transporte y guías por éste y otros parques por entre 30 y 50 dólares. Pero como buen bloguero Nada Incluido, yo preferí complicarme un poquito la vida y tratar de llegar ahí por mi cuenta. Y es relativamente fácil, si sabes cómo. Todo pasa por acudir a este punto exacto en el mapa (muy cerquita del parque central), desde donde salen una buena parte de los colectivos (pequeños autobuses) que conectan el pueblo principal con los de alrededor.

Parada de buses a la zona de Alto Quiel, en la ciudad de Bajo Boquete (Panamá)

Allí tienes que coger el que va en dirección a Alto Quiel, cerquita de donde se encuentran algunos de los senderos más interesantes del distrito. La entrada al Volcán Barú, el Sendero de los Queztales, el Sendero Pipeline, la Cascada San Ramón y las Tres Cascadas se ubican por aquí.

Cartel junto a la entrada del Parque nacional volcán Barú, en Boquete (Panamá)

El precio del bus es de dos dólares y tarda una media hora en llegar hasta ahí. En mi caso bastante más, ya que estuve otros treinta minutos en la furgoneta esperando a que se llenara.

Colectivo que cubre la ruta entre Bajo Boquete y Alto Quiel (Panamá)

Una vez en la zona, el transporte me dejó en el camino de acceso a las cascadas secretas donde, tras cruzar este idílico puente

Puente sobre el río Caldera, en Boquete (Panamá)

… me tocó subir el primer buen puñado de escaleras hasta llegar oficialmente a la entrada del parque, donde cobran ocho dólares.

Plano del sendero de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

De ahí en adelante empezó la fiesta de la lluvia, la cual empañó un poquito mis ganas de pasear con calma. Por una cuestión geográfica (se mezclan muchas corrientes ahí) Boquete, especialmente en la parte alta, es una exposición continua de lluvia en todas sus versiones: superior, lateral, intensa, suave, con forma de viento…

Orquídea en el sendero de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

Durante mis cerca de tres horas de paseo conviví con todas ellas, las cuales, sin ser del todo molestas, fueron complicando cada vez más el recorrido.

Árbol caído en el sendero de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

Así que entre el agua que caía del cielo y la humedad propia de un recorrido junto al río, te podrás imaginar que ese día tragué más agua que un pececito.

Paso del río Caldera por el sendero de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

Pero, aún con todo, mereció la pena. Y es que tanto los senderos…

Camino en el sendero de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

… como las cascadas son alucinantes.

La primera de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

A la primera es relativamente fácil acceder, ya que está muy cerquita de la entrada del parque y el paseo no tiene muchas dificultades.

En la primera de las tres cascadas escondidas, en Boquete (Panamá)

La segunda sí que requirió de un poquito más de destreza y habilidad por mi parte. Prometo que no me llegué a caer, pero oportunidades no me faltaron.

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Segunda catarata del sendero de las tres cascadas, Boquete (Panamá)

Pero pese a la lluvia, al barro, al viento y a los tropezones… pese a todo ello, el esfuerzo se vio recompensado al llegar a esta segunda cascada. Alucinante.

 

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Además, a diferencia de la primera, en la segunda es posible bañarse, aunque en mi caso decidí pasar. Ya me había mojado bastante.

Segunda de las tres cascadas escondidas de Boquete (Panamá)

Todavía quedaba la tercera, pero me di la vuelta. Prometo que lo intenté, que comencé a recorrer el camino, que tenía ilusión y ganas… pero la lluvia no cedía y el sendero era cada vez más alto, resbaladizo y peligroso.

Barro en el sendero de las tres cascadas escondidas de Boquete (Panamá)

Así que allí terminó mi vista a las tres (dos) cascadas secretas. Cansado, mojado, lleno de barro y con frío, pero feliz por lo que había visto.

Camino dentro del sendero de las tres cascadas escondidas de Boquete (Panamá)

A media tarde abandoné aquel parque en dirección al pueblo, con la idea de aprovechar las últimas (y más bonitas) luces del día. ¿Y qué mejor que hacerlo desde lo alto?

El arcoíris sale tras una flor en Bajo Boquete (Panamá)

El mirador de Cefati

Como Boquete es una tierra de montaña, supuse que cerquita del pueblo tendría que haber alguna zona elevada desde dónde contemplar el lugar en toda su magnitud. Y supuse bien.

Vistas de Bajo Boquete desde el mirador de Alto Boquete (Panamá)

A poco menos de media hora andando de Bajo Boquete (donde estaba mi hostal), se encuentra el mirador de Cefati, desde donde hay una vista privilegiada del distrito. Y si encima lo haces al atardecer

Vistas de Bajo Boquete desde el mirador de Alto Boquete durante el atardecer (Panamá)

… y en la compañía de un arcoíris de dibujos animados, el plan queda perfecto.

Doble arcoíris en los alrededores de Bajo Boquete (Panamá)

Lo que la lluvia me había quitado me lo devolvió en forma de arcoíris. Allí despedí ese día pasado por agua.

Vista nocturna de Bajo Boquete desde el mirador de Alto Boquete (Panamá)

Los cafetales de Boquete

Temprano y con un desayuno de categoría…

Desayunando una tortilla rellena y un bol de fruta en Bajo Boquete (Panamá)

… encaré un nuevo día, cargado con la buenísima intención de hacer otra ruta de trekking. Si alguna resalta por encima de todas es el ascenso al volcán Barú, desde donde es posible ver los dos lados de Panamá. Sin embargo, el camino es muy exigente y se recomienda hacerlo con guía. Cerquita está la ruta de los Quetzales, algo más asequible. Parecía un buen plan para el día, pero mis ganas fueron creciendo de manera inversamente proporcional a la aparición del viento y la lluvia. Lo siento Bob Marley, no me apetecía volverme a mojar.

Mi reflejo en un adorno de Navidad en Bajo Boquete (Panamá)

Así que decidí apuntarme a otro de los planes típicos de Boquete: visitar algún cafetal, pero por mi cuenta. Por sus condiciones geográficas y meteorológicas, y por la influencia del volcán Barú, en Boquete se produce uno de los mejores cafés del mundo. Por esta razón, son muchas las familias que viven de este cotizado fruto. Y alguna de ellas han decidido abrir su finca al turista.

Entrada al cafetal Elida Estate Coffee, Boquete (Panamá)

En cualquier agencia de viaje de Boquete se ofrecen tours a fincas cafeteras, pero en mi caso conseguí contactar directamente con Wilford Lamastus

Wilford Lamstus es el propietario de Elida Estate Coffee (Boquete, Panamá)

… el actual propietario de una familia que lleva produciendo café en la zona desde el año 1918.

Mi visita por Elida Estate Coffee no fue un paseo turístico al uso, con guías, etapas, planes establecidos… Mi visita fue una charla mano a mano con Wilford, quien me regaló dos horas de su tiempo para enseñarme los secretos de su finca (o beneficio, como le llaman ellos).

Trabajadores separan semillas de café en el beneficio Elida Coffee Estate, en Boquete (Panamá)

No soy un consumidor de café, pero ese ratito fue para mí una clase magistral sobre esta bebida. Allí me enseñaron como se recoge el café

Cogiendo con la mano el fruto del café en Boquete (Panamá)

… como se lava (si el cliente lo requiere), las distintas máquinas que intervienen en su preparación…

Máquina de producción en la hacienda Elida Estate Coffee, Boquete (Panamá)

… y los distintos procesos de secado por los que pasa…

Secadores de café en Elida Coffee State, en Boquete (Panamá)

… dependiendo del tipo de producto.

Semillas de café en el Elida Estate Coffee, en Boquete (Panamá)

Pero al margen de este repaso a la parte logística, lo que más me entusiasmó fue dar un paseo por los inmensos cafetales (más de 60 hectáreas tienen esta finca) ubicados a las faldas del Volcán Barú.

Recorriendo en coche los senderos de los cafetales de Elida Estate Coffee, Boquete (Panamá)

De hecho, parte del terreno se encuentra en el territorio del parque nacional…

Sendero entre los cafetales de Elida Estate Coffee, Boquete (Panamá)

… por lo que el paisaje es una absoluta maravilla.

Paisajes de Boquete vistos desde Elida Estate Coffee, Panamá

Además a ese camino se nos unió uno de los empleados del beneficio, perteneciente a la comunidad indígena de Ngäbe-Buglé, una comarca vecina en la que muchos de sus habitantes se dedican al trabajo en los cafetales.

Trabajador de la etnia Ngäbe-Buglé en el cafetal Elida Estate Coffee, en Boquete (Panamá)

Con todo ello, la ruta cafetera fue una auténtica maravilla.

Planta de café en Elida Estate Coffee, Boquete (Panamá)

Una buena muestra de la pasión, el esfuerzo, la dedicación y los sueños de una de tantas familias cafeteras de Panamá.

Café de Elida Estate Coffee empaquetado, Boquete (Panamá)

De regreso a Boquete, aún tuve tiempo de robarle alguna foto a las últimas horas del sol del día.

Flor morada en Bajo Boquete (Panamá)

Otro día redondo, otro día color arcoíris.

Vista del arcoíris en Elida Estate Coffee (Boquete, Panamá)

En apenas dos jornadas, Boquete justificó su fama turística y me abrió el apetito de más. Boquete tiene un plan para tantos días de viaje como le puedes dedicar, así que inclúyelo en tu ruta y dale margen. Al principio te enseñará lo mismo que a todos, pero dale un tiempo. Recórrelo con calma, sin rumbo, metete hasta dentro. Sigue y sal de la ruta. Pregunta y déjate recomendar. Boquete es tan variado como los colores del arcoíris. Ahora, si te parece, nos vamos a Bocas del Toro.

Más información de utilidad en nuestra guía de viajes online sobre Panamá

Boquete


Sergio Otegui Palacios

Trabajo en El Fabricante de Nubes, una productora audiovisual en Zaragoza. Recorro el mundo con una mochila a la espalda y una cámara en la mano y os lo cuento en Nada Incluido, mi blog de viajes. Vídeo, fotografía, publicidad, viajes, lo que surja. How can I help you?

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